martes, 25 de abril de 2017

POLICRÓNICA

Consternación…Quienes conocieron muy de cerca a Jesús Araujo Hernández, están consternados y pueden sostener que era un hombre íntegro, leal, institucional y destacado dirigente estudiantil histórico para lograr la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y como profesional del derecho fue dos veces magistrado presidente del Poder Judicial de Guerrero y hasta promotor del estado “Tierra Caliente”.

La tarde de este lunes nos enteramos del lamentable fallecimiento del amigo Jesús Araujo Hernández a la edad de 77 años en la ciudad de México el domingo 23 de abril. Escribimos al principio que fue dirigente juvenil y estudiantil, era inquieto, por ello siendo profesionista tuvo muchas oportunidades de empleo por su honestidad. Lo recordamos perfectamente cuando por primera vez fue magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia en 1975-1981, en el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa. Tan honesto, fue “Chucho Araujo” como le decían sus amigos en vida, que terminó su vida prácticamente en la miseria, tanto que anduvo ofertando una casa habitación tipo colonial que tenía en el barrio de Santa Cruz, para medio sobrevivir. El dirigente estudiantil histórico de la Universidad Autónoma de Guerrero, de vez en cuando lo invitaban junto con el todavía  viviente luchador social,  Pablo Sandoval Cruz. Cada y cada vez que hacía uso de la palabra el 30 de diciembre ante el monumento de “Los Mártires del 60” de la alameda “Francisco Granados Maldonado” de Chilpancingo, frente al histórico edificio docente. Cuando hablaba sobre el movimiento para lograr la autonomía de la ahora UAGro,  vibraba al recordar aquellas escenas que vivió cuando era dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria. Con esa voz modulada, lo hacía diferente y captada la audiencia al momento de hacer uso de la palabra. Tanto que no hizo nada que lo avergonzara, que el tiempo que vivió en Chilpancingo, se le veía caminar las avenidas y calles totalmente solo, muy desmejorado, encorvado, ya no medía  el 1.80 de altura, nunca estuvo cuidado por guaruras, porque las dos veces que fue magistrado presidente, Jesús Araujo Hernández, administró la justicia sin inclinaciones de ningún tipo, mucho menos se puso a la orden del mejor postor. Eso sí, quienes lo trataron muy de cerca y con mucha confianza, pudieron constatar que cuando se retiraba de su domicilio o de su oficina, iba a la calle, se fajaba al cinto una pistola Colt .45 milímetros. Con su inseparable palabra “viejo” y con ese vocerrón, nunca cambió, las últimas veces  que lo vimos estuvo departiendo café con los amigos en “La Covacha”. Cuando fue magistrado presidente en las dos ocasiones, cuidaba el patrimonio del Poder Judicial, como si fuera suyo, porque decía, “yo no me voy a robar ni un quinto, ni voy enriquecer en este cargo, yo estoy para servir a mis paisanos guerrerenses que en verdad están jodidos”. Efectivamente así pensaba y actuaba  “Chucho Araujo”, por ello en los últimos años de su vida, carecía de dinero para solventar sus alimentos y medicinas para curarse de sus males. Era un hombre brillante, con amplios conocimientos no solamente de leyes, códigos, reglamentos, sino hasta de la geografía guerrerense, inclusive fue uno de los principales promotores para crear el nuevo estado mexicano, con el nombre “Tierra Caliente” que segregaría municipios de al menos tres entidades limítrofes. Recordamos que con vehemencia afirmaba que había las condiciones geográficas y hasta políticas para que  con más de 20 ó 25 municipios de Guerrero, Michoacán y estado de México, y una extensión territorial de 30 mil kilómetros cuadrados, bien se podía crear el nuevo estado mexicano, el cual se llamaría “Tierra Caliente”. También recordamos que traía bajo el brazo el anteproyecto y lo platicaba con sus amigos y conocidos, entre ellos varios de este equipo que hace posible esta columna, y decía también que había gente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) que apoyaban la iniciativa, también reconocía que no era una tarea fácil, porque para ello se tendrían que convencer a los congresos de los tres estados de los cuales se desprenderían municipios. Esta iniciativa había comenzado a crecer a partir del 200, en gobierno federal que encabezó el presidente Vicente Fox Quesada del  Partido Acción Nacional, pues la región terracalentana es una zona marginada, en la que viven más de 300 mil habitantes, y era necesario que ganara su independencia para tener gobierno propio. Araujo Hernández explicaba a sus amigos que el objetivo principal era que con una administración para “Tierra Caliente” sería más fácil salir de la severa pobreza en la que han estado sumergidos durante décadas. En ese tiempo que se ventilaba, eran gobernadores los priista, por Guerrero, René Juárez Cisneros; Michoacán, Víctor Tinoco y Estado de México, Arturo Montiel Rojas, quienes  habría que convencer para que aceptar la  segregación