miércoles, 15 de noviembre de 2017

POLICRÓNICA

Reventó…Una manera de justificar su incapacidad para combatir a la delincuencia en Guerrero, finalmente reventó el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al responsabilizar que tiene poco apoyo del Gobierno Federal, para combatir este problema de “seguridad nacional”.


Habría que leer entre líneas el grado de desesperación en que se encuentra el mandatario suriano, al  confesar públicamente de que la seguridad de la entidad es de interés nacional y también lo tiene que hacer frente la federación. Ese dislate político le generará conflictos con el  Gobierno federal, porque echó por la borda la diplomacia  para este tipo de explicaciones, pero al darse cuenta de que había desacerbado su estado de ánimo, trató de matizar su dicho, al informar que realizará acciones de seguridad en coordinación con Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaria de Marina y estatales, para restablecer la seguridad de todo el estado, más específicamente en la zona de Chilapa de Alvarez, ya que van varios meses sin clases en la entidad por mensajes de la delincuencia organizada contra los profesores de la zona. Todo ello, producto de la serie de ejecuciones, narcotráfico y cierre de escuelas por la inseguridad que se vive en Guerrero, el gobernador señaló que cuenta con poco apoyo por parte de Gobierno Federal, para combatir este problema de “seguridad nacional”. El día de ayer martes, el jefe del ejecutivo estatal  fue entrevistado por  Denise Maerker Salmón en el programa de noticias “Atando Cabos” que se trasmite por Radio Formula en la Ciudad de México, en la que admitió de que hay un incremento de la delincuencia organizada en Chilapa de Alvarez, ya que se encuentra en una zona de plantíos de amapola y por este hecho el narcotraficantes pelean las plazas, de la misma manera, destacó que como en Guerrero, todo México se ha visto una alza de la inseguridad. La verdad que queda claro que explotó Astudillo Flores, al revelar su incapacidad en los dos últimos años para garantizar “orden y paz” a los surianos como lo había ofrecido en campaña, luego en medios electrónicos de la Ciudad de México, pidió un año de gracias para ofrecer resultados a favor de la ciudadanía en materia de seguridad y ya se cumplieron dos  largos años y los asesinatos sigue en la impunidad. A casi un mes de estar en curso su tercer año de gestión, la periodista Maerker Salmón, preguntó al gobernador, que cuales serían las medidas que se tomarían para afrontar la delincuencia, Astudillo Flores puntualizó que no tiene recursos para implementar las acciones necesarias para poder combatir eficientemente este problema, sin embargo cuenta con la ayuda de la federación para hacer frente, pero se necesita más apoyo para regresar a Guerrero la paz, que tanto necesita. Insistió el jefe del ejecutivo estatal de que la seguridad de Guerrero es de carácter nacional y que se necesita ver más a la entidad por parte de Gobierno Federal. Comienza a perder el piso el mandatario, tal vez sea también porque en evaluación entre los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional, sale apenas con un 30 por ciento, en la que lo coloca como un Gobernador reprobado por la sociedad guerrerense. Realmente en el tema de la seguridad que fue uno de los compromisos esenciales de su campaña, que hasta el día de hoy no ha podido cumplir y esto también lo reconocen públicamente los dirigentes de partidos políticos que lo llevaron a ganar las elecciones del 7 de junio del 2015.Este martes en la Residencia Oficial de Casa Guerrero, el Gobierno de Guerrero y los dos partidos políticos que lo llevaron a la gubernatura, sostuvieron una serie de diálogos como parte del denominado “Pacto por la Seguridad”, que en esta primera etapa, correspondió a la derecha y que actualmente está en el poder. Las dirigencias del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), reconocieron también públicamente que el gobierno de Guerrero que encabeza el priista Héctor Antonio Astudillo Flores “ha quedado a deber” en materia de seguridad, donde las cifras de la violencia han opacado los avances a dos años de su administración. A pesar de que en otras áreas “se han logrado grandes avances” dijo el dirigente del PRI, Heriberto Huicochea Vázquez, secundado por el dirigente del PVEM, Arturo Álvarez Angli, así como la atención inmediata durante las contingencias provocadas por las lluvias y los sismos, en seguridad los avances no son los esperados. Esa postura de los dos dirigentes es honesta, porque sería cuestionable que estuvieran de aplaudidores cuando todo mundo está sufriendo los estragos de la delincuencia, solamente basta un botón, ayer martes por la tarde en tres puntos encontraron pedazos humanos afuera de tres tiendas de conveniencia de los llamados “Oxxos”, en la que dejaron envoltorios con bolsas negras y hasta exhibieron una cabeza, hasta ese grado ha llegado la barbarie en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Por ello, es correcta la postura de no autoengañarse y Huicochea Vázquez esté admitiendo  públicamente al señalar que “De lo que se trata en primer lugar es de reconocer que el problema de Guerrero sigue siendo la violencia, el gobernador lo ha afirmado, no es un problema político, es un problema también de carácter económico, pero también tiene que ver con la coordinación intergubernamental” de los tres poderes y órdenes gubernamentales, quienes tienen que redefinir que les toca hacer a cada uno, porque el gobernador ha dicho que sólo no puede con el problema de la violencia. Por su parte, Arturo Álvarez Angli, dirigente del PVEM, reiteró que aunque el gobierno de Astudillo Flores ha avanzado en otros temas, se