Columnas

Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo

AÑORVE, EL SEÑOR DE LAS ENCUESTAS.

Si Manuel Añorve Baños ya mandó a levantar dos sondeos de opinión y los hará públicos después del 3 de noviembre, durante la campaña electoral, tengan por seguros, que en esas encuestas él habrá de salir por encima de sus adversarios políticos. No podemos olvidar, que quien paga manda. Solamente un tonto pagaría un sondeo y difundiría que va perdiendo.

Es obvio. En las encuestas que pague y mande hacer Manuel Añorve Baños, en todas, sí en todas, siempre saldrá airoso. Y no solamente eso, sino que con una ventaja apabullante y aplastante sobre el senador con licencia y futuro candidato de la coalición «Guerrero nos Une», Angel Heladio Aguirre Rivero.

Pero esa estrategia mediática está en decadencia. En los más recientes procesos electorales, y sobre todo en estados donde no le fue bien al PRI, la difusión de encuestas no impactó en los electores. Por el contrario, parece haber servido de aliciente a sus opositores, en aras de echarle toda la carne al asador para consolidar sus triunfos en las urnas.

La ciudadanía ya no se traga tan fácilmente el cuento de las encuestas. Más aún, cuando la realidad que se respira es total y completamente diferente a lo que ahí se plasma.

Si hoy se ve una guerra sucia en medios en contra de Angel Heladio Aguirre Rivero, los liderazgos del PRD y los ex precandidatos de ese partido, en la que dicho sea de paso, estarían INVIRTIENDO UN BILLETOTE, es porque simple y sencillamente la ciudadanía no ve nada mal ese proyecto político.

De la misma manera, si en éste momento se aplican mediadas represivas en contra de priístas que han manifestado su apoyo al senador con licencia, es porque evidentemente, en el PRI si saben que la magnitud del problema es grande y andan en busca de una solución. Aunque con ello dejen en claro su grado de nerviosismo y desesperación.

Si no les importara tanto la salida de unos cuantos diputados locales y federales, no estarían haciendo mucha fiesta. Ni andarían apurados en desacreditarlos. Pero la realidad es cruda. Ya saben en la dirigencia estatal del PRI, que dirige el nefasto, Efrén Leyva Acevedo, que son muchos, no sé si cientos o miles, los priístas que van a respaldar con su voto al senador con licencia, Ángel Aguirre Rivero.

Por eso también es entendible la estrategia de las pomposas encuestas. No hay de otra que seguir sacando lana del cochinito para pagar esa clase de ejercicios, en aras de estar dentro del juego.

Lo malo para Manuel Añorve Baños, es que la única y verdadera encuesta que cuenta y vale, es la del 30 de enero de 2011, y en esa, con voto libre y secreto, emitido en las urnas, las cosas, por ahora, no le pintan nada bien. Esa es la cuestión.

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