jueves, 5 de noviembre de 2015

PRIMERA PLANA

Volverán a cerros en
busca de fosas-Iguala

Jonathan Cuevas.IGUALA DE LA INDEPENDENCIA, GRO.--El próximo domingo 08 de Noviembre, el comité de familiares de víctimas de desaparición forzada “Los Otros Desaparecidos” de Iguala, reiniciarán la búsqueda de fosas clandestinas en los cerros que rodean la ciudad. 
A la fecha han encontrado más de 60 fosa de donde las autoridades han rescatado 104 cadáveres, de los cuales 8 lograron ser identificados. 

De las más de 500 familias que se acercaron a finales del 2014 y principios de 2015 al Comité, ocho han tenido la oportunidad de dar una sepultura digna a sus familiares que mantenían desaparecidos entre los últimos 5 años. Para ellos, la angustia de saber si estaban vivos o muertos, terminó. 
Son familias que sufrieron más allá de una muerte por ejecución o accidente, pues no habían tenido la oportunidad de despedir a sus seres queridos, de ponerles un ramo de flores y llorar frente a su tumba. Este es el dolor más grande que puede existir, según cuentan algunos de los miembros del grupo. 
Pero para 8 familias terminó el martirio. Y aunque no volverán a ver a sus familiares, e dicen tranquilos porque ahora saben dónde colocarles ofrendas, hacerles una oración o derramarles lágrimas.    
Esta cifra pequeña, se considera un logro para el comité de Los Otros Desaparecidos, cuya lucha inició a raíz de los hechos ocurridos en Iguala la noche del 26 de septiembre del año pasado, donde fueron asesinadas 6 personas y desaparecidos 43 normalistas de Ayotzinapa, por manos de policías municipales y sicarios del grupo conocido como Guerreros Unidos. 
El Comité se empezó a formar en octubre pero, inició la búsqueda de sus familiares por cuenta propia en noviembre del 2014. Participaron niños, jóvenes, adultos y ancianos, hombres y mujeres, que cruzaron parajes, escalaron cerros y cavaron tumbas clandestinas con sus propias manos. 
La intensa calor que envuelve al valle de Iguala no detuvo a esta gente que domingo a domingo se adentraba en las entrañas de las zonas de operación de grupos de delincuencia organizada, allá donde antes de aquel 26 de septiembre, era común para vecinos de colonias aledañas y campesinos, ver en la zona a grupos armados acarreando cuerpos desangrándose. 
Pero a la gente con familiares desaparecidos que habían permanecido en el dolor y el silencio durante los últimos 7 años (de acuerdo a algunos testimonios recabados), no le importó poner en riesgo su propia vida, con tal de terminar con el martirio en el que vivían. Tampoco importó si las autoridades estaban dispuestas a apoyar y darles seguridad; solo pensaron en cavar.
Sus herramientas en un principio eran solamente sus narices y manos. Los otros desaparecidos, aprendieron a olfatear los cementerios clandestinos. Luego utilizaban picos y palas, y, pasado el tiempo, ya convertidos en expertos, crearon sus propios aparatos de búsqueda con varillas de metal.    Los familiares de desaparecidos suspendieron su búsqueda al inicio de la pasada temporada de lluvias pero, ya anunciaron formalmente que el próximo domingo 08 de noviembre volverán a los cerros, a hacer la tarea que las autoridades se niegan a realizar. (API).

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