viernes, 27 de mayo de 2016

POLICRÓNICA

   Dispalfarro…Para el presidente municipal de Acapulco del Partido Revolución Democrática (PRD), Evodio Velázquez Aguirre, es “¡viajar y viajar!”, la inseguridad que importa, desde ayer, hoy y todo el fin de semana estará de turista en los Estados Unidos, acompañado de su esposa y séquito de lamezuelas, todo a cargo del erario público, aguanta eso y más.


En viajes y placeres se la vive el presidente municipal de Acapulco por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Evodio Velázquez Aguirre, desde que ganó la elección constitución, fue cuando le salió el gusto de disfrutar de las mieles del poder de manera democrática, ahora mismo anda en los Estados Unidos, y después de que había ganado la elección del 7 de junio del 2015, se fue de paseo a Europa, con el engaño de que iba a promover el puerto de Acapulco, pero desde aquellas países de la Unión Europea, casi no viene al puerto, ante la imparable violencia. Cuando hizo el viaje de placer a Europa, informó que tenía financiadores particulares, por lo tanto no tenía problemas, pese a que iba saliendo de un gasto importante de la campaña. Evodio Velázquez Aguirre, salió muy despilfarrador, porque no cuida el dinero del pueblo, por el contrario jode más a los jodidos, pues a humilde empleados les aplicó de manera criminal disminución de su salario. Desde hace casi siete meses  que llegó a la presidencia municipal el perredista demostró que le gusta el glamour, antes de tomar posesión como primera autoridad de Acapulco, se fue a Europa, y hasta el día de hoy el turismo de aquellos países no ha llegado a Acapulco, además los cruceros que ya estaban llegando, al parecer han suspendido su travesía para pasar por la Perla del Pacífico mexicano, ante la imparable violencia. Les está yendo muy mal a los acapulqueños, porque tienen un presidente municipal que le gusta pasear en el extranjero, sin gastar dinero de sus bolsillos, si no de sus patrocinadores cuando apenas había terminado la confirmación de que había ganado en las urnas. Ahora que ya está sentado en la silla de la presidencia municipal de Acapulco, para él es muy fácil actuar con arrogancia, prepotencia y hasta de manera irresponsable abandona el cargo, cuando las actividades del crimen organizado está a la orden del día. Se conoció en las últimas 24 horas que el alcalde de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, no solo confirmó que disminuyó el salario a los trabajadores de lista de raya del Ayuntamiento, si no empacó sus maletas y viajó a la Ciudad de México para pedir a la Federación 15 mil millones de pesos extraordinarios disque para enfrentar la violencia. Luego voló a Houston, Estados Unidos junto con su esposa y el secretario de Turismo Municipal, y para hoy viernes estará en Miami. Habría que recordar que el miércoles de la semana pasada el perredista confirmó que había bajado en un 20 por ciento el sueldo de los empleados que perciben menores ingresos en el gobierno municipal, luego que denunciaron ante la prensa que su quincena no les había llegado completa y dijo que su secretario de Finanzas informaría los detalles. En lista de raya se encuentran los asalariados que no cuentan con seguridad social ni alguna otra prestación, entre éstos los barrenderos, jardineros, choferes y demás personal de las áreas operativas de servicios públicos. Al día siguiente el secretario de Finanzas, Merced Valdovinos Diego, informó que la disminución salarial se aplicó a mil 14 empleados debido al recorte financiero de 132 mil millones de pesos aplicado por la Federación y que se realiza una auditoría para detectar a empleados que cobran sin trabajar. El regidor de Movimiento Ciudadano, Arturo López Sugía, lo atribuyó a un “claro error de planeación” en la proyección del presupuesto de egresos que se elaboró en marzo mientras el recorte federal se anunció desde febrero. Unos días después de confirmar la baja de sueldos, Velázquez Aguirre viajó a la Ciudad de México para pedir al gobierno federal 15 