miércoles, 30 de agosto de 2017

POLICRÓNICA

Periodistas...En menos de una semana cinco periodistas han sido agredidos por autoridades y personas desconocidas en Guerrero, sin embargo en lo que va del año suman más de 29 eventos, entre ellos un asesinato solo en lo que va del 2017 en el gobierno Astudillista, eso ha generado protestas públicas de reporteros.

En menos de una semana cinco periodistas han sido agredidos por autoridades y personas desconocidas en Guerrero, en los municipios de Iguala de la Independencia, Taxco de Alarcón, Copanatoyac y Chilpancingo, este último el pasado lunes a la editora del periódico  “Este Día” por lo que comunicadores se manifestaron en la Delegación de la Procuraduría General de la República (PGR).  El domingo, 20 de agosto, Antonia Ramírez, mujer nahua y corresponsal del Periódico El Sur en la Región Montaña de la entidad, fue agredida por escoltas del gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores, durante una visita en el municipio de Copanatoyac, región de la montaña. De acuerdo con el testimonio de la comunicadora los “guaruras” le jalaron la cámara que traía colgada en el cuello, con el objetivo de tirarla al piso, trataron de sacarla jalando del evento para evitar que entrevistara al mandatario estatal, acusándola de estar alcoholizada. El pasado jueves, el reportero de “El Sur”, que cubre la Zona Norte del Estado, Alejandro Guerrero fue atropellado por personas desconocidas. Su caso es grave, no sólo por el atentado contra su vida, sino porque pese a testimonios y fotografías que indican que los hechos ocurrieron dentro del estacionamiento de la plaza Tamarindos en Iguala de la Independencia, el Gobierno del Estado difundió un comunicado en el que informa que nuestro compañero fue golpeado en el periférico, versión que dista de la realidad. Alejandro Guerrero fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja, sin embargo, al ser trasladado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no recibió ningún tipo de atención, hubo negligencia médica de parte del instituto, lo que es grave al tratarse de una institución pública. El pasado viernes, al mediodía, Claudio Viveros, corresponsal de El Sur y Raymundo Ruiz, de La Jornada, ambos radicados en Taxco, fueron hostigados y agredidos verbalmente por policías federales del sector caminos, de la patrulla 12565, que fueron identificados como Tapia y Rivas, siendo el primero quien llevaba la voz de mando. Los hechos ocurrieron durante el bloqueo a la carretera federal Iguala-Taxco, en el crucero del Cerro Gordo, mientras ejercían su labor periodística, dando cobertura a un bloqueo de padres de familia que exigían maestros y la construcción de escuelas. Ante la situación, unos 30 comunicadores se dieron cita en la PGR,  para exigir una investigación detallada sobre la agresión a Alejandro Guerrero, que las autoridades correspondientes soliciten por la vía legal, los videos captados por las cámaras de vigilancia en la zona donde ocurrieron los hechos. Asimismo, se exigió respeto a la labor periodística de Antonia Ramírez, Claudio Viveros, Raymundo Ruiz, y del gremio en general, en este contexto de agresiones en el Estado y el país, que desde el mes de enero no han dado tregua, y suman ya siete periodistas asesinados en México en 2017. La quinta agresión, fue el levantón de  la editora del periódico “Este Día”, María Eugenio Camargo Patricio, junto con su hija y su sobrino, hechos ocurridos a las 5:30 de mañana del pasado lunes cuando se dirigían a la Ciudad de México, los  amarraron y aventaron en una barranca para robarles una camioneta y 50 mil pesos que llevaba para comprar mercancía. Ahora, el lunes de la presente semana, periodistas de Chilpancingo entregaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH-Gro) y ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), un documento en el que se denuncian 29 agresiones en contra de la prensa en Guerrero en lo que va del 2017, entre ellas el asesinato de Cecilio Pineda Birto. En el documento entregado en manos del presidente de la CDH-Gro, Ramón Navarrete Magdaleno, se detalla que entre el 20 y el 26 de agosto fueron agredidos, hostigados y vejados siete reporteros en distintos puntos de Guerrero, es decir, un reportero agredido por día. En esa denuncia de antier lunes, ratificaron que el domingo 20 de agosto, en el municipio de Copanatoyac, en la Región Montaña, guardaespaldas del gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores obstaculizaron a la reportera nahua Antonia Ramírez, mientras ésta intentaba acercarse al mandatario para entrevistarlo. Los escoltas tomaron a la periodista por la cintura y la levantaron en vilo para apartarla del paso de Astudillo Flores, pero no sólo eso, también intentaron despojarla de su cámara fotográfica, y lo que es peor, en un intento de justificar frente a los testigos su abuso, la acusaron de estar borracha, lo que constituye un insulto grave; consideran los agremiados a la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG).  