jueves, 9 de noviembre de 2017

COLUMNA

CDMX,  a 9 de nov. 2017.- Hermenegildo Galeana, de 20 años de edad, era el líder querido de los indígenas de Tecpan, era su voz y demandaba justicia para ellos; no le agradaba al padre Vicente de Loredo, mandamás de la Iglesia del pueblo, quien manipulaba el poder eclesiástico, sobre el Civil que se agachaba ante sus ímpetus de imposición.
Juan José Galeana Valdeolívar, el de más carácter de los hermanos de la familia más rica de la Costa y primo hermano de Hermenegildo, era el gobernador de la República de
Tecpan; se usaba esa figura entonces en la escala del gobierno local.
Hacían mancuerna de justicia y debido a la abundancia de quejas contra José Navarrete, el fiscal y Leandro Arévalo, el  Temastián,  que era un grado de autoridad representada en un bastón con motivos religiosos, que maltrataban a los indígenas.
Se pusieron de acuerdo los parientes; Hermenegildo con 20 años de edad, organizó a los nativos y se enfrentaron a los señalados y los depusieron del mando; hubo golpes y refriega, pero salieron victoriosos y degradaron a los funcionarios de sus cargos.
El padre Vicente de Loredo, quien protegía a Navarrete y a Arévalo, decidió encarcelar a Hermenegildo Galeana de Bargas y envío a tres policías con los que contaba la Iglesia y a preguntas, supieron donde se encontraba y fueron por él.
Cuando lo encontraron le dijeron que se diera por preso, el muchacho Hermenegildo, ya era diestro con el machete, tanto que tenía fama; opuso resistencia y se liaron a  golpes, el joven derribó a dos de los guardianes y el tercero que preparaba la carabina, cayó sin sentido de un golpe en la cabeza, con la cacha de la hoja de acero.
Luego, Hermenegildo se dirigió a su casa y antes de llegar fue copado por los policías del pueblo y los de la Iglesia y fue objeto de sumaria legal y el padre Loredo le dictó un año de prisión, acusado de rebeldía y de no pagar las alcabalas, impuestos por su caballo.
En la presentación el padre Vicente de Loredo, al anotar los generales del detenido, Hermenegildo Galeana de Bargas, escribió: “De calidad mulato”; lo tenía frente a él y en el caso de los criollos, que eran blancos se anotaba “Español”.
Ese detalle, valió para que Antonio de Fornés, se llevara a su hija a Acapulco, una vez que ésta le confresó que estaba embarazada del muchacho y deseaba casarse con  él.
El padre, le informó que no se casaría con un delincuente, al que las autoridades tenían apresado y la mandó fuera de la región.
GUERRERO HOY, El que cierren las escuelas en Guerrero por la violencia, es la mejor demostración de abandono, de falta de obligación y de interés; o, que se rompe algo más elemental; el principio de autoridad y que los duelos del estado son otros; es todo un reto a al actual gobierno, que parece que ya la tiene perdida ante esto…. El abandono de la Educación, casi nada amigos!

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