lunes, 28 de noviembre de 2016

POLICRÓNICA

    26...Mediante investigaciones científicas y periodísticas, van concluyendo de que la masacre de seis personas y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa hace 26 meses en Iguala de la Independencia, lo habría ordenado desde el Poder del Estado Mexicano.



Al cumplirse el fin de semana 26 meses de aquella noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014, sin exagerar, paulatinamente se nota el cansancio e impotencia de los padres de los 43 alumnos desaparecidos de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en Iguala de la Independencia. Este domingo, normalistas y maestros, realizaron una marcha en la ciudad de los tamarindos al cumplirse 26 meses del terrible suceso que marcó a esa ciudad. El acto se enmarcó en las actividades para recordar la tragedia de hace dos años en Iguala de la Independencia, donde fueron asesinadas 6 personas y desaparecidos los 43. Poco después de las 13:30 horas, unas 200 personas entre estudiantes, normalitas de Ayotzinapa, padres de los 43 y algunos maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), se concentraron en el monumento a la Patria Trigarante. Con mantas y pancartas en mano, el contingente avanzó por la carretera Iguala-Taxco con dirección hacia el Periférico Norte. Ivan los padres de los 43 al frente, guiados por Felipe de la Cruz, Melitón Ortega y Vidulfo Rosales Sierra. Los estudiantes cargaban tres coronas de flores que llevaron al cruce entre periférico norte y la avenida Álvarez, así como a Ciudad Industrial donde quedaron tendidos los cuerpos de los tres normalistas durante la madrugada del 27 de septiembre de 2014. Poco después de las 15:00 horas, los manifestantes llegaron a esos puntos donde hay ahora dos “Estelas de Luz”. Ahí realizaron dos mitin y ofrecieron mensajes mediante los cuales exigieron una vez más la presentación con vida de los 43. Los asistentes ofrecieron, como cada mes, homenajes, guardias de honor y luto, a los tres caídos. Pese al cansancio y la impotencia de los padres continúan su lucha sin cesar, teniendo el respaldo de organizaciones no gubernamentales locales, regionales, nacionales e internacionales. Inclusive se han publicado libros en torno a los sucesos y el más reciente—agotada la edición--que en breve estará a la venta del público es de la autoría de la periodista  Anabel Hernández, quien entre sus revelaciones establece que quien ha parado totalmente la investigación ha sido el mismo presidente de México, el priista Enrique Pela Nieto, al impedir que se investiguen a los militares del 27 Batallón de Infantería y el ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio. Uno de los resultados de la indagatoria fue hecha por el mismo gobierno mexicano a través de una auditoría interna de la Procuraduría General de la República (PGR) a los más de 200 tomos del expediente abierto por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014 pone en evidencia que, debido al cúmulo de irregularidades, omisiones y deficiencias, “no existe claridad en las líneas de investigación que deberán implementarse para poder dar con el paradero de los estudiantes desaparecidos”, y, peor aún, es claro que “no se continuó con algún esfuerzo por parte de la autoridad responsable” para alcanzar el principal objetivo: conocer el destino final de los jóvenes. Esas observaciones forman parte de las 17 conclusiones de la Evaluación Técnico Jurídica practicada a la AP/PGR/SDHPDSC/OI/001/2015, realizada por la Visitaduría General de la dependencia, bajo la supervisión de César Alejandro Chávez, quien dejó su cargo antes de dar a conocer el resultado de las investigaciones abiertas al exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, por haber realizado diligencias de modo irregular o ilegal (Proceso 2090). El semanario tuvo acceso a la supervisión de la indagatoria sobre el caso Ayotzinapa, firmada por Raúl Barraza Franco, Jorge Teoyotl Quezada, Pablo Rodríguez Mejí, José de la Luz Gallegos Figueroa y Arturo Hernández Balderas, agentes del Ministerio Público de la Federación adscritos a la Visitaduría. Su análisis fue realizado del 20 de mayo al 2 de septiembre de 2016. Buena parte de las observaciones coinciden con las formuladas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como la necesidad de llamar a cuentas a miembros del 27 Batallón de Infantería de Iguala de la Independencia, e incluso con algunas presentadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), como la de presentar cargos penales contra policías federales por no haber intervenido para proteger a los jóvenes. Los visitadores de la PGR también comparten con el GIEI y con la CNDH la perspectiva de que los hechos configuran el delito de desaparición forzada y no el de secuestro, que es por el que están siendo procesadas más de cien personas, 95 de las cuales probablemente fueron sometidas a tortura. Sin embargo, el informe interno excluye de su análisis la factibilidad científica de que los 43 estudiantes fueran incinerados en el basurero de Cocula la noche del 26 al 27 de septiembre.  