COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

¡ARTE, TRADICION Y… LA BASURA, JEFA!

Por fortuna, y nada más que por eso, en el estado de Guerrero contamos con muchos artistas destacados, distinguidos por su creatividad y con buena presencia

y prestigio en todos lados donde se les conoce y reconoce, menos en su estado de origen.

Aquí, el artista (y por favor disculpen todos los y las artistas guerrerenses nuestro comentario, acre pero real), no interesa al señor gobierno, llámese federal, estatal o municipal.

¿Ejemplos? Comencemos por Agustín Ramírez y Rubén Mora, los dos más reconocidos.

¿Dónde, cuándo, cómo, a qué hora un homenaje para ellos?

¿No me dirán que los que organiza Actividades Cívicas para Mora a fines de agosto y para Agustín Ramírez el 12 de septiembre?

Esos “homenajes” se hacen, sobre todo el del maestro Ramírez, en algún rinconcito lo más oculto posible, unas florecitas y un discursito mediocre por falta de originalidad e investigación, y alguien que va en “representación del señor gobernador”: El secretario del secretario del secretario del muy honesto barrendero del palacio de gobierno… y si tampoco va, se queda con la representación el secretario del secretario del secretario del director de Actividades Cívicas… ¿Y el gober? ¡Jamás asiste! ¡Jamás! ¡Nunca!

El busto que arbitrariamente quitaron de don Rubén Mora de la alameda y que se localiza en la plazoleta o jardín de san Mateo, estaba frente a la universidad y lo mandaron hacer los estudiantes, no el gobierno. Y ahí están Vielma, Araujo, Juan Sánchez, que lo digan. Los universitarios lo pagaron, y el ayuntamiento, que muy fregonamente quita y pone como quiere, lo fue a arrumbar a san Mateo, siendo propiedad de la comunidad universitaria.

Don Chano González, campesino chilpancingueño pero gustoso de labrar máscaras de tlacololeros en madera al igual que la siempre bien recordada y muy querida familia Cerdenares, creando a su leal saber y entender figuras de todo tipo para las danzas, ¿dónde un reconocimiento para ellos?

Lo reprobable de la actitud oficial, es que las obras hechas, labradas, pulidas por la gente del pueblo, obras muy modestas pero talladas con el más grande cariño para Chilpancingo, el ayuntamiento o el gobierno del estado o la universidad autónoma de Guerrero las manda desaparecer.

Don Chano González se hizo famoso por la hechura de sus máscaras de tlacololero y de tigre, para el porrazo anual. Después le entró a labrar piedra e hizo en cantera figuras hermosas, rústicas pero con mucho arte: Un homenaje suyo al gran tritón guerrerense Apolonio Castillo, en estatua suya.

Años estuvo a un lado de la alberca la figura tallada en cantera rosa por don Chano. Pero cuando desaparecieron la alberca universitaria para levantar el comedor, echaron la cantera rosa a la alberca. La estatua sirvió de relleno, una obra de arte hecha con las manos del pueblo, a la nada.

“Las manos”, también hechas por don Chano y que por años estuvieron como único monumento al interior del viejo Palacio de Gobierno, cuando las quitaron de allí, el gobierno del estado las fue a arronzar en un rincón de la bodega de Obras Públicas, allá por el campo de aterrizaje.

Un trabajador leyó nuestra protesta en el periódico y nos dijo dónde estaban arrinconadas las manos, ¡y ya desarticuladas!

Les tomamos fotografías y las publicamos arrumbadas. Un grupo de generosas damas de Chilpancingo a favor de la cultura, hablaron con nosotros y les apoyamos para que las colocaran nuevamente. Y las pusieron en la plazoleta de fritangas “Unidos por Guerrero”. Y ahora resulta que ya remodelaron la plazoleta de las hamburguesas y las salchichas y esas manos, olímpicamente las autoridades las volvieron a desaparecer sin consultar a la ciudadanía.

Hicimos una nota informativa cuando comenzó la remodelación criticando el gasto innecesario y nos explicaron del ayuntamiento que esa obra es directa, no es del ayuntamiento, es obra directa del gobierno federal y que si no se aprovechaba el dinero se regresaría al gobierno federal. Pasaron muchos meses y ahí está ya la remodelación y… ¿”Las manos” que hizo don Chano?

Estos carajos que dizque gobiernan, no dan explicación de nada a nadie. Les viene valiendo una pura y santa madre lo que la gente diga u opine sobre las marranadas que hacen. Se pasan por la entrepierna comentarios o críticas de usted, de mí, de quienes no estamos de acuerdo de la forma en cómo “gobiernan”.

Y alguien dirá: “Pero ya se van”…

¡Ajá… Cómo no!

¿Ya vieron la “tarjeta de presentación” del catrincito quien integró con pura pedacera el nuevo Ratonato de la “feria” del próximo diciembre?

Se disculpa y dice que el nombramiento lo hizo forzado “por compromiso político”. Pues, sí, de él, no de la ciudadanía. Y así como “ese” debe tener varios “compromisitos políticos”, pero, ¿por qué fregar al pueblo, dar el tiro de gracia a lo que quedaba de la tradición?

¿Es prioridad el batidero comprometido de estiércol político que el pueblo y sus tradiciones?

Desgraciadamente -y de verdad duele-, dos o tres personas muy queridas en Chilpancingo, dueños de una experiencia, trayectoria y honestidad a toda prueba para organizar el evento, aceptaron hundirse en el chiquero…

Y porque lastima a quienes los apreciamos y valoramos, les preguntamos, sin necesidad de que contesten: ¿Y la dignidad? ¿Y el ejemplo familiar?

Han de estar muy necesitados de ingresar al club de la magia negra.

Los “otros” nombramientos, “asombrosos” por donde se les vea, producen asco, porque la gente anticipa ya un rotundo fracaso y una cínica robadera…

¿En manos de quién está el arte en Guerrero?