lunes, 25 de enero de 2016

POLICRÓNICA

    ¿Militarismo?... Guerrero, es el estado más militarizado de las restantes 30 entidades de México, con muchas sedes castrenses, ahora con la construcción de nuevo cuartel en Chilapa de Alvarez, parece que el mensaje es imponer un militarismo moderno, por ello la delincuencia del crimen organizado ya respondió al anuncio con sangre.

Los ciudadanos de Guerrero, principalmente de la región de la montaña, deben estar preocupados con el anuncio de la construcción de un  nuevo cuartel militar, que se sumará a los muchos ya existentes en la entidad, convirtiéndose en el estado del país con más sedes castrenses, por ello existe un doble riesgo que no solo haya militarización, sino lo más peligroso, que con autoritarismo el gobierno de la República un militarismo moderno desde Chilapa de Alvarez hacia toda la región de la montaña. Más que aplaudirle el azucarado anuncio que hiciera el jueves pasado el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, en su vista a Chilapa de Alvarez, debe ser de mucha preocupación, porque atrás de todo ello hay perversas intenciones, tanto que ya lo entendieron los delincuentes que a cuatro días de su visita, le respondieron con sangre a unos pasos en donde estuvo reunido y custodiado precisamente por infinidad de militares y a unos cuantos pasos de la hospedería de los elementos de la Policía Federal. Nuestros lectores deben saber que Guerrero, es el estado de las 31 entidades de México de las más militarizadas, en donde hay infinidad de sedes castrenses desde la llamada “Guerra Sucia” en 1961 hasta la fecha que seguimos soportando los embates de los abusos de los militares. Para no entrar en controversias, el concepto  militarización, puede entenderse de diversas maneras, la primera de ellas tiene que ver con la potencialización de las fuerzas armadas; para otros, la militarización es la utilización de las fuerzas armadas en tareas no tradicionales, como el desarrollo. Otros le llaman militarización al uso de las fuerzas armadas para combatir las amenazas internas de carácter no militar o para realizar misiones que le competen a las policías—como el combate del crimen organizado. También se puede llamarse militarización a la existencia de facto, si bien no de jure, de un gobierno militar. Pero en medio de toda esta perversidad del anuncio de comenzar casi de inmediato la construcción de un cuartel militar que se sumará a los muchos ya existentes en Guerrero, con el falso argumento de ofrecer seguridad a los ciudadanos, esa es una fantasía. Como dice el dicho popular, “piensa mal y acertarás” por ello es preciso aclarar que no debe confundirse militarización con militarismo, este concepto es muy peligroso, porque si el gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) encabezado por Enrique Peña Nieto ante su desesperación y sentirse rebasado por la delincuencia organizada, ahora trate de imponer  el “militarismo moderno”  en la región de la montaña de Guerrero, teniendo como puerta principal a Chilapa de Alvarez. Por ello a través de su Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, anunció el jueves pasado la edificación de un cuartel. Eso tiene un significado, un mensaje del gobierno de la república hacia los guerrerenses, pues busca a toda costa inaugurar en la montaña guerrerense “El militarismo moderno”, que no es otra cosa que es la imposición de valores, perspectivas e ideales militares sobre la sociedad civil, lo cual, sin duda, resulta aún más peligroso que la militarización.  Cuando sostenemos que  se trata de imponer a toda costa  el “El militarismo moderno”, no precisamente alejado del concepto original, más bien, en este momento lo tienen que disfrazar disque para no entender perfectamente lo que busca el gobierno priista de la república, es acotar la vida cotidiana de los ciudadanos pacíficos, además es  inconcebible  una decisión federal. Por ello es necesario que nos dijeran lo contrario, pero no va a suceder, porque ni el mismo jueves, mucho menos posteriormente se ha dado una explicación explicita, creíble para justificar construir ese cuartel militar en el municipio de Chilapa de Alvarez, Guerrero, así como el reclutamiento de personal para incorporarse a la Fuerza Estatal de la entidad para hacer presuntamente frente al crimen organizado.  