ARTICULO

Xavier Olea: Darwinismo

Gustavo Martínez Castellanos

La designación del licenciado Xavier Olea Peláez como Fiscal General del Estado desató una serie de inconformidades en el sector jurídico estatal que hicieron que el gobernador Héctor Astudillo declarara “No lo queremos para rey de  la simpatía” para dejar establecido que el trabajo que viene a realizar va a generar cambios inaplazables en el estado de la justicia en Guerrero.

En efecto, Xavier Olea Peláez, según algunos blogs es, aparte de ser Licenciado en Derecho, (Universidad Nacional Autónoma de México) Maestro en Criminología por el Trinity College de Cambridge, Inglaterra. Además de haber “colaborado como asesor y consultor en varios departamentos gubernamentales ha estado a cargo de diversas dependencias federales y estatales, entre ellas, la jefatura del Departamento Penal de la Dirección Jurídica de la Universidad Autónoma de México, la asesoría a la Dirección General Jurídico de la Secretaría de Patrimonio Nacional y la Subdelegación jurídica de la Delegación Magdalena Contreras. Si esto no fuera suficiente, también ha sido Asesor en Asuntos Internacionales y Penales del Secretario Particular del Presidente de la República, Asesor Externo para Asuntos Especiales del Procurador General de Justicia del Distrito Federal y Fiscal Especial de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (1).

“En sus más de 40 años de experiencia en el litigio penal, Xavier Olea Peláez, no sólo ha sido abogado de Mario Ruiz Massieu y Marlis Cupil López, la empleada de Sáiz Pineda presuntamente torturada y obligada a firmar una declaración ministerial en que se incrimina a éste, ex secretario de Administración y Finanzas de Tabasco durante el gobierno de Garnier Melo; sino también defensor del caso de la pequeña Merle Yuridia Mondain, primero contratado por los padres y después a título personal y el primer abogado litigante que acusó penalmente a un ministro de la SCJN, Kamel Nacif, según narra en su libro Memorias de una Infamia, la periodista Lydia Cacho. Aunque su prestigio como jurista lo acrecentó al fungir como abogado de las víctimas de Succar Kuri, condenado a 13 años de cárcel por pederastía” (2)

 El rechazo expreso de algunos actores políticos a su cargo como Fiscal podría tener que ver con el temor, no infundado, de que la experiencia de un abogado como Olea Peláez lanza un mensaje a la sociedad en el que debe leerse que el área jurídica del gobierno de Astudillo está sobradamente cubierta en todo su espectro. Lo que hace resaltar una ironía: ante la designación de Robespierre Robles como magistrado se criticó a éste su falta de “carrera judicial” mientras que a la designación de Olea Peláez, su exceso.

 Con Olea Peláez y su experiencia expuesta en los medios y puesta al servicio del gobierno de Guerrero, podemos decir que la historia de la entidad vive un momento climático; con una sociedad cada vez más informada y participativa, con más egresados de nuestras escuelas superiores e insertos en el manejo de tecnologías cada vez más agresivas, con la experiencia de la alternancia en manos de una izquierda cuyos resultados saltan a la vista, es momento de establecer un diálogo más elevado con nosotros mismos. Es en ese sentido en que el decir de Héctor Astudillo tiene la relevancia precisa: en el Guerrero actual sobresaldrán los más aptos.

 Ante esa postura, sería conveniente preguntarnos si estamos preparados.

 Nos  leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

 (1) http://www.elconstituyente.mx/javier-olea-pelaez-biografia-fiscal-guerrero/

 (2)http://sinrodeos-tab.blogspot.mx/2013/05/columna-mi-blog-y-en-esta-esquina.html