lunes, 29 de julio de 2013

PARLAMENTO INFANTIL




¿Cuál es el secreto de las comunidades para ser felices? Simplemente son felices aquellas que no practican la esclavitud.
Buenos días respetable jurado, estimados maestros, queridos compañeros y público en general, me llamó Alejandra Montes Nazario, soy alumna del quinto grado grupo “A” de la escuela primaria rural  “Cuauhtémoc”, de  la comunidad de Palula, perteneciente a la zona escolar 132, sector 13,  y vengo a participar en este parlamento infantil, porque es el espacio donde tenemos la oportunidad, de poder manifestar ante todos ustedes, nuestro sentir hacia lo que vivimos día a día los niños y niñas de este inigualable país, como es México. 

Voy a iniciar mi participación, recordando a don Miguel Hidalgo, que se distinguió por pensar diferente a los demás, pensar que no era justo tratar de la manera mas vil a otro ser humano y por eso, en el año de 1810, decreto la abolición de la esclavitud, tema que elegí para disertar ante ustedes.
Esclavitud, de manera conceptual, es la explotación y dominación inhumana de una persona sobre otra. 
Entonces les pregunto: ¿ha desaparecido la esclavitud? Claro que no, por que hoy, sigue practicándose día a día, vemos  en las ciudades a niños y niñas en los cruceros y glorietas, vestidos de payasitos y malabaristas y en las comunidades niños y niñas trabajando en el campo bajo las inclemencias del tiempo, tratando de ganarnos un peso para contribuir al gasto familiar, cuando debiéramos estar dentro de un aula escolar.
Cuando don Miguel Hidalgo tuvo a bien decretar la esclavitud, diciendo a todos los dueños de esclavos que les dieran su libertad, fue pensando que se terminara para siempre, pero vemos con tristeza aun que la libertad no existe en su totalidad.
Por eso, coincido con el gran novelista mexicano Carlos Fuentes, quien decía que: “no existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es lo que nos hace libres”.
Pero porqué? Porque olvidan lo dicho por don Miguel Hidalgo? Quien es el responsable?
La familia? Los maestros? Las autoridades?                        Todos, todos son responsables por preferir lo material y el  poder sobre el poder, querer tener mas propiedades, mas autos y mas dinero, y a nosotros los niños y niñas, que valor nos dan? 
No les importa sacrificar la atención de los hijos con tal de ser el jefe o patrón, no padres, no maestros, no autoridades, nosotros los niños y niñas queremos y merecemos que se nos de atención y amor.
¡No nos esclavicen!
 Así también,  que se haga valer el artículo segundo y tercero  constitucional, o ¿acaso ya los olvidaron? Exigimos a nuestros legisladores y autoridades que de aquí para delante, sea realidad lo que mandata nuestra constitución política de los estados Unidos Mexicanos.
No quiero dejar de mencionar a los niños y niñas con necesidades educativas especiales, que los mandan a pedir una moneda para comer, exijo que los veamos igual que a todos, porque valen lo mismo, no son esclavos,  son nuestros hermanos y como tales los debemos de ver y aceptar.
Hoy, necesitamos muchos hidalgos para romper las nuevas cadenas que nos atan, porque un país no puede considerarse libre cuando la inseguridad y la delincuencia obligan a familias enteras a retirarse de su lugar de origen.
Nosotros simplemente soñamos con tener un pueblo, un municipio, un estado y un mejor país llamado México.
Por lo tanto, como propuestas, presento ante ustedes las siguientes, que considero son algunas de tantas que hay:
que se combata la ignorancia con programas educativos para aminorar el numero de analfabetas, que existen principalmente en nuestro estado.
Evitar la explotación y prostitución infantil mediante la apertura de escuelas en cada rincón geográfico.
Combatir la pobreza de aquellas personas que trabajan y ni para comer les alcanza, mediante programas sociales apegados a la realidad.
Que se respeten y apliquen los artículos segundo y tercero constitucional, en pocas palabras que sean inviolables.
Y como consecuencia, lograr un México libre y diferente.
Muchas gracias.

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