mil millones de pesos, según dijo en la conferencia de prensa que dio junto al diputado federal perredista Jesús Zambrano Grijalva, profesional en la corrupción, que necesitaba ese dinero para dar créditos blandos a los dueños de hoteles. También para programas de prevención de la violencia, no obstante que para ese tema estaba programada una reunión en Acapulco con el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores al día siguiente. Ese mismo día, el lunes 23 de mayo, su secretario de Turismo, Alejandro González Molina anunció que el alcalde viajaría a Miami a exponer a los dueños de navieras la estrategia de seguridad en Acapulco ante la cancelación de algunos cruceros. El gobernador de Guerrero Héctor Antonio Astudillo Flores informó que él no iría a esa reunión para estar pendiente de las protestas magisteriales en el estado y enviaría en su representación al secretario de Turismo estatal Ernesto Rodríguez Escalona. La reunión en Miami está programada para hoy viernes, sin embargo el miércoles el alcalde, su esposa y el secretario, volaron a Houston luego de dialogar con trabajadores sindicalizados que protestaron en el Palacio Municipal por la reducción de los sueldos. En los dos días que Evodio Velázquez lleva en los Estados Unidos, en el municipio de Acapulco han sido asesinadas doce personas: dos mujeres, un trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social, un taxista, una persona en la playa Papagayo y un hombre descuartizado que fue dejado en la cajuela de un automóvil. El alcalde que podría adoptar su eslogan de gobierno “¡viajar y viajar!”, no ha explicado explícitamente cuánto cuesta ese viaje de placer, camuflado de promoción turística, cuantos achichincles lleva, incluida su esposa que tiene que gastar forzosamente del erario, ingenuamente sería pensar que la señora que no tiene responsabilidad, ni salario, pues es “trabajadora social” del DIF municipal, por ende le tienen que pagar los gastos del presupuesto local, porque va de “invitada”. Tampoco se conoce cuantos en realidad conforman la comitiva de promoción turística por Estados Unidos, eso se lo tienen que exigir los mismos acapulqueños, quienes ahora están en el abandono, hay vacío de autoridad…Perro…Ha surgido una controversia entre los “opinadores”, principalmente de las redes sociales, por un lado los defensores de los caninos, y por el otro quienes manifiestan sentimientos salvajes,  que hasta  aplauden la acción. En la Isla de “La Roqueta” de Acapulco desde hace casi 60 años, se encuentra el emblemático  “El Burro Borracho”, ese ha sido un atractivo turístico regional, nacional y hasta del  extranjero, inclusive hasta el día de hoy se sigue manteniendo  la especie, que son herederos de la tradición de que los paseantes le ofrecen cerveza y lo emborrachan. En estos últimos tiempos, se encuentra la burra “La Coqueta”, y sigue dando diversión a los visitantes en esa parte de Acapulco tradicional, pero allá hasta lo patrocinan y lo  respaldan las autoridades de la Secretaría de Fomento Turístico. En cambio en Chilpancingo, no hay ese burro borracho, pero ya surgió un ejemplar canino, por azares del destino una bola de personas que se ponen burros borrachos—que nos perdone el jumento—y en medio de su delirium extremes, en su radio de acción encontraron un perro que los ha venido acompañado desde hace un buen rato. Resulta que en el kiosco del jardín del barrio de San Antonio,  se reúne un grupo de teporochos que se ponen a beber desde cerveza, algunas bebidas y hasta frascos de alcohol del 96. En tanto los ebrios degustan sus alcoholes, alguien sacó la puntada de que habría que “invitar a beber” al perro que siempre ha estado echado en donde se reúnen. Entonces algunos de ellos invitaron al perro unos cuantos tragos al “amigo más fiel del hombre” tomándose muy apecho esa frase,  comenzaron a empinarle la botella, hasta que un día lo dejaron borracho, eso les causó gracia y la acción se repitió, hasta convertirlo también “can teporocho”, y ahora animal como ya le gustó, pues se pone “perropedernal”, ahora está supeditado de sus “esplendidos amigos”. Hoy en día, desde luego que “El Perro Borracho”, no es un atractivo, sino parte de ese grupo de ebrios empedernidos del barrio de San Antonio de Chilpancingo, uno de los cinco tradicionales.  