de sus territorios. “Tierra Caliente” está formado por municipios que tienen las mismas condiciones sociales: extrema pobreza, migración, caminos destrozados, hambre, abandono oficial; pero unidos en sus tradiciones y costumbres. Entre los municipios que se proponía a segregarse del estado de Guerrero, para integrarse al de “Tierra Caliente”, están Arcelia, Ciudad Altamirano, San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso, Tlapehuala, Coyuca de Catalán, Zirándaro, entre otros. Por Michoacán se incluyen Zitácuaro, Susupuato de Guerrero, Tuzantla, Tiquicheo, Huetamo de Nuñez y San Lucas y por el estado de México se consideran los municipios de Tlataya, Amatepec, Tejupilco, Sultepec y Zacualpan. Ahí quedó el proyecto, ojalá que algún político de la región de la Tierra Caliente de Guerrero, asumiera esa idea y la concretizara para cumplir con un sueño que traía el conocido luchador social, pese a que fue funcionario. Jesús Araujo Hernández tenía un amplió curriculum, fue  abogado, orador y político. Nació en Ajuchitlán del Progreso el 2 de noviembre de 1939. Fue registrado en Iguala de la Independencia. Hijo de los señores Agustín Araujo Vergara y Sotera Hernández González. Estudió en las escuelas Primaria Federal Benito Juárez y Primaria del Estado Gral. Baltasar R. Leyva Mancilla, ambas de Arcelia. Sus padres se trasladaron a vivir a Acapulco y ahí cursó primero y segundo de secundaria en el Instituto México; es entonces cuando por vez primera se manifiestan sus dotes de dirigente al ser nombrado presidente de la Sociedad de Alumnos; el tercer año lo hace en la Escuela Secundaria Federal 22. Luego se traslada a Chilpancingo y en el Colegio del Estado cursa la preparatoria (1958 –1959). Para sostener sus estudios, el director del plantel, maestro Alfonso Ramírez Altamirano, lo nombra bibliotecario de la institución. En 1960 es elegido presidente de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense para el periodo 1960–1961, etapa difícil en la que, al frente de esa organización, contribuye a conseguir la autonomía de la hoy Universidad Autónoma de Guerrero, tras una dolorosa y sangrienta lucha, con el apoyo mayoritario y la intervención del pueblo de Guerrero, en especial el de Chilpancingo. En ese movimiento las organizaciones involucradas lo nombraron presidente de la Coalición de Organizaciones Populares; las agrupa y adquiere el compromiso político de conducir la lucha, alcanzando el logro de la desaparición de poderes y la consecuente caída del entonces gobernador del estado, general Raúl Caballero Aburto y de los poderes Legislativo y Judicial de ese gobierno. En 1961 ingresa a la Escuela de Leyes de la Universidad Autónoma de Guerrero, donde lo nombran consejero universitario e imparte Historia Universal en la secundaria de la capital del estado (1961–1962). En ese tiempo hace buenas relaciones con el empresario maderero Leopoldo Ruiz García; éste le propone pagarle los gastos de sus estudios donde desee realizarlos, inclusive en el extranjero, y decide trasladarse a la Ciudad de México. En 1963 ingresa a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNAM para cursar el tercero, cuarto y quinto años. Concluye sus estudios en 1965; ingresa al Seminario de Derecho Constitucional a cargo del doctor Mario de la Cueva y se titula con la tesis Constitucionalidad de los organismos descentralizados y de las empresas de participación estatal. Destacó en foros locales, estatales y nacionales de oratoria, llevando la representación de Guerrero a certámenes nacionales. El 6 de abril de 1958 inicia su participación en la política y lo nombran delegado del Sector Popular del PRI. Fue orador de candidatos a senadores y diputados en la Costa Grande para las elecciones de ese año; director juvenil del Comité Directivo Estatal del PRI, 1961–1962; secretario auxiliar del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, siendo presidente el señor Alfonso Martínez Domínguez, 1969; presidente del Comité Distrital del PRI en el D. F., 1969–1970; diputado federal suplente a la XLVIII Legislatura del Congreso de la Unión, 1970–1973; y, en ese mismo periodo, jefe de la Oficina de Colonias Proletarias. De 1973 a 1975 fue jefe de la Oficina Central de Mercados del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF). Durante el periodo 1975–1981 laboró como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero. Por iniciativa de él se proyectó la reforma a la Constitución Política del estado y a la Ley Orgánica del Poder Judicial, que fue entregada al gobernador ingeniero Rubén Figueroa Figueroa, creándose a la sazón salas colegiadas integradas por tres magistrados cada una, asignándoles separadamente jurisdicción civil y penal. En esa misma reforma se crearon los distritos judiciales de La Montaña y José Azueta, y las secretarías de lo Familiar para los Juzgados de Primera instancia, nombrándose secretarios de Acuerdos a profesionales bilingües. Se creó la editorial del Tribunal