martes, 18 de febrero de 2020

POLICRÓNICA

Raymun50…Por fuera, por el lado de la carretera federal a Zumpango de Neri, se observa imponente como todo un búnker blanco, se alcanza a leer el nombre Hospital “Dr. Raymundo Abarca Alarcón”, pero por dentro huele corrupción y fetidez hasta en los sanitarios.

El pasado 9 de febrero se cumplieron 50 años del fallecimiento del ex gobernador de Guerrero, doctor Raymundo Abarca Alarcón, nombre que lleva el hospital general, primero estuvo frente a la alameda “Francisco Granados Maldonado” y desde hace más de 10 años, funciona en el paraje “Tierras Prietas” entre los límites de los municipios de Chilpancingo y Eduardo Neri (Zumpango), al norte de la capital del estado de Guerrero. El domingo 9 de febrero se realizó una ceremonia con motivo del 50 aniversario luctuoso, acto al que supuestamente estaría el gobernador del estado el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, acompañado de su séquito, entre el ellos el titular de la Secretaría de Salud, Carlos de la Peña Pintos, y la secretaria general de la sección 36 del Sindicato de Trabajadores de salud, Beatriz Vélez Núñez. Pues nadie de ellos estuvo, ni les importó, nada más se contó con la presencia de los directivos del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” a cargo de Raúl Peralta Catalán, y como invitado especial, uno de los nietos, que no fue precisamente presentado con todos los honores, simplemente le agradecieron su presencia, como cualquier pelafustán. Para no estar equivocados de que el visitante realmente se trataba de un verdadero pelafustán, después de esa ceremonia luctuosa, al nieto se le corrió una cortesía para que hiciera un recorrido  por las instalaciones y conociera de viva voz cómo funcionan  las diversas áreas del hospital que lleva el nombre de su abuelo Raymundo Abarca Alarcón. Por supuesto, el personal médico y de enfermería creyeron que como era el nieto del prócer, sería la vía ideal para hacerle saber de las viejas y rancias  necesidades que viene arrastrando el nosocomio y por supuesto con esa representación sería un excelente interlocutor con las autoridades del gobierno del estado que encabeza el priista Héctor Antonio Astudillo Flores y el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, eso a nivel  Guerrero, pero también a nivel federal, fuera el que hiciera llegar esas inquietudes de carencias que se vienen arrastrando desde siempre sin importar que estén en el gobierno federal y estatal priistas, panistas y priistas y perredistas, respectivamente.Con mucha desesperación el personal se quejó amargamente de que no hay medicinas, ropa para los pacientes, sábanas para las camas, jabones, papel sanitario y todo el material quirúrgico, así como el equipos y reactivos del laboratorio. Ingenuamente el personal creyó que el  “distinguido visitante” recogería con mucha atención todas las inquietudes y las canalizaría de manera institucional a todas las instancias del sector gubernamental federal y estatal. Craso error, pues el  recorrido por el hospital se volvió muy ríspido entre el personal y el visitante, quien en todo momento contestó como todo un pelafustán y sin esconder sus inclinaciones de priista recalcitrante en contra del nuevo régimen, pues en todo momento le echó la culpa a la Cuarta Transformación del desabasto y carencias, y hasta llegó al extremo de echarles en cara a los quejosos de manera irresponsable “sigan votando por ellos”, en franca alusión al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). En lugar de que fuera un aliciente y hasta de un apoyo esperanzador, para el personal médico y de enfermería del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, se quedaron pasmados y totalmente decepcionados, porque también le afirmaron que las carencias y la corrupción pestilente  se viene  arrastrando desde siempre sin importar colores de partidos, porque a los enfermos se les atienden sin etiquetas partidistas. Sin temor a equivocarse desde que se cambiaron a las nuevas instalaciones de Tierras Prietas, que son espaciosas, pero varias áreas están sin operar, por falta de equipo médico, entre ellos en donde se atenderían a enfermos por quemaduras. La corrupción y ausencia de medicamentos, no es de ahora con la llegada de la Cuarta Transformación, eso le contestaron, por lo que ese encuentro se volvió grosero de parte del “distinguido visitante”, sin la esperanza de que haya en los próximos