ARTICULO

Policía comunitaria vs policía

quién es más corrupta??? 

Wendy Alanis

Durante muchos años la sociedad siempre ha tenido en el peor de los conceptos la policía de nuestro país, sabíamos de su corrupción, de su prepotencia, de su ignorancia, de su falta de preparación académica y de todas las mañas que tenían. Así fue durante muchas décadas.

Ser corrupto es un sello distintivo de nuestras policías, desde tránsito con sus clásicas “mordidas” hasta el ejército que aunque durante mucho tiempo se creyó era incorruptible, se ha descubierto y demostrado que no es así, por el contrario; la mano negra y putrefacta de la corrupción también toca los niveles más altos de la seguridad como nuestro ejército mexicano.

Como mexicanos lo que menos queríamos era encontrarnos con un policía pues sabíamos que lejos de estar a salvo lo más seguro era que sufriéramos un asalto a manos de un “ transa con charola o con permiso” y eso por decir lo menos, recordemos que muchas veces los principales actores de un secuestro eran policías en activo o retirados pero a estos factores también había que agregarles la falta de preparación académica pues para ser policía no era necesario ni siquiera haber terminado la educación primaria. Sólo hasta el día de hoy que ya tienen como requisito la preparatoria para ser aceptados en alguna corporación policiaca o militar.

Así ha sido nuestra policía hasta el día de hoy, corrupta, violenta, ignorante, abusiva, prepotente y cruel.

Y cansados de tanta ignominia por parte de autoridades corruptas, surge la policía comunitaria como un rayo de luz esperanzador para evitar y/o erradicar la corrupción que  tanto flagelo ha causado y que ha sido el detonante en el aumento de el narcotráfico y la narcoviolencia que estamos viviendo el día de hoy.

Una fuerza comunitaria es una organización policial que surge de los sectores populares de comunidades rurales, compuesta por vecinos, campesinos y organizaciones comunales pertenecientes a la zona rural y en razón a la poca o nula respuesta de la policía nacional o local ante el embate de la criminalidad que asola las regiones apartadas de los núcleos urbanos, por regla general estos grupos policiacos son voluntarios y no reciben pago alguno del estado y sus conocimientos son basados en la práctica, así mismo sus elementos. En México, surgió el término de Policía Comunitaria o Grupos de Autodefensa a raíz de los enfrentamientos realizados entre integrantes del crimen organizado contra la población civil.

En pocas palabras, los más desprotegidos y alejados de la ciudad tuvieron la necesidad de defenderse ellos solos porque el gobierno presto oídos sordos a su necesidad y a lo que es una obligación de quien gobierna nuestro país; dar seguridad a su pueblo.

Pero lamentablemente el día de hoy, esas policías comunitarias que surgieron de la necesidad y el hartazgo de la descomunal corrupción y cuyos voluntarios carecen de preparación académica como las otras policías y de cualquier otro tipo de preparación, se han vendido a la misma podredumbre, se han manchado con la infiltración del narco, se han llenado los bolsillos con recursos ilícitos como el político más vil, se hacen llamar héroes cuando en realidad son verdaderos delincuentes amparados en el abuso, la crueldad, la prepotencia, la vejación, la ignorancia, la crueldad y la mentira.

Tal es el caso de Bruno Plácido Valencia, quien según redes sociales, esconde en sus faldas a un pedófilo y quien fue despedido de la CRAC por  trinquetero.

Estos grupos de “autodefensa” son irregulares, es decir; no fundamentan su actuación en principios constitucionales, legales o de usos y costumbres, no tienen entrenamiento policial y operan enmascarados, están fuertemente armados (usan armas de alto poder y de uso exclusivo de las fuerzas armadas) en todo caso, habrá que preguntarse quién le proveé de armas? Y coinciden en obstruir la libertad de tránsito hacia y desde sus comunidades.

Total, que en estos tiempos la “Policía Comunitaria” es la misma porquería que la policía que ya estaba, igual de corrupta, ignorante y cruel.