COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

-.A los incrédulos. -.La autonomía de gestión, una forma de privatizar la educación. -.¿un particular puede hacer un contrato ante la CFE, quedando éste con el nombre de una institución educativa?

A los incrédulos, a los que no creían que el gobierno federal, regenteado por el maquiavélico e ignorante muñeco de plástico, Enrique Peña Nieto, aplicaría sin miramiento alguno sus reformas estructurales, se les está cayendo la venda de los ojos y algunos hasta exclaman: “¡¡¡No puede ser”‼!, cuando se dan cuenta que lo dicho, lo informado por la disidencia magisterial en cuanto a que, en lo futuro, serán los padres de familia –la comunidad escolar, como pomposamente se le ha dado en llamar a alumnos, maestros y padres de familia –quienes asuman el costo de la ampliación, remodelación y mantenimiento de los edificios escolares, así como el pago de los servicios que le son útiles a los planteles educativos, como el agua, la energía eléctrica, el teléfono y el Internet;

recordemos que este asunto ya se había venido ventilando desde hace algunos años, cuando el magisterio disidente levantó la voz para protestar contra la Alianza por la Calidad de la Educación, ACE, firmada precisamente por la denostada dirigente Elba Esther Gordillo Morales y la entonces secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, en la que se plasmó la dichosa “autonomía de gestión” que tendrían que llevar a cabo los Consejos de Participación Social, los cuales estarían integrados por todo aquél que se “preocupara” por la educación, incluso, gente que no tuviera hijos en el plantel educativo; fue esa “autonomía de gestión” lo que causó ámpula entre los maestros, quienes aseguraron que tras estas palabras se escondía el inicio de la privatización de la educación, lo que el tiempo –ahora que luchan contra la Reforma Educativa que pone en riesgo su estabilidad laboral –les está dando la razón; justamente y de manera irónica –así como confusa –tal vez aprovechando la revuelta que se vive en estos días, la Comisión Federal de Electricidad, CFE, comienza a aplicársela a las escuelas, precisamente a aquellas a las que se les renovó su contrato, pese a que esto haya sido avalado por la Secretaría de Educación Guerrero, SEG, y para muestra basta un botón: En la Col. Electricistas, luego de la reconstrucción del edificio escolar de la Escuela Primaria “Gral. Lázaro Cárdenas” –acreditado por el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física y Educativa, IGIFE –los directivos de la escuela, que cuenta con dos turnos de trabajo, tuvieron que hacer un nuevo contrato, debido a que se instaló un transformador para que la energía que alimentaría al edificio fuera suficiente para que todos los equipos trabajaran de manera normal; así, se realizaron los trámites correspondientes ante la SEG, la cual desembolsó casi 30 mil pesos para cubrir esos gastos; claro está, el contrato quedó registrado a nombre de la institución educativa, lo que significa que la secretaría avaló el mencionado documento; sin embargo, al parecer, a partir de ahí, la dependencia se deslindó del pago de la energía eléctrica por lo que, hace unas semanas, a la institución llegó un recibo en el que la CFE solicitaba que se cubriera un adeudo por 9 mil 80 pesos, correspondiente al periodo comprendido del 7 de mayo al 5 de junio de este año, fijando como fecha de corte, el 20 de junio; al dar a conocer esta situación a través de las redes sociales de internet, hubo gente que ingenuamente esgrimía argumentos que han quedado en el pasado, incluso un “académico” culpó a los directivos, especulando que éstos no habían hecho las gestiones necesarias ante la SEG para que el costo del servicio fuera absorbido por la dependencia, pero… ¿un particular puede hacer un contrato ante la CFE, quedando éste con el nombre de una institución educativa? –si alguien sabe, pues que nos saque del error –; ahora mal, hace ocho días exactamente, los empleados de la CFE cumplieron con su trabajo y dejaron sin energía eléctrica a la escuela, por lo que los padres de familia de ambos turnos habrán de cooperarse para cubrir el adeudo, sumándole el costo por el servicio de “reconexión”; ahora, ¿qué dirá toda esa gente que se opuso a las movilizaciones magisteriales para tratar de evitar la privatización de la educación?; simple y sencillamente, como decía Tres Patines: “se han quedado callada la boca”; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com