jueves, 27 de septiembre de 2018

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
CHILPANCINGO, NECESITA AMOR
NO OTRO CHIVO EN CRISTALERÍA

Es imposible saber cuándo Dios se apiadará de Chilpancingo para que salga de su cáncer llamado atraso.
Hemos tenido en la presidencia municipal varios alcaldes sustitutos.
Uno de ellos, que dejó huella, honda huella de excelente trabajo,  fue el buen amigo Jorge Arrieta Jiménez que hizo en los tres meses que duró como alcalde lo que muchos en tres años no han podido hacer por la ciudad.
¿Qué se necesita para hacer algo en favor de Chilpancingo?
¡Amor por la ciudad, amor por el municipio, porque sin amor al prójimo la política no existe!
El papá de Jorge Arrieta Jiménez fue el ingeniero Darío L. Arrieta Mateos, gobernador sustituto de Guerrero en los años 50´s. Entró de relevo de Alejandro Gómez Maganda, trajo mucha promoción agrícola y ganadera para Guerrero, la Escuela de Promoción Agropecuaria, el Béisbol y construyó el Lienzo Charro, en menos de tres años e impu
lsó la charrería.
Su hijo Jorge, cuando relevó al doctor Saavedra en la alcaldía –él era tesorero- pavimentó calles, hizo una muy buena feria de Chilpancingo. Nombró como presidente del patronato de la feria a don Rodrigo Calderón quien se negó a ir por los tres millones de apoyo que Ruiz Massieu le ofreció para organizar la feria, y al final de la misma, don Rodrigo le entregó al alcalde Jorge Arrieta Jiménez la friolera de ¡23 millones de pesos!, que fue la ganancia de la feria.
Cuando se tienen ganas de hacer algo por Chilpancingo se hace, no con dinero, sino con relaciones y buenos oficios.
Si usted quiere ser presidente municipal de Chilpancingo, pero un alcalde exitoso y hacer trabajo que deje huella y que la gente lo recuerde con cariño, no debe llegar a la silla municipal como chivo en cristalería y mucho menos amenazando que “ahora sí vamos a aplicar la ley, no vamos a hacer descuentos, y vamos a multar a quien sea, no va a haber influyentismo, todo va a cambiar”.
Sea humilde, en primer lugar. Sea prudente, modesto, amigable. Sea gente mientras sea usted presidente municipal. Porque si llega sintiéndose como “la mamá de los pollitos”, amenazando, creyéndose usted la tía de las muchachas, nomás no irá a ninguna parte.
Chilpancingo es una de las ciudades más lastimadas de todo el país, tiene un calificativo que no se lo quita nadie como “la peor capital de estado de todo México”, y si usted llega como tarado (calificativo que a lo mejor tampoco nadie le podrá quitar) amenazando a la ciudadanía, creyendo que es usted la excepción a la regla, reflexione, por favor. El periodo municipal dura solamente tres años y sin dinero usted lo único que podrá hacer es el ridículo.
El alcalde de Chilpancingo necesita ser humilde pero muy activo, amistoso y echar mano de muy buenas relaciones allá donde se madura el dinero y se tiene el deseo de ayudar a ciudades como la nuestra; el fomento a la creatividad y sobre todo tener buenas relaciones aquí y mucha gente que desinteresadamente esté dispuesta a trabajar por su ciudad y por su municipio.
Bájele tres rayitas a su estupidez y verá que se puede ser un buen presidente municipal porque Chilpancingo ya está hasta el gorro de “supermanes” que sólo llegan a pasear su figurita de petimetres pero que nunca han servido más que para robar y hacer el ridículo como “políticos”.
Ya hemos tenido muchos chivos en cristalería y lenguas largas. Si puede, no se sume usted a esa larga lista de buenos para nada.
Reflexione…

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