COLUMNA

Destiempo


Francisco Rangel

—YA SOLO ESO FALTABA

Solo de pensarlo, la alegría que tenía por el triunfo de México en los Juegos Olímpicos de Londres el pasado sábado, al colgarse la medalla de Oro, es que saliera un Manuel López Obrador brasileño y gritara que los dos goles anotados en la portería carioca eran espurios y que había fraude, que el arbitro estaba vendido y que los aficionados que vitoreaban a los jugadores, allá en el estadio de Wembley, y en todo México «habían sido comprados», hicieron que me preocupara nuevamente.
Y es que solo de pensar que los brasileños salieran a decir que el suyo era el campeonato «legítimo» y que tenían pruebas del fraude y las trampas usadas por los mexicanos para meter los dos goles anotados por Oribe Peralta, con porterías «embarazadas» desde antes del partido, con la complacencia de los árbitros, los organizadores y hasta el Comité Olímpico Internacional, era razón más que suficiente ara que les quitaran la medalla de oro a los futbolistas mexicanos.
Y lo peor es que habría que dársela a los brasileños quienes apenas y habían anotado solamente un gol y merecían por ello el triunfo y el primer lugar.
¡No pues cómo…!
Sí casi todos los mexicanos vimos como ganó el equipo mexicano sus encuentros contra todos los equipos adversarios, como anotaron y ahora nos salen conque ¡todo fue arreglado…!
¡ S o l o e s o n o s f a l t a b a . . . ¡
Pero afortunadamente el futbol no es como en la política en la que salen con ese tipo de cosas, las vemos a diario y no hay quien le ponga e alto, con la ley en la mano y sin darle tantas vueltas.
Por que en la vida no es como en las competencias con el espíritu olímpico, en el que gana el más fuerte, el más preparado y el más veloz.
En la política ganan los que hacen trampas, se dicen víctimas de un complot, los que se llenan la bolsas de billetes y se llevan hasta las ligas o dicen que son de izquierda y se van a jugar a Las Vegas los presupuestos como si fueran fortunas propias y luego huyen sin dar la cara a la justicia cuando son descubiertos.
En las justas deportivas, los héroes de las competencias son vitoreados cuando triunfan, cuando llegan antes, cuando hacen menos tiempo, cuando rompen récords, cuando muestran la perfección en la ejecución de su disciplina.
Por eso son prohombres y mujeres que alcanzan la perfección de sus disciplinas deportivas en donde son los mejores.
Es por eso que no hay olimpiadas de la política, porque entonces si serían capaces de hacer trampas para obtener el triunfo a costa de los que sea.
Como ciertas personas a las que no se les convence con más de 3 millones y medio de votos de diferencia, que inventan expos del fraude en los que la pruebas no son suficientes ni creíbles.
Por eso los mexicanos nos fugamos aunque sea en parte a ver a los deportistas mexicanos que le echaron ganas y compitieron, la mayoría perdieron o no llegaron a las medallas, pero no siguen haciendo berrinche porque les ganaron.
Como otro…

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