ARTICULO

Guerrero es de todos y 

 tenemos que ayudar...

Juan Francisco García.

Decir que las cosas están bien en nuestro estado, sería mentir o esconder la verdad, puesto que la inseguridad es latente y la ola de violencia está a la orden del día con asesinatos, violaciones, secuestros, robos y asaltos  provocados tanto por el crimen organizado como por la delincuencia común; sin embargo, quién nos garantiza que estando otro gobernante la situación fuera mejor o que un interinato vendría a solucionar la situación?

Los hechos tanto de décadas anteriores como del pasado reciente nos enseñan que los interinatos resultan peores, pues quien llega se debe a intereses de grupos y no a la población que en nada intervino para su designación. ¿Acaso ya no se nos olvidó el nefasto gobierno interino de Rogelio Martínez Ortega en que la inestabilidad social estuvo en su máximo apogeo y la inseguridad por igual, así como el saqueo de recursos públicos por el mandatario sustituto y sus compinches?

Si somos justos en nuestras apreciaciones, tenemos que reconocer que Héctor Astudillo Flores recibió un estado sumido en la ingobernabilidad y en un espiral de violencia; una administración saqueada económicamente y con una abultada nómina; una entidad cuya principal fuente de ingresos: El turismo, estaba por los suelos y por ende, con la mayor tasa de desempleo; una entidad cuya mayoría de sus instituciones estaban colapsadas.

En varios rubros se ha avanzado y se tienen resultados favorables como es el sector turístico y el agropecuario, en el primero la afluencia de visitantes repuntó y en la segunda, se espera buena producción; las instituciones públicas como salud y educación, antes colapsadas, empiezan a funcionar a pesar de los esquiroles que quedaron y que no quieren salir, olvidándose que los puestos de confianza son transitorios y que su permanencia deben de ser evaluados en base a resultados.

Cierto, la violencia e inseguridad son los problemas que no se han podido resolver, pero en esto hay que tener presente que es responsabilidad de los tres órdenes de gobierno (federal, municipal) no solo del estatal, como también reconocer que la inseguridad y violencia crecieron exponencialmente en los últimos 12 años, precisamente con gobiernos diferentes al hoy partido en el poder….y curiosamente su hoy secretaria general a nivel nacional es quien suelta el rumor de un posible interinato!

Es precisamente en estos rubros de violencia e inseguridad en donde se debe de trabajar, pero no es cambiando de gobernador como se va a solucionar sino exigir a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que refuercen las acciones tanto preventivas como correctivas en coordinación para lograr resultados. Un interinato es volver a comenzar y peor aún, al no tener ningún compromiso con la población, se la llevará de muertito junto con nuestros impuestos como lo hizo Rogelio Ortega Martínez junto con su camarilla.

Partiendo de esto, a quién o a quiénes les conviene la posible salida del gobernador Héctor Astudillo Flores? Indudablemente que no a la mayoría de los guerrerenses, sino solo a los resentidos que perdieron las elecciones constitucionales de junio pasado, a los piensan que con otro gobierno tienen la posibilidad de ingresar a la administración pública y a los que están acostumbrados a sacar raja en “el río revuelto”.

Hace unos meses, cuando la ex candidata del PRD a la gubernatura del estado, Beatriz Mojica Morga asumió la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, escribí que me daba gusto que una guerrerense trascendiera en el ámbito político nacional y que ojalá eso fuera para sumar esfuerzos y traer mejoras para Guerrero. Hoy veo que no es así y qué pena, puesto que el avance político debe de sustentarse en construir no en destruir; en proponer, no en denostar.

Tengamos siempre presente que Guerrero no es solo de los partidos ni de políticos, Guerrero nos pertenece a todos y en consecuencia, todos debemos de sumar esfuerzos para que nos vaya mejor. Ojalá los políticos antepusieran el interés supremo de los guerrerenses a sus propósitos de grupo y personales. ¡Guerrero nos necesita a todos, pues todos somos Guerrero!