COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

ASESINATO DE COMANDANTE FUSDEG

El asesinato de la líder del Frente Unido por la Seguridad del Estado de Guerrero (FUSDEG), Nelva  Edilia Sánchez López a manos de un comando armado de la UPOEG, retrata perfectamente la connivencia de grupos del crimen organizado de Bruno Placido Valerio y de Marco Antonio Salgado “El Karaoke”, un conocido hampón que opera en la parte de la sierra desde Izotepec hasta Tlacotepec.

Pero además en este hecho están involucrados altos mandos de la policía, quienes son los que brindan protección al crimen organizado que opera en el municipio de Tierra Colorada y San Marcos, que pelea la ruta estratégica de la comunidad de San Juan del Reparo.

Bruno Placido Valerio se ha convertido en un sicario al mando de grupos de la delincuencia organizada de quienes recibe millones de pesos a cambio de proteger sus intereses en esos municipios.

La UPOEG estuvo al tanto de la ruta que seguía la dirigente del FUSDEG, quien había asistido a un funeral a su natal Pinotepa Nacional, Oaxaca. A su regreso ya la estaban esperando para ejecutarla de forma cobarde y ruin. El municipio de San Marcos es un territorio controlado por la UPOEG y por Bruno Placido Valerio, y fue su grupo paramilitar quien dio muerte a La comandanta de El Ocotito.

Con estas acciones en las que han perdido la vida varios policías comunitarios del FUSDEG y la UPOEG, se comprueba una vez más que Bruno Placido Valerio creó un grupo paramilitar para asesinar y reprimir a toda la ciudadanía que protesta contra el gobierno y lucha por la seguridad en sus territorios.

Son millones de pesos y una camioneta blindada que  ha recibido el dirigente Bruno Placido Valerio, a cambio de mantener en la pobreza a miles de indígenas de la Costa Chica, por ordenar asesinar a líderes sociales que luchan por la seguridad en su territorio.

Es de todos conocido la alianza que tiene con el conocido líder del crimen organizado “El Karaoke”, Marco Antonio Salgado Pineda, quien controla la estratégica ruta de la comunidad de San Juan del Reparo en Tierra Colorada y que utiliza a la comunidad de Buena Vista de la Salud, El Ocotito, y Mohoneras, comunidades de Chilpancingo para el trasiego de drogas.

También no deja de sorprender la actuación de las autoridades de justicia de la entidad, quienes protegen a Bruno Placido Valerio por órdenes del Karaoke, y quien al mando de la UPOEG se dedica a ejecutar a ciudadanos de organizaciones afines que luchan por brindar seguridad a la ciudadanía.