En un informe detallado, relatan que el gobernador se dio cuenta de la agresión, y cuando la reportera por fin logró acercársele, Astudillo le dijo: “¿Me dejas pasar, chaparrita?”. Cinco días después, al ser cuestionado sobre el tema por reporteros de Chilpancingo, el gobernador justificó la agresión con el argumento de que Antonia Ramírez no tenía apariencia de reportera, a lo que los reporteros le preguntamos cuál es la apariencia que debe tener un reportero. Pero justo cuando los reporteros le preguntaban por esta agresión, sus escoltas jaloneaban al reportero del periódico El Sol de Chilpancingo Jesús Saavedra. El gobernador observó sin decirle nada a su personal. Los periodistas presentes, consideraron este caso muy preocupante, por dos razones; primero, la forma en que Astudillo Flores y sus guardaespaldas trataron a la reportera Antonia Ramírez se cataloga como un acto discriminatorio, debido a su condición de mujer e indígena. Segunda, la complacencia del gobernador ante estas agresiones, sienta un mal precedente y un mal ejemplo para sus funcionarios y para todos los demás integrantes de los poderes públicos y fácticos. Si la máxima autoridad del estado no respeta la labor periodística ni impide las agresiones en contra de los reporteros, todos los demás tienen licencia de agredir.Cinco días después, el corresponsal de diario El Sur en Iguala de la Independencia, Alejandro Guerrero, fue arrollado por un automóvil dentro del estacionamiento de la plaza comercial Tamarindos. El impacto fue de frente y le provocó lesiones en la cabeza, el tórax y una fractura en clavícula, por lo que requiere una intervención quirúrgica.  Demandaron una investigación real que lleve a la detención de los responsables del ataque y que el gobierno del estado deje de actuar de manera irresponsable, como lo han hecho el vocero en seguridad, Roberto Álvarez Heredia, y la directora de Comunicación Social, Erika Luhrs Cortés,  que, en distintos casos, su dichos confunden por no estar documentados. En la denuncia ante el ombudsman ratificaron que el viernes, en Taxco, los reporteros Raymundo Ruiz, de La Jornada Guerrero, y Claudio Viveros, de El Sur, fueron intimidados por policías federales cuando cubrían un bloqueo. Los agentes los agredieron verbalmente y este sábado, en Tlapa, el reportero de periódico local El Comunitario, Jonathan Cantú, fue agredido por personal del secretario de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas, Gilberto Solano Arriaga.Reporteros de Guerrero pidieron un alto a las agresiones y a la violencia en contra de la libertad de expresión. “No pedimos privilegios ni trato especial, sólo justicia. La impunidad y la falta de castigo está matando a cientos de ciudadanos en este estado, y los periodistas no somos la excepción”. En términos generales esa es  la situación en el trabajo de los periodistas en el gobierno que preside Héctor Antonio Astudillo Flores, por el Partido Revolucionario Institucional. Además siguen dándose agresiones, el último fue el pasado lunes como ya se escribió  contra  una editora del periódico “Este Día” y su familia, por ello ayer un grupo de reporteros fueron a protestar ante la delegación de la Procuraduría General de la República a fin de exigir justicia y se dé con el paradero de los agresores y ladrones, a fin de que sean llevados ante la justicia y respondan por el agravio de esa familia del colega Manuel Cruz Calderón. Hasta este día el gobierno Astudillista,  no ha resuelto ningún caso, en uno de estos, según trascendió fue a “billetazos”....Pésame...Desde este espacio, nos unimos a la pena que embarga al amigo Horacio Maciel Meza, quien el fin de semana perdió una de sus nietecitas de escasos 20 días de nacida. Nuestro amigo estaba muy emocionado al saber que su hija había tenido una linda bebé, pero como se anticipó el parto, tuvo algunas complicaciones, estuvo varios días en incubadora, pero al parecer recibió una transfusión de sangre, y presuntamente eso le habría provocado el deceso. Lamentablemente el lunes fue sepultada en esta capital la bebé, esperemos que el matrimonio encuentren la resignación, pues los embarazos de alto riesgo, siempre hay complicaciones. Siempre las pérdidas son dolorosas, y el amigo Horacio, como joven abuelo, ya no pudo disfrutar de la nieta, ni modo, así lo quiso Dios y le deseamos que también encuentre resignación....52...El pasado 28 de los corrientes, el amigo Agustín Nava Escobar, cumplió 52 años de vida, quien se la pasó al lado de su familia, aunque no tuvo un comelitón, estuvo rodeado de sus allegados. Desde este espacio, lo felicitamos, tarde, pero seguro. Por cierto, hoy tres elementos de la Procuraduría General de la República, lo buscaron para ratificar o retirar la demanda contra un sacerdote que hace un par de años lo había agredido en la comunidad de Huitziltepec, municipio de Eduardo Neri. Seguramente habrá de concluir la demanda, al parecer la retiró hace varios meses, precisamente porque no tiene tiempo para darle seguimiento por sus padecimientos que tiene en estos días. ¡Felicidades mi estimado Agustín!

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