viernes, 10 de julio de 2015

ARTICULO

Héctor A. Astudillo Flores,
 líder y guía moral del PRI

César González Guerrero
Independientemente de que, formalmente, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene una estructura formal, apegada a los documentos básicos del PRI, es bien sabido que, cuando se logra el triunfo, de manera estratégica, se establece un vínculo estrictamente disciplinario, con quien alcanza la posición de mando. 

En nuestro caso, y a partir del 7 de Junio, es Héctor Astudillo Flores quien, gracias al respaldo mayoritario del priismo, de la militancia y sus estructuras sectoriales y territoriales, así como de la ciudadanía en general que le otorgo el voto de confianza, se ha ganado a pulso, el liderazgo político en Guerrero.
A partir del día 5 de febrero del año curso, fecha en  la cual resultó precandidato de unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al gobierno del estado de Guerrero, automáticamente, y de acuerdo con las reglas no escritas en el propio Partido, Héctor Antonio Astudillo Flores se convierte en el guía y líder moral del priismo en Guerrero. Y es que no se equivocaron quienes decidieron sumarse al proyecto de Héctor Astudillo, al coincidir que solamente unidos se lograría el triunfo el día 7 de Junio de este año. 
Desde esa fecha, y reconociendo la situación compleja que prevalece, Héctor Antonio Astudillo Flores, postula un discurso novedoso y de clara tendencia progresista, con el ánimo de cambiar en la práctica, actitudes y posiciones apegadas a la nueva realidad que se vive en el mundo, en México y en Guerrero. Es a partir de ahí, cuando su discurso identifica los aspectos medulares  que interesan a los guerrerenses: un Guerrero con proyecto de desarrollo y visión de futuro, un Guerrero con Orden y Paz. Es a partir de ahí cuando, Héctor Antonio Astudillo Flores, asume la responsabilidad y el compromiso con sus paisanos, para transformar Guerrero.
Para alcanzar este noble propósito, fundamental, su discurso y sus acciones, están en la ruta de la inclusión, el respeto y la humildad, características básicas para hacer un buen gobierno, con una mística de servir y no de servirse del poder. Al respecto, Héctor Antonio Astudillo Flores, aspira a ser un buen Gobernador porque tiene experiencia, capacidad y conocimiento. Es un profesional con perfil político, de convicciones democráticas y revolucionarias. Es un candidato a prueba de todo. Es un líder con habilidades y cualidades. 
La prueba está en que, como candidato, fue apoyado por fuerzas de la sociedad civil y otras consideradas de izquierda, fue respaldado por personajes de alto nivel ideológico que, seguramente, garantizan el cumplimiento de un Plan de Gobierno viable y de trascendencia.
Ahora, con el respaldo de la mayoría de los guerrerenses, solo nos queda respaldar sus acciones, con decisión y valor, con fuerza y con una enorme voluntad de hacer un Guerrero mejor.  Sin duda, nuestro estado lo merece y sus habitantes así lo exigen. Héctor  Antonio Astudillo Flores tiene el enorme reto de cumplir y hacer cumplir, no solo la ley, sino también las responsabilidades de todos los sectores sociales. Las expectativas del próximo Gobernador Constitucional, Héctor Astudillo, sin duda, son favorables. Ya veremos.

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