Este fenómeno no se va a terminar, mientras los altos mandos castrenses y policiacos no estén inmersos sirviendo a la delincuencia. El jueves pasado después del mediodía y en medio de un blindaje militar, policiaco, teniendo como testigo de “calidad” al propio gobernador  del estado el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, el Secretario de Gobernación,  Osorio Chongo dio a conocer la edificación de las instalaciones castrenses, quien únicamente  dijo que la Federación no escatimará esfuerzos para combatir al crimen organizado, sino “todo lo contrario”, por lo que anunció la llegada de Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad en los municipios de Chilapa de Alvarez, Zitlala y Teloloapan. Tan precipitadas fueron sus palabras, la verdad que los guerrerenses en lugar de celebrarlas, habría que repudiarlas desde ya, porque vienen tiempos muy negros, y entenderla desde ahora con la aseveración del funcionario federal: “Terminaría haciendo un balance: decirles que aquí en Chilapa, muy cerca de aquí mismo de la cabecera, se instalará un cuartel. Se iniciará la construcción prácticamente de manera inmediata, en combinación de recursos del gobierno del estado y del Gobierno de la República, para ayudar aún más en la protección de toda esta zona”. Como podemos leer, no hay una justificación real, sino una imposición vertical fascista, en la que no hubo siquiera una simulada consulta, tomando en cuenta que es una zona con altos índices de pobreza y marginación como parte importante de la región de la montaña. Por ello creemos que no hay nada que festejar, por el contrario las diversos Organismos No Gubernamentales de Defensa de los Derechos Humanos debieran comenzar a protestar ante este anuncio de intolerancia gubernamental, que no es nada halagüeño para un territorio como es la montaña en donde los altos niveles de desnutrición y analfabetismo están sin atenderse. En lugar de un cuartel militar, Osorio Chong debió haber venido anunciar inversiones para construir hospitales, escuelas, redes de drenaje, sistemas de agua potable, energía eléctrica y proyecto productivos, para detonar el desarrollo toda la región de la montaña que ha estado en el pleno olvido y que por la ausencia de estos elementos ha sido campo fértil para la delincuencia organizada, que se aprovecha de la pobreza y marginación de los pueblos. Quienes hacemos posible esta columna, varios somos originarios de la región de la montaña, conocemos a nuestra gente, nunca antes había estado contaminada  por el narcotráfico, mucho menos por la violencia, los indígenas son y serán siempre respetuosos de la ley, gente honorable, trabajadora y participativa. Pero lamentablemente los gobiernos en sus tres niveles, únicamente han visto a la región de la montaña como el lugar idóneo para seguir cosechando votos, y al momento de asumir el poder, se olvidan de todos los compromisos sociales en campaña. Por ello ahora con el anuncio de construir un cuartel militar en Chilapa de Alvarez, pareciera que es el inicio de un “militarismo” desesperado del gobierno de la república. Un cuartel militar no se justifica, porque si hacemos cuentas en el territorio del estado de Guerrero ya son muchos. Si se concretiza así como ya lo anticipó Osorio Chong, se tiene en operación  los batallones de Infantería 19, 27, 48 y 49, además de la Base Aérea número 7, de Pie de la Cuesta, el Ejército y la Fuerza Aérea, que se instalaron desde la “guerra sucia”  de 1961 en la que surgió la guerrilla. Guerrero se convierte en el único estado del país que alberga a toda una región militar. La IX Región militar, cuenta con dos zonas, la 27, que ahora se ubica en El Ticuí, y la 35 en Chilpancingo. A esta última pertenecen los batallones de Infantería e Ingenieros de combate: 27 Batallón de Infantería y 3er. Batallón de Fuerzas Especiales, en Iguala; 34 Batallón de Infantería, de Ciudad Altamirano; 41 Batallón de Infantería, de Teloloapan; 50 Batallón de Infantería y 6o. Batallón de Ingenieros de Combate, de Chilpancingo, y  93 Batallón de Infantería, de Tlapa de Comonfort. La 27 zona militar la componen los batallones de Infantería, mortero y Centro de Adiestramiento: 4o.  Grupo de Mortero Cal. 51mm, de La Unión; 75 Batallón de Infantería, (antes 19 Batallón de Infantería); Centro de Adiestramiento de Combate Individual Regional (CACIR) y Centro de Adiestramiento Regional (CAR), en Petatlán; 13 Compañía de Infantería no Encuadrada (CINE), en El Ticuí, Atoyac; 48 Batallón de Infantería, en Cruz Grande; 68 Batallón de Infantería, en Pie de la Cuesta; 56 Batallón de Infantería, en Cumbre de Llano Largo, Acapulco, y la VIII Región Naval Militar, La Base, Acapulco. Antes de levantamiento zapatista en Chiapas, en Guerrero estaban el 19 Batallón de Infantería, en Petatlán; 27 Batallón de Infantería, en Iguala; 40 Batallón de Infantería, en Ciudad Altamirano; 48 Batallón de Infantería, en Cruz Grande; 49 Batallón de Infantería, en Atoyac; 50 Batallón de Infantería, en Chilpancingo, y 56 Batallón de Infantería, Cumbre