Hoy en día  “El Perro Borracho” sigue ahí acompañando a sus nuevos “alcoholegas” y cuando ya están muy ebrios se vuelven amorosos, lo traen como pelota, abrazándolo y besándolo demostrándole “amor perro”. Los vecinos al jardín de San Antonio, al parecer no se han dado cuenta o si lo han notado, lo toman como una cosa sin trascendencia. Sin embargo en las redes sociales algunos están en contra y otros a favor de esa acción que hacen los alcohólicos que se reúnen todas las mañanas en el kiosco. Los cibernautas hacen un llamado a las y los defensores de los caninos para que vayan al rescate de “perdido perro” y que alguien lo rehabilite del alcoholismo. Lo único cierto es que el can llegó o ya estaba en el lugar, y tal vez lo único que hicieron los hombres del vicio, es haberlo incorporado a su “selecto” circulo de borrachos y ahora tienen un aliado más para seguir fomentando le bebe recua. Si alguna autoridad va a rescatar al canino ebrio, tendrá que trabajar arduamente hasta que lo regrese a su etapa de sobriedad. Por ahora “El Perro Borracho” no es un atractivo turístico, más bien, un compañero de “pedernales” que se auto inmolan y no quieren irse solos al panteón, quieren llevarse  al “amigo más fiel del hombre”. Por ahora es un caso único en Chilpancingo, y hasta para “Ripley”, porque nunca antes habíamos escuchado o visto que un perro lo convirtieran en un verdadero borracho y todavía más tuviera sus compañeros de parranda en pleno parque del barrio de San Antonio, protector de los animales...Casorio...Para evitar sorpresas ante tanta violencia, y para que la fiesta estuviera en paz, llamaron a policías federales y estatales para que resguardaran la seguridad de la boda del ex gobernador mexiquense Arturo Montiel Rojas y Karla Lizette Cortés Treviño, el pasado sábado en el municipio de Atlacomulco, Estado de México. El ex gobernador de 72 años  de edad se unió por la vía civil en una recepción para 500 invitados, realizada en un hotel exclusivo propiedad de Montiel Rojas, el cual fue protegido por elementos de las policías federal y estatal. En el 2015, Cortés Treviño fungía como coordinadora de Apoyo a las Instancias de las Mujeres en las Instancias Federativas, dependencia de la Secretaría de la Mujer en Michoacán, donde recibía mensualmente como salario 230 mil pesos.  Ahora el hombre que aspiraba a sentarse en la grande en las elecciones presidenciales de México en 2006 contrajo nupcias con la joven Karla Lizette Cortés Treviño, quien ronda las cuatro décadas, y es originaria de Michoacán.La ceremonia civil de enlace matrimonial, así como el banquete, se celebraron poco después de las 13:00 horas del sábado anterior en los jardines de Misión del Fresno, propiedad del propio novio contrayern Arturo Montiel  Rojas localizada en el municipio de Atlacomulco, Estado de México, demarcación donde nació Montiel Rojas el 15 de octubre de 1943. Es decir, dos años antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial. En su vida, Arturo Montiel Rojas ha estado casado en tres ocasiones anteriores. La primera, con Paula Yáñez, con quien procreó a sus primeros dos hijos: Arturo y Juan Pablo; la segunda con la francesa Maude Versini con quien tuvo a: Adrián, Sofía y Alexi, quienes estuvieron entre los asistentes en la reciente boda de su papá con Karla. La tercera esposa de Arturo fue la periodista Norma Meraz. Ahora con su carta mujer, seguramente va a procrear más generaciones  de la familia Montiel. Bien por el ex mandatario, que todavía tuvo esa  oportunidad de contraer nupcias, pese a que se ha visto envuelto en escándalos. En esta ocasión, se merece una felicitación a Montiel Rojas y se le desea que le vaya bien con su cuarto matrimonio.

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