viernes, 8 de julio de 2022

No hace nada la FGE, María busca a su hijo




CHILPANCINGO, GRO.-- El 23 de febrero, Jesús Antonio Moyao Guerrero, desapareció en la cabecera municipal de Chilapa. El joven "se esfumó" alrededor de las 16:00 horas mientras trabajaba como chofer de una camioneta del servicio público de transporte, en la ruta Mercado-Centro-San Juan de esa población de la Montaña baja de Guerrero.

La unidad que conducía Jesús Antonio fue dejada abandonada y también desapareció la cuenta del día. Desde ese día no se sabe nada del joven.

Al respecto, María Engracia Guerrero López, madre del joven desaparecido, contó que ese día le llamó su nuera para saber si Jesús se había ido a la casa de ella, porque el dueño de la Urvan que manejaba fue a buscarlo y le dijo que había "abandonado" la unidad, que si no se había ido a "esconder ahí", puesto que también se había llevado el dinero de la cuenta.

La madre del desaparecido recriminó el señalamiento del patrón de su hijo, pues aseguró que Jesús Antonio jamás hubiera abandonado su trabajo ni la Urvan y menos se hubiera robado "100 o 200 pesos".

Dijo que, además, si hubiera tenido algún problema, le hubiera avisado a ella porque todo le contaba. De hecho, aseguró que se había comunicado con él a las 3 de la tarde para saber cómo estaba, y que le dijo: "No te preocupes mami, yo estoy bien".

Informó que después bromearon y quedaron de volver a llamarse más tarde, pero ya no fue posible.

Explicó que, de acuerdo con la versión del patrón de su hijo, con quien al día siguiente fueron a recorrer la ruta que cubría Jesús Antonio, la Urvan fue supuestamente "abandonada" de bajada, en una calle con el freno de mano puesto, y en unos 50 metros había rastro de llantas quemadas sobre el pavimento, lo que sugiere hubo una frenada.

Añadió que algunos vecinos vieron a tres hombres armados que iban en una camioneta negra y lo bajaron de la Urvan, le agacharon la cabeza y lo subieron a su unidad en la que iban.

𝗢𝗠𝗜𝗦𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗙𝗜𝗦𝗖𝗔𝗟Í𝗔

María Engracia denunció que la Fiscalía General del Estado (FGE) incurre en actos de "negligencia y omisión" en las investigaciones sobre este caso.

Declaró que el mismo día quisieron presentar la denuncia ante el Ministerio Público de Chilapa, pero que a las 9 de la noche ya estaba cerrado y fueron a buscarlo a la comandancia de la Policía Ministerial, donde les dijeron que no tenían autorizado tener detenidos ahí.

También fueron a buscarlo a hospitales, a la Cruz Roja, a barandilla, a Tránsito Municipal y nadie supo nada.

Añadió que al otro día regresaron al Ministerio Público y les dijeron que no podían hacer nada, que no tenían personal y que no los podían atender. Tuvieron que acudir a la FGE a presentar la denuncia y también le hicieron las pruebas del ADN, proporcionó todos los datos, pero que la ficha de la desaparición salió hasta los ocho días después.

Yo pensé que al presentar la denuncia iban a realizar algún peritaje en el vehículo y que éste no lo iban a mover, que iban a ir a investigar de inmediato, pero no hicieron nada. Me dijeron que todo eso corresponde hacerlo al Ministerio Público de Chilapa, pero allá no confío en nadie

Reprochó que, también, en la fiscalía le preguntaron si su hijo conocía a personas de la delincuencia organizada, "porque a los que se llevan es por eso", le dijo el agente.

María Engracia Guerrero recriminó que las autoridades, aparte de que no investigan para encontrar a los desaparecidos, todavía los criminalizan.

Dijo que en el caso de su hijo, no han investigado nada para encontrarlo pero sí están investigando su pasado.

𝗦𝗜𝗡 𝗔𝗩𝗔𝗡𝗖𝗘𝗦

María Engracia Guerrero dijo que su familia está "desesperada, porque no vemos avances concretos en las investigaciones y uno como familiar de la víctima viene a pedir información y en la FGE lo que me dicen es que están investigando".

La madre del joven desaparecido sostuvo que "lo único que consta en la carpeta de investigación es lo que hemos aportado nosotros como familia, de personas que quizá puedan saber algo, lejos que me den respuesta ellos de sus investigaciones, son los datos que nosotros mismos hemos proporcionado".

Informó que recientemente pidió a la FGE que le permitieron ver la sábana de las llamadas telefónicas que realizó su hijo el día de su desaparición y su ubicación, "para poder aportar algo y me dicen que no puedo tener acceso a ella, que puedo hacer mal uso de ella y lo único que decimos es que si no quieren hacer su trabajo que nos permitan ayudar".

Denunció, además, que hasta su hogar, en Chilapa, se presentaron agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), "con una actitud hostil y amenazante con mi esposo, según iban a ver a un posible testigo, pero llegaron a nuestro hogar y dando a entender que nosotros tenemos algo que ver con la desaparición, es una locura y es una actitud por demás negligente".

Señaló que, por esa situación, desde el 8 de marzo pasado presentó una queja en la Comisión Estatal de Defensa de Derechos Humanos, y que "hasta se molestaron conmigo, porque dicen que no entendemos que es difícil investigar en una zona conflictiva como Chilapa".

La madre del joven desaparecido denunció, además, que como familia han propuesto recorridos de búsqueda de su hijo, "pero no me han hecho caso, mientras más pasa el tiempo se van perdiendo las esperanzas y más con esta actitud de las autoridades de la FGE". (𝘭𝘢𝘴𝘪𝘭𝘭𝘢𝘳𝘰𝘵𝘢.𝘤𝘰𝘮).



 #𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙








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