lunes, 12 de agosto de 2019

POLICRÓNICA

Prostisantuario...El Santuario  de los Mártires de Guerrero ubicado al sur poniente de Chilpancingo, se ha convertido en un prostíbulo, las autoridades eclesiásticas de la diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez encabezadas por el michoacano Salvador Rangel Mendoza, no se ha ocupado y preocupado para que las instalaciones  no se vayan a convertir en “Dancing Club”.

La construcción del Santuario de los Mártires de Guerrero, fue una iniciativa de quien fuera el segundo obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, Alejo Zavala Castro, quien vino a sustituir al poblano Efrén Ramos Salazar, tras su fallecimiento el 19 de noviembre del 2005, después de estar 15 años en la Diócesis de Tlapa de Comonfort, región de  la montaña. El también michoacano Zavala Castro dejó la diócesis el 18 de agosto del 2015 y por derecho canónico que al llegar a los 75 años de edad todos los clérigos tienen que solicitar su renuncia a la Diócesis. Sin embargo pensando de que los sacerdotes cuando llegan a la mayoría de edad, no tienen donde estar, entonces pensó en fundar el Santuario de los Mártires de Guerrero en memoria de San David Uribe Velasco y Margarito Flores García de los más de mil 800 santos que canonizó el extinto papa Juan Pablo II. Los dos  fueron nombrados sacerdotes y años después asesinados durante la persecución religiosa que ocurrió en el país, entre 1926 y 1929, en la llamada Guerra Cristera. El proyecto se denomina Santuario de los Mártires y se localiza en la colonia Atlitenco de Altamira, ubicada al sur poniente de Chilpancingo, capital de Guerrero.  El proyecto de la obra diocesana se construye una Iglesia con capacidad para tres mil personas, también una casa de sacerdotes ancianos-enfermos con 26 habitaciones, 8 salones para catequesis de niños o adultos, una cafetería familiar, aula de reuniones menores, comedor con capacidad para 800 personas, sanitarios, área regaderas, oficina de atención con sala de espera para los fieles o visitantes, dormitorio para los adoradores/honorarias del Santísimo Sacramento, auditorio con capacidad de 900 personas y un estacionamiento para 200 automóviles. El sacerdote que inició con la construcción de esta obra fue el presbítero Sergio Jiménez Saldaña que estuvo al frente de la obra del año 2009 al 2013 y desde el 2013 hasta el mes de abril del 2019 estuvo como rector al joven sacerdote originario de Mexticacan Jalisco, José Arturo López Cornejo, quien fuera nombrado por el entonces obispo Alejo Zavala Castro.El mismo presbítero señaló que dicha obra se construye gracias a los donativos y limosnas de los fieles católicos, en un terreno de una hectárea y media que fuera donado por una familia a la diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez para la majestuosa obra  que pretende ser única en el estado de Guerrero y hasta la fecha, podemos confirmar que efectivamente avanzan los trabajos y está quedando en un verdadero santuario, atractivo para propios y extraños. En diversas entrevistas López Cornejo siempre reiteró que se busca que el Santuario de los Mártires  de Guerrero sea “una obra digna para una capital de un estado donde la mayoría de su gente es católica”, además de que el proyecto contribuirá no sólo a la comunidad católica sino que también fungirá de atractivo turístico para Chilpancingo. En términos generales contempló en el proyecto del Santuario de los Mártires una virgen de Guadalupe de ocho metros de altura, tallada en cantera rosa,  misma que ya luce a plenitud en la explanada, la cual pretende ser única en Guerrero por su tamaño, así como una imagen del arcángel Gabriel de siete metros. En este santuario también se construye la Casa de los Sacerdotes, la cual albergará a todos aquellos párrocos retirados para que ahí pasen sus últimos años de su vida. Hasta el momento se ha concluido la construcción de un auditorio en donde se ofician las misas con capacidad para al menos 900 personas, el confesionario y un comedor que albergará a mil personas. De los dos santos guerrerenses considerados mártires, David Uribe Velasco como Margarito Flores García se encuentran sus reliquias en una cruz de madera tallada a mano y ellos fueron sacerdotes en Chilapa de Alvarez y Chilpancingo. Uribe Velasco nació el 29 de diciembre de 1888 en Buenavista de Cuéllar y murió la noche del 11 de abril de 1927, mientras que Flores García nació el 22 de febrero de 1899 en Taxco de Alarcón y murió el 12 de noviembre de 1927, ambos fueron capturados y condenados a muerte por el oficio que desempeñaban.  