PRINCIPAL DE LA ROJA

Era vecino de la IMA

el muerto a pedradas

Antonio Cantú Rendón.—Después de estar cerca de quince horas en calidad de desconocido en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), fue identificado el cuerpo de una persona que ayer domingo presuntamente sus compañeros de parranda lo hirieron apedradas y después de una hora de agonía falleció cuando era atendido por los doctores del hospital general «Raymundo Abarca Alarcón».

El ahora occiso fue identificado por su madre Yolanda Jerónimo Molina y dijo que su hijo era un sordomudo y respondía al nombre de José Luis Castro Jerónimo de 33 años de edad, y tenía su domicilio en la calle principal de la colonia «Ignacio Manuel Altamirano» de Chilpancingo.

El día de ayer domingo cerca de las tres de la madrugada la secretaria del número de emergencias reportó a las autoridades de que sobre la avenida Insurgentes frente al parque «Margarita Maza de Juárez» se encontraba una persona mal herida y solicitaban su presencia.

Hasta ese lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja, y aún con vida, levantaron al golpeado que minutos antes lo habían lesionado con piedras, enseguida fue canalizado al hospital general «Raymundo Abarca Alarcón» para su atención médica, y debido a los golpes que presentaba en la cabeza y en el cuerpo, los médicos ya no pudieron hacer nada y después de una hora dejó de existir.

Un auxiliar de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, junto con peritos de la Procuraduría General de Justicia llegaron hasta el hospital para levantar el cadáver y posteriormente fue depositado en una de las cámaras frigoríficas del SEMEFO.

Hasta el día de hoy lunes cuando la madre del desafortunado sordomudo, que fuera privado de la vida a pedradas llegó hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense y solicitó ver los cuerpos que se encuentran depositados, puesto que su hijo desde el sábado pasado había salido a trabajar como albañil y aún no había regresado a su hogar, es por ello que se encontraba preocupada.

Al entrar le enseñaron algunos de los cuerpos que aún permanecen en la cámara frigorífica, con lágrimas en los ojos, pudo identificar a su hijo, por lo que le notificaron que para que le entregaran el cadáver tendría que hacer los trámites en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común.