SEGUNDA PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA
Mientras unos ensucian Chilpancingo, otros barren como lo hace don Daniel Juan Manuel Molina.-- Una tercera parte de sus últimos 15 años de vida, don Daniel la ha dedicado a trabajar como barrendero en el centro de Chilpancingo. Con 78 años encima y con una lesión en el hombro derivado de una caída, recorre unos 17 kilómetros para trasladarse desde el Barrio de San Antonio, en Zumpango, hasta la capital. La necesidad para sobrevivir y mantener a su esposa lo hace levantarse todos los días entre las 4 y 5 de la madrugada, para encaminarse a la ciudad, a la que llega en unas dos horas a paso lento, con los primeros rayos del sol sobre su cara. De joven, repetía el mismo ritual. Alquilaba un par de burros para transportar cargas de leña, las cuales, vendía a un peso con 50 centavos, cuando el dinero aún valía. En ese entonces, salía de Zumpango a la una de la madrugada para atravesar el monte. En la última década, vio los progresos en la carretera, se casó con su esposa, perdió