OPINIÓN

Aspirantes del PRI para Acapulco

Alvaro Leyva Reyes

El pasado miércoles 27 a las 21 horas acudí a la funeraria San Pedro del Puerto de Acapulco a darle el pésame con mi familia al doctor Manuel Añorve Baños debido al lamentable fallecimiento de su señor padre Manuel Añorve López, profesor universitario, jurista reconocido, ex diputado local y autor del decreto para que la Universidad de Guerrero (UG) adquiriera su plena autonomía en la década del 60, hoy Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

La funeraria fue insuficiente para alojar a toda la clase política guerrerense que le fue dar el pésame al presidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve Baños, quien me expresó lo siguiente: «qué bueno que vienes Álvaro, un buen detalle que se te agradece en estas horas de dolor»; le correspondí con un abrazo solidario, le dije que contaba con mi amistad de siempre, «aquí estamos Manuel a tu lado, no estás solo», aproveché para saludar a su esposa Julieta Fernández, socióloga de la UNAM, quien siempre lo acompaña en las buenas y en las malas, asimismo, a su Hermano César; no pudimos darle el pésame a doña Goyita Baños y a Marycarmen, madre y hermana de Manuel. Desafortunadamente, un alcalde arrogante y protagonista se paró atrás de los dolientes lo que obstruyó el saludo, daba la impresión que este político quería robar la atención de la prensa como si fuera un mitin político.

En la carrera por la presidencia municipal de Acapulco, para suceder a Manuel Añorve Baños, todo indica que la era de las mujeres está por llegar, se perfila por el PRI Erika Lorena Lhürs, secretaria de Turismo, y por esta posición le permite establecer con los ricos amarres políticos, anteriormente fue secretaria de Desarrollo Social donde tendió alianzas con la clase popular, más atrás, fue diputada federal y local. Además es egresada de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, donde estudió la licenciatura en ciencia política.

Otro precandidato para la alcaldía de Acapulco por el revolucionario institucional es Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, mejor conocido como «Enfermín», quien llegó a detentar algunos puestos en la administración pública por el padrinazgo de Rubén Figueroa Alcocer, pero ahora todo lo que huela al viejo cacicazgo de Huitzuco le afecta a cualquier político que pretenda escudarse en esta forma feudal de hacer política.

Fermín Gerardo Alvarado Arroyo representa el pasado, que en la presente administración municipal que encabeza Anorve Baños, ostentó el cargo de síndico y su esposa regidora, es decir, que si él llegara a ser alcalde de Acapulco, nombraría a su hijo tesorero y toda su familia en los demás puestos importantes como un vivo nepotismo de rancio abolengo, como bien lo imita su suplente Alejandro Porcayo Rivera, quien el lunes 25 festejó su cumpleaños, aceptando que tiene en la nómina a toda su familia: el hijo, la querida, la chacha, etcétera (léase en la prensa local del martes 26).

Otro aspirante es César Flores Maldonado, otro figueroista, quien se pegó como lapa en la campaña a gobernador de Manuel Añorve Baños y que algunos incautos lo consideran como viable, pero que si bien apoyó a Manuel, no tiene militancia en el PRI ni en el PRD, él piensa ilusamente que sus «amigos» están por encima de cualquier partido, por eso no se afilia a ningún instituto político.

La lista continúa con los aspirantes como José Luis Ávila Sánchez, secretario de finanzas de la presidencia municipal, otro más, Vicente Trujillo Sandoval, secretario general del Ayuntamiento; del primero se dice que es un hombre culto y educado; y el segundo, es un político fajador, y que podría entrar a la lucha por la candidatura; pero con todo respeto, considero que la dama ya les tomó la delantera, para que no se hagan bola.

Pero también se habla de Efrén Leyva Acevedo y Héctor Vicario Castrejón, el primero es presidente del CDE del PRI y el segundo es coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso de Guerrero, aunque el primero es oriundo de Chilpancingo, por cierto ya fue alcalde de este municipio, y el segundo originario de Huitzuco, sin embargo, los dos tienen residencia en Acapulco.

PD: Las dos familias del poder, Aguirre Rivero y Salgado Leyva, llegaron a saquear las arcas del gobierno, porque ellos saben que como grupo no tendrán otra oportunidad porque ya no son confiables ante la sociedad, es su última oportunidad para robar, por cierto el vicegobernador se llama Carlos Mateo Aguirre Rivero, que controla la obra pública con la exigencia del 30 % y los recursos de todas las otras Secretarias, son capaces de mandar a golpear a su propia gente, si lo dudan, pregúntenle a Silvia Romeros Suárez, secretaria de Educación.

Analista Político / Universidad Complutense de Madrid, España.