de Llano Largo, Acapulco. En febrero de 1994, se crea el 93 Batallón de Infantería en Chilpancingo y en mayo del mismo año se crea 4o. Grupo de Mortero Cal. 51mm, en Cumbres de Llano Largo. Un año después, el 93 Batallón se va a Tlapa y lo sustituye el 41 Batallón de Infantería. Guerrero está militarizado, pero lo riesgoso es que la acción de gobierno pase al militarismo. Esta acción gubernamental ya tuvo una reacción por la delincuencia organizada, ayer domingo, cuando se cumplían cuatro días que pisó tierras chilapeñas Osorio Chong, diera los resultado de la Reunión de Seguridad de Guerrero para determinar las nuevas acciones de combate al crimen organizado. Dos cuerpos desmembrados fueron hallados la mañana de este domingo en varias bolsas de plástico negras en la esquina de la avenida Revolución y la calle Siete Poniente, a unos 20 metros del auditorio del gobierno municipal de Chilapa de Alvarez. Luego del hallazgo, a las 6 de la mañana efectivos de diversas corporaciones policiacas comenzaron a resguardar la zona y cerraron la vialidad. El hecho ocurre cuatro días después de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, encabezó una sesión del gabinete de seguridad nacional en la misma avenida, en el restaurante “Casa Pilla” ubicado a dos cuadras y media de donde fueron dejados los cuerpos. El jueves Osorio Chong anunció que se construirá un cuartel del Ejército para que exista presencia permanente de las fuerzas castrenses en Chilapa y que se enviarían más militares para reforzar la seguridad. Este hecho ocurrió tan solo a una cuadra del hotel donde se hospedan los elementos de la Policía Federal, quienes llegaron al municipio hace unos meses para dar seguridad sin que hasta ahora tengan resultados positivos. Aparte de Osorio Chong el jueves estuvo el gobernador de Guerrero, el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, el Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos y la Procuradora General de la República, Arely Gómez González, quienes encabezaron en Chilapa de Álvarez una reunión de seguridad y de evaluación del Plan Nuevo Guerrero, que tuvo como fin revisar estrategias y acciones que permitan ofrecer seguridad y desarrollo a los habitantes del estado…Acoso…Trabajadores del Departamento de Educación para Adultos, de la Secretaria de Educación Guerrero (SEG),  denuncian  al jefe del área, Angel Pérez Saldívar, de obligarlos a firmar una carta en la cual piden su ratificación, pero además lo acusan de hostigamiento e intimidación. A través de una denuncia anónima que hicieron llegar a la redacción de esta columna, por temor a represalias, los trabajadores afirmaron que el funcionario estatal ya tiene órdenes para dejar el cargo, sin embargo cuenta con el respaldo del asesor del subsecretario de educación, Agustín Villegas Bahena, para permanecer en el puesto.  El cuestionado servidor público los obligó a firmar la carta en la que según lo respaldan para mantenerse en el cargo, sin embargo Ángel Pérez Saldívar cuenta con tres denuncias por acoso sexual, por lo que afirmaron es un peligro para las trabajadoras del área. En este sentido pidieron al gobernador del estado el priista Héctor Antonio Astudillo Flores,  relevar al jefe del Departamento de Educación para Adultos  de la SEG, luego de las irregularidades y abuso de poder que ha cometido. También lo acusaron de desvío de recursos y no atender el área de la que está al frente. En el escrito de denuncian los quejosos manifiestan lo siguiente: “Señor gobernador, no es posible seguir manteniendo a alguien corrupto que ha robado a manos llenas y que se mofa de sus indicaciones; lejos de ayudar a abatir el rezago educativo y poner en alto el nombre de la SEG, lo está poniendo por los suelos, y está afectando a muchos programas que dependen de esta jefatura y ensombreciendo su gobierno”. Con este tipo de servidores públicos, deja entrever que el Secretario de Educación Guerrero (SEG), el zeferinista,  José Luis González de la Vega Otero es un auténtico pelele ante la problemática, porque no lo resuelve, sino se hace el occiso. Por ello prefieren dirigir la carta de intervención al jefe del ejecutivo estatal, Astudillo Flores, porque están viendo que no les hace caso de De la Vega Otero, seguramente ya está haciendo maletas para abandonar el cargo, por su pésima actuación en sus casi 90 días de gestión gubernamental. Este asunto no debiera trascender a los medios de comunicación, por ello lo pusieron al frente de al SEG para que resuelva, no para que fomente los conflictos en la institución, por ende van a repercutir a la imagen del gobierno astudillista

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