Que el desbocado mandatario priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, le sale gratis disculparse públicamente con las familias con descendencia desaparecida, pues afirmó andaban en actividades delictivas sin pruebas y si la tiene las presente, por ello anteponga su soberbia, reconozca que se equivocó y hubo excesos de su investidura.