NOTA ROJA

Tras discutir con su

novia se suicidó aquí

Antonio Cantú Rendón.—Supuestamente por una discusión con su novia, el trabajador de un ingeniero el día de ayer decidió suicidarse frente a la joven amada, ingiriendo thiner y después de varias horas de agonía dejó de existir, hoy por la madrugada en el interior del Hospital General «Raymundo Abarca Alarcón».

La persona que decidió salir por la puerta falsa, supuestamente quitándose la vida, se conoció que respondía al nombre de David Benítez Medina, de 28 años de edad, y contaba con dos domicilios: el primero de ellos, rentaba un cuarto en la calle principal de la colonia Rosario Ibarra de Piedra de esta capital.

Mientras que el segundo hogar, de donde era originario y vivía con sus padres en la colonia ampliación «Emiliano Zapata» del puerto de Acapulco.

Sobre los hechos, dio a conocer la madre del presunto suicida, María Elena Medina Olmedo, de 47 años de edad, dijo que desde hace cinco meses su hijo se vino a esta capital y empezó a trabajar con un ingeniero.

Agregó la madre de Benítez Medina que el día de ayer, cerca de las 21 horas, se encontraba en su domicilio en el puerto de Acapulco, en esos momentos la novia de su primogénito le habló por teléfono y le dijo que su hijo había ingerido supuestamente thiner y que se encontraba grave.

 La señora Medina Olmedo, al saber que su hijo había intentado suicidarse supuestamente, se trasladó hasta este lugar y se entrevistó con su novia, la cual vive con su patrona en un negocio de ropa en el centro de esta ciudad.

Pero dijo que no recuerda cuál es la calle, agregó que en el momento que llegó la joven le dijo que Benítez Medina acudió a verla a su trabajo en estado de ebriedad; y al tener unos problemas personales, el ahora suicida le dijo que ya no quería vivir y fue en ese momento que ingirió la sustancia conocida como thiner la cual llevaba en una botella de medio litro.

El joven, al tomar este líquido empezó a sentirse mal por lo que la joven mujer solicitó el servicio de taxi y lo trasladó hacia el Hospital General «Raymundo Abarca Alarcón», para que recibiera atención médica.

 A pesar del esfuerzo que hicieron los médicos para salvarle la vida, no pudieron hacer nada ya que el tiner había perforado sus órganos vitales y finalmente dejo de existir cerca de la una de la madrugada.

Un auxiliar del Ministerio Público, junto con el personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) se trasladaron hasta ese nosocomio para levantar el cadáver y posteriormente fue llevado a la morgue donde le practicaron la necropsia de ley y los médicos determinaron que las causas de la muerte habían sido por perforación de órganos vitales producido por thiner.