días mejora. Simplemente el nieto fue a turistear por las instalaciones del hospital que lleva el nombre de su abuelo, y a darse cuenta que las instalaciones son un verdadero búnker bonito por fuera y feo por dentro, es lo que le quisieron hacer saber al heredero del apellido del prócer, pero se negó a escuchar las carencias, muchos menos tomar nota para canalizar esas inquietudes que no sería en beneficio del personal que labora, sino para los derechohabientes que no solo son de Chilpancingo, sino provienen de todo el estado de Guerrero. Por fuera llama la atención de que es un gran hospital  con personal de todas las especialidades, con equipo de alta tecnología para salvar vidas, en que no hay carencias de ningún tipo. Pero el personal que labora los 365 días del año, sabe en que no se cuenta con todo lo necesario, pues ya no aspiran a tener lo suficiente, sino lo elemental para sacar el trabajo diario. Todo el tiempo la queja es que no hay aparatos funcionando a toda su capacidad como los Rayos X, los reactivos para los exámenes de laboratorio, muchas de las veces ni siquiera alcohol y torundas existen en todo el hospital. En cuanto al servicio de los sanitarios, en la actualidad están en completo abandono, carecen de mantenimiento, no tiene papel sanitario y agua corriente. Los enfermos y familiares que asisten al hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, no tienen la posibilidad de hacer uso de ese servicio esencial en un lugar de ese tipo, los enfermos recurren al uso de los cómodos y “patos”, los familiares tienen que salir corriendo del hospital a buscar un lugar en donde orinar o defecar, porque los sanitarios del interior del nosocomio, no  funcionan con normalidad desde hace tiempo y ahora se culpa a la 4T. En algunos casos están “clausurados”, otros operan pero con una intensa fetidez que hasta dolor de cabeza causan a los ciudadanos, y con la posibilidad de atrapar alguna enfermedad nosocomiana. Es una falacia que en el hospital hay higiene, se corre el riesgo de contraer alguna enfermedad o lo peor una bacteria, por la falta de limpieza, no solo de los visitantes, sino hasta del mismo personal, que ya es inmune a los males, pero no escapan. Esas enfermedades no solo  vendrían de los antihigiénicos sanitarios, sino los espacios en donde depositan los desechos de los materiales quirúrgicos. Usuarios de ese hospital “Raymundo Abarca Alarcón”, hicieron llegar a la redacción de esta columna varias fotografías en la que evidencian públicamente de las pésimas condiciones en que están las instalaciones del servicio de sanitario, pero al parecer ni el director de ese lugar, Raúl Catalán Peralta, mucho menos el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, se ocupan y preocupan por mejorar y mantener bien equipado y suministrado de todo al hospital que está en la capital del estado de Guerrero, para que refleje lo que se observa en el exterior de un buen nosocomio. Se espera que pronto lleguen todos los requerimientos para que el personal médico y de enfermería cumpla a cabalidad, además de que las instalaciones no sufran deterioro, porque si no hay mantenimiento, pronto veremos que ese búnker blanco  se desplome al piso, porque  no hay trabajos preventivos, únicamente hacen que hacen, pero que no hacen nada para mantener funcionalmente la infraestructura. Uno de los puntos atender en mantenimiento, son precisamente los sanitarios que tienen un uso frecuente por la infinidad de gente que llega al hospital general de Tierra Prietas, pero también en el resto de las instalaciones hospitalarias.…30…El  viernes 21 de febrero, el periódico-cartel, “Así Somos…” órgano mensual de información histórica, que dirige atinadamente el maestro y escritor Juan Sánchez Andraca, estará cumpliendo su 30 aniversario. El evento se desarrollará a partir de las 10:00 de la mañana en el salón “Cuicalli” de esta capital. Ese día viernes, se desarrollará el siguiente programa, inauguración de la exposición del cartel “Así Somos”, participación artística del tenor Martín Rangel, la bienvenida de Arturo Salgado Urióstegui, secretario de Educación Guerrero. Luego se tendrá la intervención del escritor Juan Sánchez Andraca, presentación del cartel dedicado al ex gobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu 1987-1993, poesía “Así Somos” por el poeta, J. Félix Cruz y luego se servirá un suculento desayuno.

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