miércoles, 19 de febrero de 2020

ARTIÍCULO

Bestiario Mexicano 2020
Apolinar Castrejón Marino
¿Y qué es un “Bestiario”? Pues los primeros bestiarios del mundo occidental se atribuyen a Aristóteles, a Heródoto y a Plinio, y tenían como propósito, advertir a la gente acerca de la peligrosidad de algunos animales…reales o fantásticos.
Pero hoy vamos a referirnos a ciertos animales, que representan el mayor peligro para la sociedad. Yendo por orden en la escala animal, mencionaremos al mosquito anópheles, al cual se atribuyen enfermedades mortales como la malaria, el dengue hemorrágico y Chikungu
nya.
A través de la historia, sabemos que fueron culpables de la muerte masiva de poblaciones en Brasil, Colombia y Nicaragua. También sabemos que los mosquitos o zancudos nacen en el agua, y que en 48 horas emergen, y se convierten en insectos voladores que se alimentan de sangre…de animales y de humanos.
A pesar de su pequeño tamaño, se consideran unas bestias, verdaderos vampiros que nos atacan impunemente, gracias a sus características demasiado evolucionadas: vuelo dirigido por ecolocalización, sensores térmicos para detectar los vasos sanguíneos más cargados, y secreciones que nos inyectan para anestesiarnos.
Entre las bestias urbanas también tenemos a las cucarachas, que invaden las casas, drenajes y cañerías, bodegas y almacenes. Se reproducen en grandes cantidades y hay gran variedad de especies. Gracias a la forma de su cuerpo, se introducen por pequeñas rendijas, su exoesqueleto la protege de golpes, y también tienen alas para volar. Están provistas de antenas en la cabeza, y pelos en las patas para detectar los mínimos movimientos, que podrían poner en riesgo su vida.
Debido al medio insalubre en que viven, y a sus hábitos alimenticios, transmiten muchas enfermedades infecciosas y gastrointestinales. Hay evidencias de que invaden nuestros alimentos, y mientras dormimos por la noche, retozan en nuestro cuerpo, depositando sus secreciones en nuestra nariz, boca y ojos.
Las ratas son también bestias indeseables, que infestan nuestros hogares. Y también por sus hábitos asquerosos, se les atribuyen grandes daños a la humanidad, como la peste bubónica que desencadenaron en Europa. También ocasionan grandes pérdidas en las bodegas en que se almacenan granos, semillas, y otros comestibles.
Pero no menos nociva, es la fauna política de México, que además de sus hábitos bestiales, son parásitos y corrompen todo lo que tocan. El Buró federal de Investigaciones (F.B.I.), tiene un amplio catálogo de algunas lacras que deberán capturar.
Según las leyes de la ecología, todo organismo pertenece a un hábitat o a una cadena vital, pero existen evidencias empíricas de que algunos animales, solo causan daños y perjuicios, y bien podrían desaparecer, sin que haga falta su existencia.
Es el caso de los mosquitos, que ni en su estado larvario, ni en su estado volador, aportan ningún beneficio a la naturaleza ni a la sociedad. O las asquerosas cucarachas, que bien podríamos exterminar, para evitarnos tantos daños y perjuicios.
Y lo mismo podríamos hacer con las ratas, que si bien suelen ser alimento de los gatos y algunas aves rapaces, podríamos alimentar a los felinos con croquetas, y a las aves, a ver con qué…
Y ya que estamos hablando de seres nocivos e indeseables, de esos que parecen haber nacido para ocasionar molestias y disgustos, y que cada día, cuando despiertan, solo piensan a quien van a injuriar, calumniar y ofender. Algunos nombres como Chayito Robles, Juan Collado y Emilio Lozoya, formaron parte de una red de corrupción para enriquecerse y permitir que otros se enriquecieran.
Pero gentes como Javier Lozano, el “periodista” chileno Pablo Iriart, y el ruquito “escritor” Francisco Marín Moreno, parecen estar dedicados de tiempo completo en escupir su veneno en contra del Presidente López Obrador, les preguntamos ¿Qué les duele, y quien les paga?
Otros personajes tan insignes de otros sexenios como Genaro García Luna, Manlio Saurio Beltrones, Javier Winckler Ortiz, Alonso Ancira Elizondo, Jorge Arturo Camero Ocampo, y algunos otros, ya están poniendo sus barbas a remojar, porque ya les están haciendo su tecorral, y pronto estarán tras las rejas.
Otra manada de animales perniciosos es encabezada por Pepe Cárdenas en su programa televisivo de Telefórmula, en donde reúne a víboras como María Amparo Casar, Rafael Cardona, Leo Zuckerman, y un par de pipiluyos cuyos nombres escapan a nuestra memoria. Estos son una vergüenza para el periodismo, y son las piedras en el camino que dificultan el programa de gobierno. ¿O no?

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