Superior de Justicia, en cuyo boletín se publicaban diariamente los acuerdos de la sala y juzgados de primera instancia civiles, actualizándose así la impartición de justicia. En 1981–1982 se desempeña como asesor y secretario particular del subsecretario de Gobernación federal; en 1983, es subjefe de la Unidad de Quejas y Denuncias de la Contraloría Interna de la SEP; en 1985, asesor jurídico de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados en la LIII Legislatura; en 1986, subdirector de Coordinación y Supervisión de Políticas de Gobierno del DDF; en 1987–1988, subdelegado Jurídico de Gobierno en la Delegación desconcentrada de Gustavo A. Madero; en 1989, subdirector de Servicios de Población de la delegación Azcapotzalco; en 1989, asesor del magistrado presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del D. F.; de 1990 a 1993, secretario general de Acuerdos y secretario general de Compilación y Difusión del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del D. F.; de 1993 a 1996, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Guerrero, cargo desde el cual entregó a los ministros Juventino Castro y Castro y Humberto Román Palacios copias certificadas de los expedientes penales integrados por el crimen múltiple de los campesinos de Aguas Blancas, por policías del estado, siendo el licenciado Rubén Figueroa Alcocer gobernador del estado cuando sucedieron los hechos (v. Aguas Blancas, Masacre de). En 1996–1997 es magistrado numerario adscrito a la Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del estado; en 1998–1999, magistrado presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Guerrero; en 1999–2000, magistrado numerario de la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Guerrero; en 2000, candidato externo del Partido Auténtico de la Revolución Democrática, candidatura cancelada por el Tribunal Federal Electoral. En 2002 es presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Convergencia por la Democracia; de 2003 a 2006, titular de la Jefatura de Servicios Jurídicos de la Delegación del IMSS en el estado de México–Oriente; en 2005, asesor del director jurídico del IMSS. De 2006 a 2009, se desempeña como abogado postulante en los Tribunales de Justicia Federal del Fuero Común de los estados de Guerrero, Puebla, México y D. F. Descanse en paz, licenciado Jesús Araujo Hernández.…Pirujo…Como todo un arrabalero, vil pirujo de la política de la montaña, se comportó el domingo pasado, el cuestionado e impuesto como delegado con funciones de presidente del Partido del Trabajo (PT), en Guerrero, Victoriano Wences Real. El también diputado federal por el V Distrito, últimamente anda de nalgas prontas con el gobierno del estado, pero no sabe que solamente lo están usando, para luego desecharlo, como papel sanitario. No estamos exagerando, solo echarle un vistazo a los medios impresos y digitales con fecha 24 de abril, en donde el gobierno del estado tiene convenios publicitarios en la que se ensalza la imagen del gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no las acciones de gobierno que eso sería lo más importante, pero finalmente eso no importa, sino levantar la deteriorada imagen que tiene el jefe del ejecutivo. El domingo pasado, estuvo en la cabecera municipal de Tlapa de Comonfort, el goberndor para dar el banderazo de arranque de los trabajos de diversas obras, entre ellas, no el inicio, sino la continuación de los trabajos del libramiento que comenzó hacerse con el ex gobernador perredista, Angel Heladio Aguirre Rivero, para ello hay un avance importante, entre ellos un puente sobre el río tlapaneco y la pavimentación de un tramo, pero ahora se lo trata de adjudicar al ciento por ciento el gobierno Astudillista. En el evento protocolario hizo uso de la palabra el diputado federal por el PT, Victoriano Wences Real, en la que hizo un llamado a presidentes municipales y a representantes populares a cerrar filas en torno al trabajo realizado por el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores. Según un comunicado de prensa, durante la puesta en marcha de los trabajos de construcción del libramiento de Tlapa de Comonfort, el legislador federal expresó su amplio reconocimiento a Héctor Antonio Astudillo Flores por esta obra de impacto regional y que era esperada desde hace muchos años “y que bueno que está aterrizando en la administración de Héctor Astudillo”. Seguramente le salió la nariz de Pinocho a Wences Real, porque esa obra, insistimos, la comenzó Aguirre Rivero. Sin embargo, una forma de hacerse de unos millones de pesos para los bolsillos de Astudillo Flores, se anunciaron 105 millones de pesos, cuando ya está hecho el estudio de impacto ambiental, todo el proyecto ejecutivo, el cual ya está elaborado, ya nada más falta terminar los trabajos que se pararon precisamente por falta de inversión pública y eso es lo que debió haberlo revelado en la ceremonia  el nalgas prontas del petista, pero se olvidó de ello, y en lugar