miércoles, 13 de abril de 2016

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

T E Y P A
De: Crispín B. Ocampo  
Con mucho gusto damos a conocer en este espacio una obra del señor Crispín B. Ocampo, que fue publicado en 1980 en un folleto impreso por el periodista Obdulio Severiano Gómez en Técpan de Galeana.  

El colega informó que la obra fue ganadora de un concurso que en Guatemala organizó en 1960 , «Radio Caracol», bajo la coordinación de la locutora Lilia Izazaga Mendoza. 
 El señor Crispín B. Ocampo, quien no sabía leer ni escribir, según explicó el compañero periodista, nació en Corral Falso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero y murió en San Jerónimo de Juárez del mismo estado. 
 La mayor parte de su vida radicó en Técpan de Galeana. Entre sus obras le dedicó «un poema muy fuerte» a Lázaro Cárdenas y se hicieron buenos amigos, explicó el periodista Obdulio Severiano Gómez. 
 En 1980 nos comentó que “al autor del poema le sobrevive un hijo que es médico y radica en el puerto de Acapulco”. Ojalá lo disfruten una obra muy bella y de gran aporte cultural evocadora de aquella región los paisanos de la Costa Grande.


    ¡Ya se acerca el mes de mayo!,
ya se está alegrando Teypa,
del Pozahualco a «Teneypa»
desde Nuxco hasta El Papayo,
van los hombres a caballo
a cortar los arrozales;
llevan cargas de costales
por el común del Pitero
llegan al Cucuyachero
donde florean los tocales.
 ()
 Ya amarillean las espigas
de la Cruz hasta el Badén,
los campesinos se ven,
llevan bejucos y vigas
del arroyo La Botija
para hacer el Batalán ,
en la isla en Tetitlán,
unos llevan su machete,
otros tarecua y tranchete
a la Vinata y el Plan
 ()
 Qué hermoso se ve El Tular!
todos los verdes colores
patales con muchas flores,
de la laguna hasta el mar
se ven palomas volar;
las garzas en espirales,
las yeguas en los zarzales,
zanates y tingüiliches,
las parvadas de pichiches
zarcetas y patos reales.
 ()
 Qué altas están las parvas;
el arroz amontonado,
dellame y suelo mojado,
en banco y cinta larga
se miran bestias de carga
acarrerando las cosechas,
muchos bueyes y carretas
por los llanos de Aguas Blancas,
van los indios en las ancas
de mulas y burras prietas.
 ()
 ¡Cómo gritan los guardianes!
hacen sonar los chirriones,
para asustar los gorriones,
capichochos, gavilanes,
urracas y pitos reales.
Se oyen gritos de alegría;
¡allí viene una Pijía!
con un pájaro muertero,
un lagarto en el estero
allá en la Capellanía.
 ()
 Qué alegre está el caserío,
Batalanes y enramadas,
es un pueblo en la cañada
del tamarindo hasta el río,
parece feria el gentío,
unos vienen y otros van
con chiquihuites de pan,
bandejas de arroz de leche,
conejos en escabeche
y gallinas en pipián.
 ()  
¡Qué sabrosa es la comida!
a la sombra de un timuche,
arroz con frito de cuche,
con chilitos a mordida,
de mi mente no se olvidan
los tirinches de empanadas,
las cazuelas de enchiladas,
queso y arroz con pezcao,
los buñuelos con melao,
las chicayomas asadas.
 ()
 ¡Qué exquisito es el pozole!
en la tierra de Galeana,
los huevitos de la iguana,
las camaguas en atole,
los nejos con queso y mote,
empanadas de camote,
camarones con elotes,
del arroyo de Juquiaque
los chorizos con tomate,
nactamales grandotes.
 () 
¡Qué delicioso bocado!
queso fresco con tuxtú
se vende arroz el almud
el cuarterón bien rasado,
si el arroz no está mojado
bien se pila en un pilón
se come con requesón,
con jocoque y picadillo,
con la carne de armadillo
y también la de tejón.
 ()
 Tiernos elotes dorados,
de los Bajiales sandías,
chiles de Santa María
con frijoles sancochados,
chicharrones bien tostados,
desmantecos con memela,
los rellenos en cazuela,
pichiches en estofado
con cecina de venado,
cañas de la Pontezuela.
 ()
 Las papayas del cerrito,
plátanos de Tetitlán,
las panochas de coatán,
los nanches y los pericos;
comer mangos de matatate,
el mamey, el aguacate,
toronjas de San Miguel
de las ramas de un cajel
en mi hamaca de zoyate.
 ()
 Las guayabas de la playa,
ciruelas dulces del Súchil,
los icacos y huamuches
y los robalos en talla,
sacados con la tarraya
de arriba de la canoa,
y yo sentado en la proa
en la boca de La Barra
con una alegre guitarra
cantándole a Papanoa
 ()
 Las muchachas en el río
con el bule en la cabeza,
otras llevan una artesa
por las mañanas de estío;
en el monte, en el Bajío
una ardilla en el Panteco,
se comía en el palo seco
las anonas del Jovero,
en las milpas del pitero
las mazorcas de maíz prieto
 ()
 ¡Qué alegre Semana Santa!
cuando suena la matraca,
es tan fuerte el raca raca,
que se oye hasta la barranca;
en esta región se canta
la melodía del paspaque,
y que bonito es el combate
de la Danza del Cortés
por derecho y por revés
la cuchilla se debate
 ()
 En Nochebuena hay altares
pastorelas y tepache,
la Malinche y el mapache,
truenan cohetes por millares.
Se adornaban los hogares
con palmas, ramas de otate,
¡Sale el Toro de Petate!
y todo el pueblo lo sigue,
también la danza del Tigre
que ruge en tecomate.
 ()
 ¡Oh! Pueblo de tradiciones
tienes mujeres hermosas,
como racimos de rosas
y dulces de corazones,
como flores en botones
cortadas en la mañana,
tienes Técpan de Galeana,
las bellas Ninfas de Atenas,
tan hermosa como Helena
luz de la historia troyana.
 ()
 Sirenas del mar Egeo
que le cantaron a Ulises,
que hacen hombres felices
para contento y deseo
las hijas de Himeneo
con bucles de negro pelo,
beldades de hermoso suelo
donde se recreó Cupido:
mujeres que nunca olvido
sus lindos ojos de cielo.
 ()
 Mi canto lo lleva el viento
henchido de cosas bellas,
la luna, el sol, las estrellas
atados al firmamento;
se lleva mi pensamiento
hasta la tierra que añoro
que por ella canto y lloro,
los tiempos que ya pasaron,
que muy pronto se olvidaron
con el alma lo deploro.
 ()
 Esos tiempos se acabaron,
cuando se quería la gente,
todo se fue de repente
sólo recuerdos quedaron,
los años se los llevaron...
Ya no sembramos arroz,
ya todito se acabó
y no ponemos pacholes
ahora imploramos a Dios.
 () 
Esos tiempos de bonanza
ya pasaron a la historia,
nunca olvida mi memoria
a San Bartolo y sus danzas,
el Palenque y el fandango,
ni mi pueblo está completo,
ya no encuentro a Mamaleto
ni tampoco al güero Lango...!
 (FOTOGRAFÍA DE LA CIUDAD DE TECPAN, bajada de internet).

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