debe reconocer que hace falta un mayor esfuerzo, una mayor coordinación y más recursos para atender el tema de la seguridad en el estado. “No se ha avanzado como se quisiera, hoy observo a un gobernador, absolutamente consciente, y muy claro, con una enorme convicción de lo que se tiene que hacer, y primero asumir la responsabilidad que se tiene de acompañarse con quienes llegamos juntos al gobierno del estado”. Por lo menos los dos dirigentes no asumieron el papel de prostitutas de nalgas prontas aplaudir ciegamente de lo evidente de la inseguridad pública que aqueja a toda la sociedad de Guerrero. Es cierto que no puede solo Astudillo Flores, con los problemas de la inseguridad, pero también tienen la culpa los mismos dirigentes de partidos afines al permitir que lleguen presidentes municipales negligentes y señalados de tener vínculos con la delincuencia organizada y los han permitido con total descaro. También se ha cuestionado del pésimo papel y hasta de su permanencia como titulares de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Pedro Almazán Cervantes y de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Ignacio Olea Peláez con nulos resultados y ubicadas como las peores del país. El último caso que se tiene de esa nulidad es lo que está haciendo el Grupo de Coordinación Guerrero en Chilapa de Alvarez, apenas el lunes nuevamente Astudillo Flores fue a poner en marcha  otro operativo policiaco militar, por supuesto es cuestionable, porque en anteriores hasta más de 3 mil 500 elementos  por un mes estuvieron en la zona y nunca pudieron arrestar a los cabecillas de dos bandas criminales que se han estado disputado la zona de trasiego de droga. Ahora mismo el Centro Regional de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón” está cuestionando que la estrategia de seguridad implementada hoy por el Grupo de Coordinación Guerrero en Chilapa, es insuficiente para resolver el problema de violencia que existe en ese municipio y se reanuden las clases en las escuelas que permanecen cerradas. A través de un comunicado, el organismo de derechos humanos expresó que mientras no se erradique la corrupción de las instituciones, ningún operativo funcionará. Recordó que desde enero del año pasado se han aplicado diferentes operativos en Chilapa de Alvarez, varios de estos con la participación del gobierno federal, pero a la fecha “ninguno” ha mostrado resultados positivos en el combate a la violencia. “Los índices de violencia han incrementado en este último año y pese a la fuerte presencia militar en Chilapa y Zitlala, no hay un informe que indique que se está avanzando, desarticulando a los grupos de la delincuencia organizada, a cuántas personas han detenido y procesado, o sobre los avances en las investigaciones de personas desaparecidas o ejecutadas, mucho menos con el caso de las familias desplazadas”. El Centro Morelos expresó que la presencia del Ejército en esa zona del estado no ha dado resultados, pues en casi dos años “de militarización”, siguen ocurriendo desapariciones forzadas y hechos delictivos a escasos metros de donde se colocan los retenes de seguridad de las fuerzas castrenses. Como ejemplo, refirió el asesinato del ex dirigente del PRD y luchador social, Ranferi Hernández Acevedo, quien fue ejecutado e incinerado junto a su esposa Lucía Hernández, su suegra y su chofer. Criticó que el Ejército no trabaje de manera coordinada con la Fiscalía General del Estado (FGE), pues no pone a disposición del Ministerio Público a los responsables de los delitos que se cometen en ese municipio. “Nuevamente el anuncio y puesta en marcha de este operativo es mas de impacto mediático que efectivo, pues el principal problema es la corrupción que ha permeado las estructuras gubernamentales y, mientras no haya una estrategia para terminar con la corrupción, la impunidad se mantendrá, aunque llenen de militares y policías la región”. Esta estrategia no emanó de consultas a la sociedad y no incluye medidas preventivas para evitar que, por la pobreza y falta de oportunidades, más personas se incorporen a los grupos de la delincuencia. Ante esto, el Centro Morelos llamó al gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores a tomar con seriedad los informes y diagnósticos de organismos civiles que ubican a su administración en los últimos lugares en materia de seguridad y en primer lugar en cuanto a la impunidad.…Rusafaldas…“Este video está dedicado a todos los que les gusta mirar debajo de las faldas. En nombre de todas las mujeres que se convirtieron en sus víctimas, aquí, ¡miren! Y aléjense de nosotras”, dice Anna Dovgalyuk. La estudiante rusa llamada Anna Dovgalyuk se volvió viral en redes sociales por levantarse la falda en varias estaciones del metro de San Peterburgo, con el fin de protestar contra el upskirting, una clase de acoso callejero que consiste en grabar y fotografiar a las mujeres por debajo de sus faldas. El video que publicó Anna ya tiene casi tres millones de vistas en YouTube y lo acompaña del siguiente reclamo: “Este video está dedicado a todos los que les gusta mirar debajo de las faldas. En nombre de todas las mujeres que se convirtieron en sus víctimas, aquí, ¡miren! Y aléjense de nosotras”. Anna Dovgalyuk, estudiante de la facultad de derecho de la Universidad Estatal de San Petersburgo, busca visibilizar las más de 350 quejas de víctimas del ‘upskirting’ en Rusia, quienes muchas veces quedan registradas y difundidas en la internet, quedando marcadas para siempre.También hace un llamado a las autoridades de ese país para que legislen en contra de estas agresiones, consideradas por muchos como acoso sexual contra las mujeres.

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