๐๐ฎ ๐ก๐ผ๐ฐ๐ต๐ฒ๐ฏ๐๐ฒ๐ป๐ฎ ๐ ๐ก๐ฎ๐๐ถ๐ฑ๐ฎ๐ฑ, ๐รญ๐บ๐ฏ๐ผ๐น๐ผ ๐ฑ๐ฒ ๐ฎ๐บ๐ผ๐ฟ ๐ ๐ฝ๐ฎ๐
Cรฉsar Gonzรกlez Guerrero.
Quizรก existan algunos paรญses, como Mรฉxico, en donde las celebraciones del mes de diciembre, son esperadas por sus habitantes, con mucho entusiasmo, fe y esperanza.
Parece que son los dรญas mรกs oportunos para expresar los mejores deseos. Aunque lamentablemente, en algunos casos no se logran alcanzar. Independientemente de ello, la gente no pierde sus ilusiones por ser feliz y superar sus tristezas.
Por supuesto, habrรก quienes sรญ logran la felicidad, aunque sea por algรบn corto tiempo. Es vรกlido.
En las grandes ciudades, contrario a los pueblos rurales, las celebraciones empiezan desde septiembre, siguen en octubre y noviembre, con los tradicionales arreglos de iluminaciรณn que alegran los corazones y embellecen el entorno de sus modestas viviendas y vialidades.
Con sus limitaciones econรณmicas se preparan, con anticipaciรณn en lo espiritual y material.
En los humildes hogares campesinos tambiรฉn lo hacen, pero simbรณlicamente, sin lujos, tampoco cenas abundantes, eso sรญ disfrutan de un ambiente familiar que une y fortalece el espรญritu. Hay calidad moral.
Las celebraciones de Nochebuena, Navidad y Aรฑo Nuevo, en las comunidades son autรฉnticas y originales. Nada sofisticado y nada ostentoso.
Recuerdo que, en nuestra familia, en Copala, despuรฉs de los aรฑos 1980 hasta el 2000, logramos convivir algunas celebraciones, al lado de los abuelos, padres, tรญos, hermanos, primos, y a veces hasta de amistades que nos visitaban en esas fechas.
Despuรฉs de fallecidos los abuelos y padres, esas reuniones, lentamente pasaron al olvido. Ahora nada es igual.
La familia se dispersa en diversas ciudades, para celebrar las fiestas junto a sus familias cercanas.
Ya son escasas las convivencias que promueven la unidad y la armonรญa familiar. Y si las hay, la asistencia es mรญnima, frรญa y sin el รกnimo que habรญa hace mรกs de 30 aรฑos. Algo pasรณ o algo estรก pasando.
Quienes hacemos el esfuerzo por rescatar esa cultura de la convivencia familiar, tambiรฉn se nos complica, y los tiempos de igual manera no nos permiten hacerlo. Ojalรก y las nuevas generaciones logren hacer lo que hicimos hace aรฑos. Eso deseamos.
Mientras eso ocurre, sigamos insistiendo en hacer realidad los deseos de ¡Feliz Nochebuena! ¡Feliz Navidad! y ¡Feliz Aรฑo Nuevo!
#๐๐ข๐ฎ๐ฐ๐ด๐๐ข๐ญ๐บ๐๐ข๐ฎ๐ฐ๐ด๐๐ช๐ณ๐๐ฆ๐ฐ๐ณ.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crรณnica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.