Violencia y miedo desplaza a familias
𝗞𝗮𝗿𝗹𝗮 𝗕𝗲𝗻í𝘁𝗲𝘇.LAS MESAS, Guerrero.— El miedo, la falta de clases, y la inseguridad ha desplazado a habitantes de la comunidad de Las Mesas, en la sierra de Petatlán, municipio de la región Costa Grande de Guerrero.
Una de las pobladoras relató vía telefónica que en ese lugar “la paz es a medias, hay militares, sí, sí los hay, pero eso no nos garantiza nada, por eso algunos han decidido irse desde que fue lo de El Parotal, y después lo de Las Mesas, que mataron a un viejito en un rancho”.
El hecho al que se refrió la mujer, ocurrió el sábado 11 de febrero cuando un grupo armado ingresó a un rancho y asesinaron a un adulto mayor identificado como Eludio Álvarez.
A raíz de eso, los hechos violentos han continuado. La mujer contó que el lunes pasado, dos ganaderos fueron “levantados”, frente a un grupo de militares que los resguardaba.
Dijo que los dos hombres habían pedido a los soldados que los acompañaran, y en el camino “fueron parados por esos hombres -presuntos integrantes- de la Familia Michoacana se los quitaron a los propios soldados. A la única que dejaron ir fue a la mujer que también iba con los hombres”.
Añadió que “mandaron decir que no nos vayamos, que los asuntos no son con nosotros, y pues a los dos los soltaron hoy por la mañana -martes-, fue nada más como un mensaje, ya que no los golpearon, ni nada, están bien”.
Reprochó que tras la ocurrido, a los soldados se les ordenó que no salgan del pueblo: “que nada más se limiten a cuidar las casas, pero que ya no acompañen a los campesinos, ni ganaderos que para evitar problemas”.
“Eso hablaría de que ya se rebasó a la autoridad, por qué los soldados tienen que evitar problemas, el problema es que nosotros no podemos vivir, nada se puede hacer y se supone que ellos están para cuidarnos, entonces, ¿en dónde está la seguridad?”, cuestionó.
La habitante recordó que hace una semana cuando la Fiscal General Sandra Luz Valdovinos Salmerón se reunió con los comisarios y comisariados en Santa Rosa de Lima, se le pidió que se instalaran otros dos Bases de Operaciones Mixtas (BOM), principalmente en Las Mesas, y en el crucero de San Antonio.
“Por eso la importancia de que haya presencia permanente, si con los militares esa gente le quita -priva de su libertad- a los pobladores, ahora si no hubiera nada”.
Relató que sobre eso hasta ahora solo saben que “ya están autorizadas – las bases- pero no se sabe cuándo las van a subir”.
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La mujer indicó que la presencia del grupo armado limita las actividades de los habitantes, una de ellas es que las y los estudiantes siguen sin clases.
En declaraciones por separado, uno de los comisarios de esa zona, detalló vía telefónica que en el corredor de Santa Rosa de Lima-El Durazno, aproximadamente unas 40 escuelas cerraron.
Dijo que en la reunión que sostuvieron el martes las autoridades comisaríales de los municipios de Petatlán, Tecpan de Galeana, y Coyuca de Catalán, con el delegado de Gobierno en la zona sur de la Costa Grande, Juan Méndez, no hubo ningún acuerdo sobre retomar las clases en las primarias, secundarias y bachilleratos.
“Es lo mismo de siempre, no hubo acuerdos porque no hay condiciones de seguridad, y cómo van a volver los maestros. Ellos nos piden a nosotros -los pobladores- que demos las condiciones, y cómo lo vamos a hacer, si ellos que son gobierno no han podido”, se quejó.
Los habitantes de esa parte de la sierra, pidieron a la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda que se instalen urgentemente las dos bases de operaciones, pues temen que se registren más ataques contra las comunidades. (𝘣𝘢𝘫𝘰𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢.𝘤𝘰𝘮.𝘮𝘹).
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