de ello tuvo el cinismo de hacer un exhorto a alcaldes y representantes populares a no dejar solo al gobernador en un tema como la seguridad que “es tarea de todos, tenemos la obligación moral de cerrar filas con el gobernador, jamás tenemos que estar haciendo campaña criticando al gobierno del estado, considéreme un soldado más para trabajar por el estado de Guerrero”. Pero quienes tienen más responsabilidad es el propio Wences Real como diputado federal de gestionar más recursos por lo menos para la región de la montaña y se hagan muchas obras. Por ese exceso de protagonismo del ex presidente municipal, no apareció en las fotografías oficiales que se difundieron profusamente dentro de las actividades del gobernador Astudillo Flores en su gira de trabajo por Tlapa de Comonfort, en donde tuvo su participación el nalgas prontas. En ninguna de las gráficas publicadas ni en el portal oficial, ni en los medios aparece Wences Real, eso significa que lo usaron como papel corriente de sanitario, con el que se limpiaron y lo desecharon. Esto, tiene una real lectura política, Astudillo Flores no quiso “quemarse” al tener a su lado en gráficas—aunque en lo físico y real si estuvo que hasta la manoseó--a Wences Real porque apesta corrupción. Sin duda el mandatario estatal antes de todo, tuvo información privilegiada de que cuando fue presidente municipal de Tlapa de Comonfort, llevó a cabo un descomunal saqueo, ya que por ahora se sabe que dejó adeudos superior a los 50 millones de pesos, mismos que no ha justificado ante las autoridades de la Auditoría General del estado. Conociendo a Héctor Antonio, no quiere aparecer en futuras publicaciones en donde se le critique de que es cómplice y protector de la corrupción de los disque de izquierda, en que incurrió el mal remedo de “La Ley de Herodes de Tlapa de Comonfort”. Habría que entender ese premeditado uso y omisión en la publicación, pues existe toda la intención desmedida de poder de Victoriano Wences Real, en buscar por segunda ocasión convertirse en presidente municipal de Tlapa de Comonfort. Entonces necesita apoyo político, porque sabe que muchos militantes y hasta ex colaboradores en su pasado trienio, ya no lo van apoyar, porque es un negrero, malagradecido, se olvida de todos sus compromisos, después de que lo han apoyado incondicionalmente. Falsamente cree Wences Real que habrá de tener el apoyo de Astudillo Flores para que sea nuevamente postulado, pero más que eso, busca que le perdone todas sus atrocidades que cometió al erario municipal,  pues está consciente de que tiene cuentas pendientes y que está obligado  a cubrir al Ayuntamiento de Tlapa de Comonfort, de lo contrario tendrá que pagar con cárcel después de ser legislador federal, que por cierto en Guerrero se dice dirigente del PT, pero pertenece a la bancada de la diputación federal del PRD, es de decir que se confirma que efectivamente es un pirujo de la política. Astudillo Flores se informó antes de las autoridades de la AGE y del mismo alcalde priista tlapaneco, el borracho de  Jesús Noé Abundiz García quien seguramente se quejó amargamente del ex alcalde de que le dejó las arcas totalmente vacías y con infinidad de deudas, quien con toda impunidad, no ha devuelto todo lo que saqueó. Entre otras cosas dejó una deuda de más de 50 millones de pesos,  otras deudas con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el periodo de 2012-2015, laudos laborales del orden de los 30 millones de pesos y nunca pagó millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad. Es apenas una puntita de la cola de corrupción que viene arrastrando el pirujo de Wences Real. Ahora se entiende el por qué el mandatario ordenó a su jefa de prensa  a “cortar” de las fotos al papel sanitario de la montaña, para que no haya evidencias gráficas para la posterioridad. Con su discurso de arrabalero quiso quedar bien con el mandatario visitante, que hasta le dijo “considéreme un soldado más”, pero no sabe que Astudillo Flores le está guardando su expediente para que en su momento exhibir a Victoriano como todo un rata de dos patas. Por ahora lo usó como todo un “pirujo” de la política, para salir del paso, prueba de ello que durante su mensaje el mandatario se observa adusto, desinteresado y distraído por el entrometido del Secretario de Finanzas y Administración del gobierno estatal, el también “vergüenza de Olinalá”, Héctor Apreza Patrón, con la intención de que no escuchara el discurso arrabalero y chocoso. Para no reflejar esa falsa zalamería, el gobierno estatal, solo difundió alguna parte del mensaje que emitió el legislador federal, pero no fue como se supone debió haberle dado amplia cobertura por el discurso de uno de la “izquierda”, pues en la práctica no se lo mereció, por ello lo cortaron de las publicaciones oficiales que aparecieron este lunes en todos los medios impresos, digitales y hasta en el portal del gobierno del estado de Guerrero.

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