También en las indagatorias científicas y periodísticas establecen que fue una orden presidencial no contribuir al esclarecimiento de los hechos, y le apuestan a la política del cansancio de quienes demanda al gobierno mexicano que haya justicia y ahora hasta los organismos internacionales.Sólo queda esperar...Atentados...Antes de que el expresidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, dejara este mundo sufrió al menos 600 intentos de asesinato, un hecho por el cual incluso tiene un lugar en el libro “Guinnes”. Como se sabe, Fidel Castro Ruz murió a los 90 años de edad, informó la noche del viernes 25 de noviembre su hermano, el presidente Raúl Castro Ruz, en la televisión estatal. Castro Ruz, el líder histórico de la Revolución cubana falleció a las 22:29 horas, y sus restos serán cremados “atendiendo su voluntad expresa”, detalló su hermano. Durante nueve días se realizarán homenajes a Fidel Castro Ruz, por todo el país caribeño. Antes de morir  se le vio por última vez el pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang. Fidel Castro Ruz, derrocó en 1959 la dictadura encabezada por Fulgencio Batista y apoyada por Estados Unidos. Nacido el 13 de agosto de 1926, desde diciembre de 1976 y durante tres décadas fue presidente del Consejo del Estado y Consejo de Ministros de Cuba, así como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la nación isleña. En 2006, debido al frágil estado de salud, Fidel Castro abandonó los cargos políticos y cedió sus funciones a su hermano menor, Raúl Castro Ruz. Castro había cumplido 90 años el pasado 13 de agosto. El líder cubano está en el libro “Guinness” por haber sufrido centenares de intentos de asesinato, los cuales consistieron desde en darle dulces envenenados hasta cigarros explosivos, no obstante, Fidel Castro Ruz salió avante hasta morir en cama por cuestiones de salud a los 90 años la noche del 25 de noviembre. De todos estos intentos de magnicidio, Castro  Ruz acusó a la CIA, a los antirevolucionarios o a Posada Carriles. Entre otras maneras en la que sus enemigos intentaron eliminarlo fue  cuando francotiradores fallaron al dispararle, cuando le regalaron puros con veneno, un traje de buzo con hongos, instalar explosivos y echarle un químico para que se le cayera la barba, que se constituía como un icono para los revolucionarios. Según un informe de 1975, E U creía que parte del magnetismo de Castro ante su pueblo residía en su barba. La CIA pensó que la caída de la barba mostraría a los cubanos un Castro débil y vencible por lo que contempló poner sal de talio en sus zapatos o en uno de sus puros. El producto químico absorbido o inhalado por el líder cubano provocaría la caída del vello. Un plan que finalmente no se llevó a cabo. Tan sólo en 2007, la CIA desclasificó unas 700 páginas de documentos relativos al periodo comprendido entre 1953 y 1973 con información sobre intentos de asesinato al líder cubano. Según informó The Washington Post, incluían datos de “al menos 8 intentos de asesinato perpetrados contra Castro entre 1960 y 1965”. Aunque las autoridades cubanas hablan de más de 600 operaciones, conspiraciones fallidas o magnicidios abortados.Incluso, el propio Fidel Castro contribuyó a alimentar el mito sobre su imbatibilidad en un discurso ante la Asamblea de 1993 en la que apuntó: “realmente no fueron 30 ni 6, ¡fueron 300! Porque no hay que contar solo los planes que organizaba la CIA allí: como comprar una bomba, un fusil para matar un elefante, una pluma que dispara una puntillita y envenena, una careta que produce no sé qué hongos y que cosa…”.Se dice que el deseo de sus enemigos por acabar con su vida había comenzó desde el día de su detención por el asalto al cuartel de Móncada en 1953. Desde ese día de Eisenhower hasta Clinton, pasando por Kennedy, Johnson, Nixon, Carter, Reagan o Bush (padre) se utilizaron los métodos más disparatados para asesinarlo, dignos de la mejor novela de espionaje. Plumas explosivas, máscaras de bucear contaminadas, helados envenenados, bombas bajo el suelo, fusiles de larga distancia o puros intoxicados forman parte de la larga lista de intentos de asesinato detallados en el libro La guerra secreta, escrito por su antiguo jefe de inteligencia Fabián Escalante. Otro plan en su contra fue ponerle LSD cuando en una estación de radio Fidel Castro se dirigiría a los cubanos, con lo cual esperaban que enloqueciera; o colocar una brillante caracola-explosivo en una de las zonas favoritas de Castro para bucear. El molusco explosionaría en el momento en que el líder cubano la agarrara para verla de cerca. En 1975, el Senado de E U confirmó que había pruebas concretas “de un plan para obsequiar a Castro un traje de neopreno forrado con esporas y bacterias que le provocarían una grave enfermedad en la piel (o tal vez algo peor)”. El plan falló cuando Castro Ruz recibió de manos norteamericanas un traje de buceo diferente. Sin embargo, la opción favorita de E U fueron siempre los puros habanos, bien con veneno o con explosivos, dada la debilidad de Castro por el tabaco. Uno de los primeros intentos de magnicidio fue uno que ocurrió en el hotel Waldorf-Astoria, durante su histórico viaje a Nueva York en 1961. El comandante debía encender un puro en su habitación que explotaría y le volaría la cabeza. Un plan que finalmente tampoco se llevó a cabo. Pero según su exjefe de inteligencia, lo más cerca que la CIA estuvo de matar a Fidel Castro fue en 1963 cuando casi logra hacerle beber un batido mortal. El intento salió mal cuando la pastilla que debía envenenar el batido se quedó pegada al refrigerador del Hotel Hilton de La Habana derramando su contenido y con ella la mejor opción para asesinarlo. Por ahora Cuba está de luto por nueve días. ¡Descanse en paz Comandante Fidel!

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