𝗚𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗛𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮
𝒜𝓇𝓉𝓊𝓇ℴ ℛíℴ𝓈 ℛ𝓊𝒾z
CDMX, 27 de oct. 2022.- Onorúgame, el dios sol, se enfureció con su hija, la princesa Naliwali Loba Negra, porque frecuentemente se transformaba en humana para dar rienda suelta a sus instintos sexuales; desde su trono, en el Baisá Warí Homó Dewegactci paraíso, pensaba en ejemplar castigo para su hija que rompió los lazos divinos para rebajarse al mundo para pecar.
Onorúgame, comentó con Yeúgame, La luna, su deseo de castigar a su hija debido a su mala conducta, la cual también ella conocía y estuvo de acuerdo, las demás deidades hermosas estaban en riesgo de convertirse en iguales a ella. El dominio de los dioses la burla de todos, faltaría calidad moral para exigir a sus súbditos.
“Loba Negra será humana, será sukúruame, bruja, vivirá entre los dipíbiles, remolinos, de los ríos y van a odiarla y matarán su cuerpo cuando se cansen de ella, pero su espíritu nunca descansrá... Esa, es la sentencia. . . Una nube de gris intenso cubrió a los dioses, ella se agitó violentamente y gritaba con desesperación por el dolor.
Las demás deidades asustadas lloraban, sus ojos estaban grandes de la impresión y sus rostros desencajados. En la sierra, cercana a Norogachic, el viento soplaba, golpeaba en el suelo las plantas, hacía mucho frío y se escuchaba el ruido de la corriente contra las piedras del río Urique y en una cueva, había naliwalis y olimás, lobos y cuervos.
Ahí acudían sukúruames para intercambiar prácticas de brujería y recibían respetuosos a la nueva compañera, era Loba Negra recién llegada; quemaban incienso y lanzaban loas a daposís, topos, considerados hijos del diablo. Loba Negra, era reina, pero del mal. De mi libro de Cuentos, sobre las Huellas.
#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙

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