martes, 2 de mayo de 2017

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Dominguez
-.Conmemoramos el Primero de Mayo. -.Las huelgas de Chicago, Cananea y Río Blanco, históricas. -.Los logros del movimiento obrero. -.Enrique Peña Nieto y su caterva de traidores.
 Conmemoramos el Primero de Mayo; sí, esa fecha histórica en la que se dio las masacres de Río Blanco y Cananea, en la que también se reivindica la lucha de los trabajadores de Chicago, a quienes –los detractores –les han llamado anarquistas y que fueron ejecutados en los Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, lo que tuvo su origen en la huelga iniciada, justamente, el 1º de mayo de 1886, siendo su punto más álgido el 4 de ese mismo mes en la Revuelta de Haymarket; en México, nuestro sufrido país, las dos huelgas que cobraron importancia en la lucha histórica de los trabajadores fueron las de Cananea, estado de Sonora, y Río Blanco, en el estado de Veracruz,; en ese entonces, la dictadura de Porfirio Díaz prohibía a los trabajadores “que formaran organizaciones o iniciaran cualquier revuelta o manifestación para defender sus derechos
laborales, castigándose con multas e inclusive prisión, a quienes desobedecieran”; sin embargo, en junio de 1906, los obreros de las Minas de Cananea hicieron estallar una huelga exigiendo salarios más altos y trato igualitario para trabajadores mexicanos que, en comparación con los empleados norteamericanos, padecían discriminación; como resultado del movimiento y por intervención del gobierno agachón, varios trabajadores murieron y otros más fueron heridos; en enero de 1907, en Orizaba, estado de Veracruz, trabajadores de las fábricas textiles de Río Blanco, se pusieron en huelga por las malas condiciones de trabajo a que eran sometidos; entre las que se contaban jornadas de 12 horas, salarios sometidos a multas, y control sobre las actividades que realizaban los trabajadores, el resultado: un importante número de heridos y muertos; los logros de los trabajadores, al menos en México, fueron incluidos en el Artículo 123 Constitucional, como son: la jornada máxima de trabajo de 8 horas, el séptimo día de descanso, el salario mínimo y la seguridad social de los trabajadores; luego se garantizó el derecho a estar sindicalizados y por primera vez en la historia mundial, se incluyó en una constitución, el derecho de huelga; no obstante, en tiempos actuales, desde hace algunas décadas, los gobiernos priístas y panistas de nuestro país, poco a poco han ido modificando las leyes, de tal forma que esos logros históricos que favorecían a los trabajadores, se han ido tirando a la borda; de ahí que el maquiavélico e ignorante muñeco de plástico, Enrique Peña Nieto y su caterva de traidores a la Patria, estén entregando en bandeja de plata toda la riqueza de la nación, siempre coludidos con los agachones integrantes del Congreso de la Unión; ahora, con las reformas estructurales, esencialmente con la Reforma Laboral, prácticamente desaparece el salario justo y la estabilidad laboral, para establecer el pago por horas y simples contratos limitados, lo que evitara que los trabajadores tengan la posibilidad de exigir la basificación de sus empleos; por ello, se hace necesario la unidad de todos los trabajadores, para evitar que los gobiernos subsiguientes sigan destrozando nuestra economía nacional; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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