miércoles, 29 de julio de 2015

POLICRÓNICA

    Apagafuegos...El control de daños de los tres niveles  de gobierno, definitivamente comienza  en su oficina de Comunicación Social, si no reacciona inmediatamente ante los embates mediáticos, en la sociedad queda como cierta, en los temas de interés del pueblo.

Desde que comenzó el gobierno sustituto, primero de seis meses y después ratificado para otros seis más, ha venido de más a menos la imagen del académico universitario Salvador Rogelio Ortega Martínez, de quien a la fecha, a desgobernado con puras ocurrencias, y para ser parte del gabinete, pareciera que los principales requisitos son: agachones, borrachos, sin talento, ni iniciativa, pertenecer al mundo del arco iris o simplemente ser “cuatas” o “cuates”. El alma de los gobiernos en sus tres niveles, sin duda es su área de Comunicación Social, para difundir las actividades, posicionar la imagen del gobierno, enaltecer sus logros, para ello se destina un presupuesto importante para difundir las actividades gubernamentales. Para tener éxito, se busca a la persona idónea, que conozca los entramados de la comunicación social, a fin de lograr el objetivo de posicionar una buena imagen de las autoridades gobernantes. Cuando asumió el cargo de gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez, llamó a colaborar como Director de Comunicación Social a Cuauhtémoc Saavedra Ramos, pero no duró más que quince días, nunca se conoció la realidad el porqué dimitió al cargo. En su lugar arribó Misael Habana de los Santos, quien hace más de un mes, dejó el cargo, también se desconocen las causas. Como dicen el refrán popular “la tercera es la vencida”, entonces llegó al cargo, Arturo Solís Heredia, de quien se dijo mucho de que era una avanzada del futuro gobierno constitucional que entrará en vigor a partir del primero minuto del 27 de octubre, pero tampoco se ha precisado.  Se creyó que el nuevo funcionario vendría a reposicionar la deteriorada imagen del académico “uagiano”, pero al paso del tiempo lo único que hemos visto es una crisis de comunicación social, por ende de credibilidad del gobierno estatal. Entonces su labor de “apafuegos” es nula y sin éxito, convirtiéndose en un verdadero fracaso. No se sabe cuál es realmente el trabajo que está haciendo Solís Heredia frente a la oficina de prensa del gobierno estatal, en donde hay muchos problemas que no se han resuelto de tajo, mucho menos se recupera el orden en que está inmersa la dependencia, se habla de eliminación de convenios publicitarios, disminución en sus cantidades y en cuanto a los apoyos que les dan a los periodistas, igualmente sufren los mismos efectos de recorte y suspensión. Se gasta mucho dinero para puros incondicionales del director y sus allegados con compensaciones estratosféricas, tal como en estas páginas de informó que van desde los mil y hasta los 30 mil pesos, así como el alquiler de casas particulares en Acapulco para los directivos y el pull de prensa  que cubre disque las giras del mandatario sustituto. Lo único cierto es que el gobierno del estado enfrenta una crisis y un vació en la información; es una crisis provocada por el Director de Comunicación Social del Estado de Guerrero, Arturo Solís Heredia, quien se ha mostrado incapaz de reaccionar ante las adversidades que enfrenta el gobernador del estado. No ha sabido minimizar el daño o revertirlo, sino por el contrario se observa un vacío. Y ello demuestra que en el gobierno estatal sustituto que preside el académico universitario, Salvador Rogelio Ortega Martínez que hoy en días las designaciones en los cargos públicos de personajes por amistad, por afinidad sexual o por recomendación dan al traste con el trabajo realizado por las instituciones. Arturo Solís Heredia ha sido un excelente locutor y conductor, pero no un “encantador” estratega en el manejo de la información oficial. No cuenta con una habilidad para evitar el impacto sobre la alicaída imagen de Ortega Martínez, ni para contrarrestar la información que a diario aparece y donde se observa una ingobernabilidad y un vacío por parte de diversas instituciones, incluyendo la que tiene a su cargo. No sabe qué hacer, no sabe cómo reaccionar. Es experto en el mundo de la farándula, del arcoíris,  del Glamour y el Jet Set, pero no es un experto en minimizar los daños y revertirlos como un activo positivo, no sabe cómo aplicar medidas inmediatas y eficaces para mitigar los daños en contra de la administración que dice proteger, es un perfecto personaje digno de la simulación y el engaño. Arturo Solís Heredia no reacciona de forma rápida y eficaz. Los posicionamientos provienen de otras dependencias encargadas del tema, pero muchos días después. No sabe evaluar las circunstancias actuales para delimitar los peligros. Existe un vacío en la información porque la designación de este personaje no fue la idónea, porque hasta hoy no hay control de daños de los múltiples conflictos y en los que a cada rato “mete la pata” su jefe el gobernador sustituto. Después de varios días de crisis informativa y de gobernabilidad, apenas saca Solís Heredia un panfleto más que justificar, casi pide perdón, como el difundido hoy miércoles por la difusión de las “filtradas” llamadas entre tres personajes, el Secretario de Finanzas y Administración Eliseo Moyao Morales, con el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Jesús Torres Hernández y con el diputado local del PRD, Amador Campos Aburto, en donde presuntamente dejan entrever que Ortega Martínez habría “comprado” a los diputados con millones de pesos para la ratificación de los seis meses y terminar los cuatro años y medio que dejó inconclusos el defenestrado Angel Heladio Aguirre Rivero. Cuando hablamos que no hay control de daños, es porque hasta los medios de información que están