martes, 9 de mayo de 2017

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Dominguez
-.Se dijo fácil: “Por un Guerrero con orden y paz”. -.Los ciudadanos comunes y corrientes han tenido que organizarse. -.En Tlalixtaquilla, ¿Fuente Ovejuna, señor?
Se dijo fácil: “Por un Guerrero con orden y paz”; así es, ese fue el slogan que nos vendió el actual mandatario guerrerense, Héctor Antonio Astudillo Flores, y a más de un año de haber tomado posesión, a más de un año de haberse concedido el “año de gracia”, no más no vemos avances en materia de seguridad; ¿Cuál “orden y paz”, señor gobernador?, pues pareciera que viven en “Astudillolandia”, más cuando asegura, él y sus corifeos, que la inseguridad ha “bajado” en todos sus confines; es más, se ha afirmado que el puerto de Acapulco es uno de los destinos
turísticos más seguros de todo el planeta, cuando en realidad, los homicidios están a la orden del día; prácticamente en todo el estado priva el temor, la zozobra y la alarma en todos los pobladores; ya hemos visto cómo los ciudadanos comunes y corrientes han tenido que organizarse y armarse para tener su propia Policía Comunitaria, una organización de seguridad surgida del pueblo y para el pueblo; sin embargo, estamos de acuerdo en que la gran mayoría de estas organizaciones están fuera de la ley, una ley que no se aplica con el mismo rasero; recientemente, este tipo de grupos comunitarios surgió en el municipio de Heliodoro Castillo donde la gente, harta de tanto crimen y balaceras, marchó por las principales calles de Tlacotepec, su cabecera municipal, para dar a conocer la nueva organización policiaca, asegurándose que tienen el apoyo de otros grupos ya organizados para tal efecto, como el Movimiento Apaxtlense y de la Policía Comunitaria Tecampanera, ésta última del municipio de Teloloapan; lo terrible de todo es lo ocurrido en el municipio de Tlalixtaquilla de Maldonado, Región de la Montaña Alta, donde la gente se indignó por el secuestro de un conocido empresario y tuvo que organizarse para llevar a cabo toda una cacería de los delincuentes, logrando someter –se dice –a tres de ellos y en su afán de liberar al secuestrado, tuvo que asesinar a uno, para que los demás dijeran en donde tenían cautivo a su víctima a quien, por fortuna, liberaron sano y salvo, aunque nunca quedará claro quién o quiénes fueron los que cometieron el crimen; ¿Fuente Ovejuna, señor?; hasta ese grado ha llegado la sociedad guerrerense con un gobierno fallido que no ha cumplido con lo plasmado en su slogan de campaña: “orden y paz”; sabemos que se acercan tiempos difíciles, sólo esperamos que el destino nos lleve por buen camino; en fin, veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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