En este año, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez,  Salvador Rangel Mendoza repentinamente  anunció el cambio del padre José Arturo López Cornejo, y el día 14 de mayo del 2019, se llevó a cabo la Entrega-recepción administrativa del Santuario de los Mártires de Chilpancingo, al Padre Miguel Ángel Durán Brito, estuvieron presentes Salvador Rangel Mendoza, Obispo de la Diócesis de Chilpancingo Chilapa, el padre Pedro García, Vicario General de la Diócesis, el padre Jorge Amando Vázquez, Canciller Diocesano, el padre Benito Cuenca, Vicario de la Zona Pastoral I, entre otros presbíteros asistentes. El cambio en lugar de mejorar, ha empeorado la situación, porque hasta esta redacción llegaron algunos materiales de denuncia gráfica y de texto en el sentido que el confesionario está convertido en un hotel de paso, también en tendedero de ropa íntima femeninas en lo que fue “El huerto de los Olivos”, en tanto la cocina en cantina con envases de cerveza y todo está a la vista, para completar, también los prados son auténticos basureros. Ese escenario ha indignado a la comunidad religiosa, algunos de ellos han sido testigos de estas atrocidades que se comete en esa obra monumental que  había avanzado, pero ahora los trabajos están paralizados porque el encargado presbítero Miguel Ángel Durán Brito brilla por su ausencia, no ha dado a conocer su plan de trabajo, o que actividades realizará para seguir recaudando dinero para continuar  con los trabajos de la obra. Por ese abandono y evidencias, los quejosos afirman que el Santuario se ha convertido en un verdadero prostíbulo con servicio de 24 horas al día, y tal vez pronto el recinto sagrado se transforme en lujoso “Dancing Club”. Para confirmar la inconformidad se publican hoy una serie de fotografías  a fin  de llamar la atención de las autoridades del Vaticano, principalmente del papa Francisco, así como a las autoridades eclesiásticas del Episcopado Mexicano para que vengan a Chilpancingo a observar de cerca los acontecimientos y se tomen medidas que eviten la escandalosa prostitución a la que parece haberse llegado con este hermoso Santuario, construido, y todavía no terminado, para fines nobles en bien de la Santa Madre Iglesia. Tal vez los comentarios o cuestionamientos de la feligresía es que antes de hacer público este material gráfico y señalamientos, se debió haber consultado al encargado o al obispo, el primero es un desconocido y el segundo anda muy ocupado echando camorra con las autoridades estatales, entre ellas el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame. Lo que está sucediendo en ese lugar es criticable y condenable y después de esto, se espera que se tomen medidas drásticas, para que se vigile y no se vuelvan a repetir escenas bochornosas. Sin duda, se agravia a la feligresía con este tipo de comentarios y publicaciones, pero tristemente  no hay de otra para que haya corrección de estas cuestionables fallas. Parece que el Diablo ha llegado a la casa de Dios, por ello es necesario de Rangel Mendoza abra una investigación exhaustiva y castigar a los responsables. Otros feligreses están demandando que retorne a ocupar el espacio el presbítero José Arturo López Cornejo, quien actualmente se encuentra en la comunidad de Acatlán, municipio de Chilapa de Alvarez, distante a 15 minutos y de Chilpancingo a una hora con 15 minutos, en la montaña baja. Hasta el día de hoy se desconocen los motivos que le dieron para que  Rangel Mendoza haya cambiado a López Cornejo, quien ahora en donde se encuentra sigue haciendo haciendo su laboral pastoral incansable. El jalisciense logró mucha estimación de los feligreses y apoyo para que hoy en día la obra esté a la vista de todos para que la juzguen y la auditen socialmente, porque obviamente no todos los comentarios  serán a favor o en contra. Finalmente se tienen que aceptar, porque el mundo no es perfecto y se espera que pronto haya buenas noticias de que la obra continua y se reactiven las actividades religiosas....Guindapleito...En verdad que andan en un verdadero pleito entre los guindos, no se ponen de acuerdo en el concepto democrático e institucional, en ambos casos los trae confundidos los militantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no solamente en el país, sino Guerrero, en donde estamos viendo la división interna. Los pleitos están a la orden día, acaba de surgir en Morena,  la corriente política Foro Insurgente Democrático. Sin declararse afín de ninguno de los dos grupos políticos que en noviembre próximo buscarán hacerse con la dirigencia del partido. Entre las figuras que sobresalen en el grupo, se encuentra el exrepresentante en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Morena, Sergio Montes Carillo, y el exdiputado local, Ernesto Fidel Payán Cortinas. La agrupación ha realizado diversos encuentros con la militancia morenista para hablar acerca de la renovación de los órganos internos del partido y dar a conocer propuestas para lograr la democratización del instituto político. Montes Carillo, uno de los que encabeza las llamadas Asambleas Informativas en las regiones del estado, mantuvo la postura de no reconocer quien se decía  encargada del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Guerrero, Nora Velázquez Martínez, quien finalmente fue desconocida, no por la militancia, sino el Instituto Nacional Electoral (INE) quien reconoció a Marcial Rodríguez Saldaña como secretario general,  y desde la semana pasada como encargado del comité ejecutivo estatal de Moren. Por el momento no se sabe si será reconocido por el grupo de Sergio Montes Carrillo quien hizo públicas sus discrepancias con el expresidente del partido, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, por lo que decidió abandonar su grupo político. Los “guintapleitos” seguirán en Morena, no solo en Guerrero, sino  en el país, porque ya viene la renovación de la dirigencias nacional y estatales, entre ellas se encuentra la de la entidad suriana.

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