viernes, 6 de noviembre de 2015

COLUMNA

Sor Juana Inés de la Cruz 

 Apolinar Castrejón Marino 
Antes de que el documento se nos pierda 
en las ignotas sombras del mañana 
has de saber Hermilo que Sor Juana 
igual que las demás ca _ _ _ _ mi _ _ _ _.
 Este es un soneto del poeta y escritor chihuahuense Salvador Novo, hecho para el también escritor e investigador Hermilo Abreu Gómez,
como una elegante burla por su dedicación, a investigar la vida da Sor Juana Inés de la Cruz.
Esta opinión verás, concuerda
con la que dio Miss Schoons cuando en la habana
halló que se pelaba la banana y 
que a cada reloj le daban cuerda.
 Pedimos disculpas, a la gente de castos oídos, que pueda sentirse ofendida por las palabras de Novo, pero los grandes letrados, pueden recurrir a algo que llaman licencia poética, para no limitar su talento.
El poeta Salvador Novo está vinculado al grupo de Los Contemporáneos. Realizó sus primeros estudios en Chihuahua y Torreón, y se licenció en Derecho por la Universidad Nacional de México. También hizo estudios de maestría en lengua italiana en la Facultad de Filosofía y Letras.
Usted puede admirar como el soneto es impecable. En la primera cuarteta, la consonancia del verso 1 con el 4, y el 2 con el 3 es impecable. De igual manera las terminaciones del primer verso, con el cuarto, y el segundo con el tercero, de la segunda cuarteta, son positivas.
Otro dato importante de la vida
de esa monja que estudias con empeño 
es que tenía su entrada  y su salida 
 y que a fin de escribir “Primero sueño” 
a falta de una ve _ _ _ a su medida, 
entre las piernas deslizóse un leño.
 Fue jefe del Departamento Editorial de la Secretaría de Educación Pública, y profesor en el Departamento de Idiomas Extranjeros de la Universidad Central, por su dominio del francés y el inglés. Participó en la fundación del Partido Popular Socialista, y su obra Nueva Grandeza Mexicana, lo hizo merecedor del título de "cronista de la Ciudad de México".
Su primera obra de versos se llamó XX Poemas, a la que siguió Nuevo Amor, y Espejo, y Rimas del lobo de mar. Como entretenimiento, y derrochando su genialidad, hizo algunos poemas burlescos, dirigidos a figuras de la cultura como Luis Spota, José Bergamín, y Diego Rivera.
El más ofendido fue Octavio Paz, por lo cual escribió: “tuvo mucho talento y mucho veneno, pocas ideas y  ninguna moral. Cargado de adjetivos mortíferos  y ligero de escrúpulos, no sirvió a creencias o idea alguna, no escribió con sangre sino con caca”.
Ah, pero todo esto es porque queríamos recordarles que Juana de Asbaje llamada Sor Juana Inés de la Cruz, nació el 12 de noviembre de 1651, en San Miguel Nepantla, en el Estado de México. El sobrenombre de Sor Juana se debe a que ingresó a la Orden de San Jerónimo, gracias a sus protectores Los virreyes De Mancera, el Arzobispo Virrey Payo Enríquez de Rivera, y los marqueses de la Laguna, Virreyes de la Nueva España.
Escribió importantes obras dramáticas religiosas a profanas: Amor es Más Laberinto, Los empeños de una casa, Autos Sacramentales, que le valieron para recibir los sobrenombres de “El Fénix de América», y “La Décima Musa”. Son muy conocidas sus redondillas:
“Hombres necios que acusáis 
a la mujer sin razón, 
sin ver que sois la ocasión 
de lo mismo que juzgáis”.

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