viernes, 27 de enero de 2023

𝗖𝗿ó𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗯𝗲𝗹 𝗦𝗮𝗻 𝗥𝗼𝗺á𝗻 𝗢𝗿𝘁𝗶𝘇



𝙑𝙞𝙙𝙖 𝙮 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙪𝙟𝙚𝙧

La mujer es vida. Sin ella, por la maternidad concebida, no habría existencia de seres humanos. Sin la mujer, madre- esposa ¡Qué triste vida! La mujer estoica, no es inmune a un mal epidémico, violento, sea por artero ataque a su integridad física, o de trágicos accidentes.
Los derechos humanos de un ser que nos da vida, son violentados. El artículo cuarto de la vigente Constitución de 1917 ( Garantías individuales ).- “El varón y la mujer son iguales ante la ley”. La mujer sufre marginación y discriminación, las de raza étnica por su color. La mujer violentada con el aumento del feminicidio en regiones terrestres.
Del latín molier- erir, mujer, hembra de la especie humana, obvio del sexo femenino. Con la expresión: “La mujer de su casa”, que cuida con eficiencia y cariño a sus seres queridos ¿Por qué se atenta contra la vida de la mujer?  Derechos y libertades de la mujer, deben ser respetados, porque la mujer es vida.
El racismo, con la segregación racial de mujeres étnicas, de color de piel que debe ser respetado. Abundan los racistas. Diré poéticamente: “Mujer de ébano, no eres güera ni trigueña, ¡morena!, tu color quiero. Yo soy güero fiero, y tú bella juncal de color canela. Por eso te quiero, mujer de ébano, me seduce tu piel.
Y citemos rimas del sevillano español Gustavo Adolfo Bécquer, sobre la mujer: “Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión, de ansias de goce, mi alma está llena- ¿A mi me llamas? -No, no es a ti, no…” Es el amor, llama al ser amado. Bécquer y su poético “Amor eterno”: “¡Todo sucederá!” “¿Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón?, pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor…” “Amor eterno”, sentimental canción que grabó Juan Gabriel, en alusión a una mujer-madre: “ Tú eres la tristeza de mis ojos/ que lloran en silencio por tu amor/ me miro en el espejo y veo en mi rostro el tiempo que he sufrido por tu adiós…”
Y del autor de “Suave patria”, Ramón López Velarde ( Jerez, Zacatecas ), un poético “Son del Corazón”: “Dios, que me ve que sin mujer no atino en lo pequeño, ni en lo grande, dióme de ángel guardián, un ángel femenino….” Por desgracia, el ángel femenino es perseguida por el ser endemoniado.
(𝘴𝘪𝘯𝘵𝘦𝘴𝘪𝘴𝘥𝘦𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘦𝘳𝘰.𝘤𝘰𝘮.𝘮𝘹).
#QuédateEnCasa🏡💙

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