en la nómina de la Dirección General de Comunicación Social, le dan un buen espacio a las falsas o verdades notas informativas. Demostrando con ello que hay dos cosas: una que no hay control sobre el trabajo informativo que hacen esos medios en torno al “cuidado” de la imagen del gobernador en turno y dos, que hay falta de pago a sus “convenios institucionales” y como ya se va, temen que no les cubran el importe, entonces aprovechan la debacle informativa para cobrar indirectamente al gobierno moroso. En ninguno de los dos casos, sale a la palestra el “fantasma” funcionario de la DGCS, dejando entrever que tampoco está a gusto en el cargo, ni con el salario que le están pagando, por su labor de “apafuegos” es simplemente nula ante la opinión pública y frente al gobierno que cada día se hunde más en la falta de seriedad y credibilidad...Faltistas...Por tercera ocasión en lo que va del mes de julio, nuevamente la sesión ordinaria del Congreso local fue suspendida por falta de quórum legal. De 46 diputados solo acudieron 17, entre éstos no había  ninguno del PRI ayer martes. Los legisladores que fueron exhibidos por una agencia nacional, por pedir 10 millones de pesos al Gobierno del Estado, si llegaron al edificio del Poder Legislativo, menos el diputado Oscar Díaz Bello, quien es presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. En los pasillos del Congreso se pudo ver al diputado Amador Campos Aburto, a Bernardo Ortega Jiménez y a Nicanor Adame, lo cuales habrían hecho una jugada para adjudicarse 10 millones de pesos para obra pública, a costa de los 4 millones que les darían al resto de sus compañeros. Ninguno de éstos dio declaraciones al respecto a éste medio informativo. Durante el transcurso del día se preveía que no habría sesión por falta de quórum, y aunque se hicieron dos pases de lista, no se pudo completar la asistencia necesaria por lo que se programó para el próximo jueves.  En la sesión de este martes se tenía previsto leer la iniciativa signado por el doctor David Cienfuegos Salgado, Secretario General de Gobierno, con la que envía el decreto por el que se reforma y adicionan diversas disposiciones de la ley número 51, estatutos de los trabajadores al servicio del estado, de los municipios y de los organismos públicos coordinados y descentralizados de Guerrero, suscrita por el gobernador del estado. Así como la primera lectura del dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la ley número 1212 de salud en el estado de Guerrero. Además de la primera lectura del dictamen con proyecto de decreto por medio del cual se adiciona la fracción 30, al artículo 49 y el artículo 64 bis, a la ley orgánica del poder legislativo del estado de guerrero número 286. La propuesta de acuerdo parlamentario suscrita por los integrantes de la comisión de gobierno de la sexagésima legislatura al honorable congreso del estado, por el que se designa a la comisión instaladora de la sexagésima primera legislatura al honorable congreso del estado libre y soberano de Guerrero, solicitando su aprobación como un asunto de urgente y obvia resolución. Así como una propuesta de acuerdo parlamentario suscrita por el diputado Nicanor Adame Serrano, por la que el pleno de la sexagésima legislatura al honorable Congreso del estado, en pleno respeto a la división de poderes, exhorta al Congreso de la Unión para que instruya al Instituto Nacional de Evaluación, que suspenda la evaluación educativa en el Estado de Guerrero, hasta en tanto, se realicen las acciones conducentes a fin de que se establezcan lineamientos de evaluación acordes a las características específicas de cada entidad, y que la misma se aplique una vez que se haya dado la capacitación a los docentes, así  como la corrección de plazas de acuerdo a la función que se realice. (API). ...Guerrilla...La novela de Marxitania Ortega Flores, actual presidenta del DIF-Guerrero, se presentará hoy miércoles 29 julio a las 19:00 horas, por Juan Villoro y Arturo Martínez Núñez, en el Espacio Cultural Donceles 66 del Distrito Federal. ¿Qué sucedió con los partidarios de la guerrilla en América Latina de los años setenta?, ¿qué rumbo tomaron los ideales impregnados de marxismo de aquellos jóvenes, quienes se organizaron y lucharon por construir un mundo que consideraron mejor? La novela Guerra de guerrillas (Jus), de Marxitania Ortega Flores ofrece entre sus líneas las respuestas, o por lo menos intuye lo que muchos de los protagonistas y simpatizantes de las guerrillas gestadas en América Latina vivieron, antes y después del desencanto que flotó en el aire luego del acabose del mundo bipolar. Los hechos que aquejan al México de hoy, las matanzas contra los protestantes, las masacres cometidas en el estado de Guerrero a causa del narcotráfico, traen a colación una reflexión obligada sobre los conflictos y protestas en la historia de aquel estado. Invitación que lleva a cabo esta novela. El tiempo transcurre en esta historia entre dos vidas: Sara, la hija de aquel apasionado guerrillero, una joven que vive en pleno “desencanto” y cuya generación incluso pareciera estar perdida en una vorágine sinsentido; las becas institucionales, los viajes y el conocimiento académico no son el suficiente soporte de su existencia. Y Antonio, una vida que se describe en pasado, en un tiempo de nostalgia y hasta de melancolía que posiblemente devenga en el recuento de los días que muchos de aquellos guerrilleros tuvieron en común. 
Las posibles conexiones de la vida son a veces los lugares visitados; en este caso, los lugares en los que padre e hija, Antonio y Sara vivieron en tiempos distantes: París, México y Cuba, ciudades que quedan como el único resquicio capaz de unir ambas vidas en el transcurrir de esta fantástica historia.

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