COLUMNA

De Frente
Miguel Angel Mata Mata

Los ojos del fiscal de Guerrero, que lo ven todo.

 

Conflicto de intereses en el caso de Armando Chavarría
El lunes, luego del mediodía, el Fiscal de Guerrero, Xavier Ignacio Olea Peláez, quiso jugar con ironías y sarcasmos.
—“Es que nada más les miré a los ojos y les dije: pórtense bien, y en automático toda la policía ministerial de Guerrero se porta bien”, habría respondido al diputado que le cuestionó:
—Usted presume que ha logrado exterminar la corrupción en la procuración de justicia ¿Podría explicarnos cómo le hizo para lograr tal proeza?
Los diputados locales sentaron a comparecer a un polémico fiscal que lo mismo se ha peleado con el Ejército, la Marina, la federación y ha revelado

que el jefe de los tequileros es un diputado local al que nomás no hallan por ningún lado.
Bueno, eso de comparecer habría que ponerlo en duda. Salvo la diputada Cabrera y el diputado Mejía, y a medias el diputado Pachuca, de PRD, MC y PAN, la comparecencia del fiscal fue un día de campo.
Los diputados Pilar Vadillo, Ricardo Moreno y Samuel Reséndiz, dieron cuenta que algunos legisladores no representan al pueblo, como en teoría debiera ser, sino a intereses parecidos a los de una camarilla o, en el mejor de los casos, una pandilla.
—“Usted es mi gran amigo, no haga caso de la gente”, habría dicho Samuel. “Los perros no son perros por ladrar mucho, siga adelante querido amigo”, en voz de Moreno o “usted va muy bien”, en la de Vadillo.
En los pasillos el comentario fue unánime: “es indefendible y los diputados muestran que alguna averiguación suya, o de algún pariente, tiene por ahí”.
Ese lunes, en los pasillos del Palacio Legislativo del Congreso Local, se paseaba un joven fornido de no más de 35 años de edad. Entraba y salía, con documentos en mano, de la sala Ruiz Massieu, donde sentaron al compareciente.
—¿Quién es él? Preguntamos.
—Es el vice fiscal de investigaciones. O sea, el encargado de lo que acaba de anunciar el fiscal: en tres semanas habrá resultados del caso, aun no resuelto, del asesinato del diputado Armando Chavarría Barrera.
Quien ofreció el breve curriculum del tipo de saludar enérgico y pocas sonrisas fue le vocero del grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia.
—“Mucho gusto”, dijimos a quien se retiró de inmediato.
Hemos preguntado. Nos han respondido. La versión señala que el vice fiscal de investigaciones, de la Fiscalía General de Guerrero, es pariente muy cercano del ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo.
—“Tal vez sea yerno de uno de los hermanos”, dijeron.
La ficha técnica del vice fiscal es de las mejores. Es eficiente en su trabajo, pero… pudiera ser pariente cercano de un personaje a quien el entonces senador, y hoy diputado federal, David Jiménez Rumbo, acusó de ser el autor intelectual de la muerte de Chavarría.
El Fiscal, Xavier Ignacio Olea Peláez, dijo a los diputados que nada más con ver a los ojos de los policías ministeriales acabó con la corrupción en el aparato de procuración de justicia.
¿Sus divinos ojos no vieron el conflicto de intereses entre su eficiente vice fiscal de investigaciones y el caso Chavarría?
La ironía y los sarcasmos no son buenos consejeros en casos, como el de Armando Chavarría, donde el pueblo ya acusó al ex gobernador de ser culpable, y a quien, ironías y sarcasmos divinos,  la fiscalía podría exonerar, según la sentencia del mismo fiscal a los diputados:
—“No les va a gustar el resultado de la investigación”.