lunes, 28 de febrero de 2011

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Inexistente déficit de
18mdp en Congreso
Javier Francisco Reyes.—No hay déficit de 18 millones de pesos—existió con administraciones perredistas— lo que hay es un préstamo de ocho millones de pesos que hizo el gobierno estatal al Poder Legislativo, mismo que ya se está pagando cada mes con descuentos en sus ministraciones y fue solicitado por el actual presidente de la comisión de gobierno de la LIX legislatura Local, el perredista Faustino Soto Ramos.
La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, conoció de las entrañas de la administración financiera de la Cámara Local, de que hay una cortina de humo, una farsa y una simulación de que el Poder Legislativo enfrenta un déficit de 18 millones de pesos, el cual ya fue pagado antes de que iniciara la presente gestión en manos del Partido de la Revolución Democrática.
De acuerdo a las cuentas obtenidas, se sabe que cuando fue presidente de la Comisión de Gobierno en la LVIII, el militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Carlos Reyes Torres endeudó al Congreso, entregando a la actual legislatura el 15 de noviembre del 2008 un déficit de 13 millones de pesos y por coincidencia la recibió otro perredista, el ahora asesinado y sin justicia Armando Chavarría Barrera.
En nueve meses que estuvo como presidente de la Comisión de Gobierno, Chavarría Barrera, no solamente recibió los 13 millones de pesos, sino incrementó con otros cinco millones de pesos más, para hacer un déficit total de 18 millones de pesos, mismo que estuvo administrando su suplente por casi tres meses, el perredista Celestino Cesáreo Guzmán hasta el 14 de noviembre del 2009, quien lo sustituyó, tras ser asesinado el 20 de agosto de ese mismo año.
En el segundo año legislativo del 15 de noviembre al 14 de noviembre del 2010, cuando arriba a la presidencia de la Comisión de Gobierno, Héctor Vicario Castrejón, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) recibió el déficit de 18 millones de pesos sin reparar o cuestionar a sus antecesores, de manera institucional nunca reveló de la existencia del boquete financiero.
Para poderlo disminuir la cuenta, Vicario Castrejón de inmediato instrumentó un programa de austeridad, como evitar labores por las tardes, y durante los doce meses, nunca solicitó prestamos al gobierno estatal, porque no solamente logró terminar con el déficit, sino hasta entregó un superávit de tres millones y medio de pesos a su sucesor al actual perredista Fausto Soto Ramos con la que de inmediato hizo frente a los gastos.
El pasado 15 de noviembre del 2010, para el tercer año de ejercicio legislativo, toma la presidencia de la comisión de Gobierno, el tercer perredista, Faustino Soto Ramos, en su primera declaración para justificar medidas posteriores e innecesarias de inmediato reveló el supuesto inexistente déficit de 18 millones de pesos.
Con esa farsa del déficit, y culpando a la gestión de su homólogo legislador priísta ahora señala que va a pedir un financiamiento “que nos permita en dos o tres años irlo amortizándolo”, es decir que todavía piensa endeudar hasta la futura LX Legislatura Local, para que llegue mermado su presupuesto.
El Congreso Local para el 2011, se auto asignó la cantidad de 369 millones 448 mil 300 pesos, y hasta donde se conoció, el 75 por ciento se lo llevan los 46 diputados locales en “dietas”, viáticos y bonos de productividad, y el resto para los gastos de operación y el pago de nómina de alrededor de 400 empleados.
Presuntamente para pagar salarios y aguinaldos a los diputados, en diciembre del 2010, el actual presidente de la comisión de gobierno, con la cantaleta del déficit de 18 millones de pesos, solicitó al Poder Ejecutivo estatal un préstamo por 8 millones de pesos, porque el marco jurídico que le resta autonomía, no puede solicitar directamente un crédito a las instituciones bancarias, solamente con el aval del Ejecutivo.
Al no poder acceder un crédito bancario, Soto Ramos, como lo hiciera su compañero perredista—Chavarría Barrera—, cómodamente recurrió al préstamo del gobierno estatal y casualmente también de ocho millones de pesos—pareciera que no hay otra cifra— y cada mes hay un descuento mensual de aproximadamente 800 mil pesos, y en ocasiones hasta más recibiendo un presupuesto variado menor a los 30 millones de pesos.
Extrañamente el diputado local y coordinador de la bancada del PRI—doce legisladores—Héctor Vicario Castrejón, no ha declarado, ni ha contrarrestado lo que ha venido repitiendo hasta el cansancio el actual presidente de la Comisión de Gobierno, el perredista Fausto Soto Ramos del inexistente déficit, puesto que está sustentado con documentación oficial.
Se desconocen las causas, el porque Vicario Castrejón no se defiende, pese a que hubo un acuerdo parlamentario, de que cada uno de los 46 legisladores aportarían una cooperación de 10 mil pesos, para reunir la cantidad de 460 mil pesos.
Mientras que los representantes populares de la entonces bancada de 18 diputados del PRI, en aquella ocasión aportaron cada uno 10 mil pesos para pagar la construcción del obelisco del bicentenario, en tanto los otros 18 del PRD, hasta la fecha no han aportado su cuota acordada en pleno, obra que tuvo un costo superior a los 400 mil pesos, y al no reunirse el importe, de las arcas del Congreso local salieron alrededor de 120 mil pesos.
Además en la gestión de Vicario Castrejón se condicionó una oficina, en donde funcionaba un restaurante en el interior de la Cámara, en donde se gastaron a lo más 150 mil pesos, como parte de los ahorros que se hicieron, actualmente es ocupada por la presidenta de la mesa directiva del Congreso, la panista Irma Lilia Garzón Bernal.
En cambio, ahora cuestionan los perredista a Héctor Vicario Castrejón de que para condicionar su actual oficina en el piso dos del Congreso se gastó mucho dinero, y por ello que el Poder Legislativo casi está en la banca rota, pero se pudo conocer que apenas se gastaron si a caso unos cien mil pesos.
Existe opacidad en la información y hasta del manejo financiero del Congreso local, ante la opinión pública, hacen aparecer que efectivamente esa instancia arrastra un gran déficit de 18 millones de pesos, pero en realidad es un préstamos de ocho millones que a la fecha, debe ser menos de seis millones de pesos, porque han pagado los meses de enero y febrero.