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Fernando Hinterholzer Diestel
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El fantasma de la censura y represiรณn contra los comunicadores y los medios de comunicaciรณn recorre el paรญs como parte de las tentaciones autoritarias que tiene nuestro rรฉgimen populista. Buscan eliminar los contrapesos “para silenciar a las voces crรญticas, a quienes piden explicaciones al gobierno, y sobre todo a aquellos que investigan y hacen pรบblicos los excesos de la cleptocracia en el poder. Desde el 2018, han sido aรฑos muy complicados para el periodismo en nuestro paรญs, ya que la 4T no se ha cansado de afrentar la tarea de quienes ejercen la libertad de expresiรณn en el paรญs. Debemos insistir hasta el cansancio que la libertad de informaciรณn y de expresiรณn son derechos humanos (art. 6 CPM) ampliamente reconocidos en las leyes nacionales y en los tratados internacionales de los que Mรฉxico forma parte. Ademรกs, son soportes fundamentales de la democracia. Lamentablemente, han estado en grave peligro porque el gobierno de la 4T trata de todas las formas posibles, callar lo que les incomoda. La censura a comunicadores, a organizaciones sociales e incluso a ciudadanos en general, continรบa al alza en nuestro paรญs. Los casos de gobiernos locales, como “los trogloditas” de Puebla y Campeche, que ya avalaron Leyes Censura; ademรกs, en las Cรกmaras de Diputados y Senadores se empezara a debatir tres leyes federales que otorgaran facultades al Estado Mexicano para el espionaje, para bloquear informaciรณn en plataformas digitales y hasta para eliminar y censurar los contenidos “incรณmodos” para los gobiernos y castigar a los responsables.
A todo ello se agrega del proceso legal contra periodistas (Hรฉctor Mauleon “documentรณ la existencia de una posible red de corrupciรณn vinculada al trรกfico de huachicol en la Agencia Nacional de Aduanas de Mรฉxico”. Uno de los personajes centrales, segรบn lo seรฑalado por De Mauleรณn, es Juan Carlos Madero Larios, administrador de Operaciรณn Aduanera. El texto tambiรฉn refiere un reporte del Centro Nacional de Inteligencia que identifica a Tania Contreras Lรณpez, quien fue consejera jurรญdica del gobierno de Tamaulipas y ahora es ministra electa, al mรกs importante tribunal de ese estado). En lo que va del aรฑo 2025, se llevan contabilizados una acciรณn judicial cada mes, en especial, contra periodistas que indagan casos de corrupciรณn, delincuencia organizada y excesos del poder, lo que para muchos expertos “refleja una preocupante tendencia a utilizar el sistema legal como herramienta para silenciar a la prensa y limitar la libertad de expresiรณn”. Tenemos cada vez mรกs “un creciente autoritarismo estalinista” que ha centralizado el poder, controlando a la a poblaciรณn a travรฉs de las maรฑaneras, a los medios de comunicaciรณn y a las redes sociales. Tratan conformar al estilo nazi, “un pensamiento รบnico que parezca mayoritario y legitime el poder”, pero para lograrlo requieren resolver antes varios problemas. El mรกs importante es la creciente oposiciรณn a este modelo dictatorial. Otro representa la falta de recursos con un crecimiento econรณmico de 0.06 % y un altรญsimo endeudamiento. La necesidad de mantener el sistema de partidos para simular una democracia. La falta de unidad nacional y la polarizaciรณn creciente que exige liberar a la sociedad de los abusos criminales en vastas regiones del paรญs. Y la mรกs grave, no hay un Estado de Derecho que haga viable la gobernabilidad. Ni siquiera existe hoy un proyecto de naciรณn que a todos incluya.
El aumento de enmiendas constitucionales dirigidas a la censura y la cancelaciรณn de la libertad de expresiรณn, por parte del gobierno, en manos de Morena conlleva un peligro, precisamente porque se nos va a privar de la posibilidad de defendernos tanto de estas leyes como de las demandas ante la Suprema Corte o en los juzgados de Distrito o en los tribunales Colegiados. Entre las legislaciones mรกs criticadas en la materia destaca la denominada Ley Censura en Puebla, que castiga con tres aรฑos de cรกrcel y multas de hasta 40 mil pesos los insultos, injurias, ofensas, agravios y vejaciones en redes sociales, por considerar que los comentarios en redes menoscabaron su integridad fรญsica o emocional. La del estado de Campeche, donde hace unos meses, el periodista Jorge Gonzรกlez Valdez, “exdirector del portal Tribuna denunciรณ persecuciรณn luego de que una jueza estatal lo vinculรณ a proceso bajo cargos de incitaciรณn al odio y violencia en contra de la gobernadora de Campeche”, Layda Sansores. En el Senado se discutirรก durante el periodo extraordinario en julio, una nueva Ley de Telecomunicaciones, que entre otras cosas permitirรญa al gobierno bloquear plataformas digitales, censurar contenidos y acceder a informaciรณn privada sin control u orden judicial. De aprobarse en sus tรฉrminos, esta reforma permitirรญa al gobierno” intervenir comunicaciones, apagar contenidos digitales, impedir publicaciones desde su origen, geolocalizar personas y acceder al contenido completo de sus dispositivos mรณviles sin necesidad de una orden judicial”. Lamentablemente, todo anterior es calificado por la oposiciรณn y organizaciones civiles como “un intento autoritario de controlar lo que se dice, cรณmo se dice y quiรฉn lo dice en Mรฉxico”.
Para las organizaciones de la sociedad civil y expertos en la materia existe el peligro de que las denuncias contra comunicadores y la ley mordaza oficialista se apliquen en todo el paรญs, como un mรฉtodo de control polรญtico. De hecho, Mรฉxico ya tiene un gobierno que puede hacer prรกcticamente lo que quiera, sin que nada ni nadie lo sancione o denuncie, y que ahora con los cambios a la Ley Telecomm, va a otorgar las concesiones de los medios de comunicaciรณn con criterios polรญticos y que “promoverรก tambiรฉn el control de los medios, de las redes sociales y del internet”, con pretensiones obvias de utilizar su poder total para cerrar espacios a la crรญtica y promover cada vez mรกs medios y opiniones afines a las “bondades y logros” del rรฉgimen gobernante. Y a pesar que en las prรฉdicas oficiales nieguen que “el gobierno de la presidente Sheinbaum, no censura” y que garantiza el respeto a la libre expresiรณn, el mismo rรฉgimen, desde su poder y control absoluto de las instituciones, promueve y aplica formas “sutiles” y enmascaradas para presionar y acallar a sus crรญticos”, lo mismo si son opositores abiertos o si son periodistas que no se pliegan a la visiรณn oficial del estado de las cosas en la Repรบblica, que se quiere imponer todos los dรญas desde las conferencias matutinas. Los discursos de los gobernantes dicen ser respetuosos de la libre expresiรณn y tolerantes ante la crรญtica y la disidencia, pero en los hechos, activan mecanismos judiciales y de asedio hacia quienes ejercen el derecho de expresar su disenso. Desde las agresiones personales en las redes sociales, provenientes de cuentas manejadas desde el gobierno o por sus ideรณlogos y propagandistas, hasta el discurso que todos los dรญas descalifica a medios y periodistas y cuestiona la veracidad y validez de su trabajo. ES CUANTO
๐˜ผ๐˜ฟ๐™€๐™‰๐˜ฟ๐˜ฟ๐™๐™ˆ: el Infonavit debe resolver problema de las viviendas abandonadas. Pero quizรก lo primero que debe hacer es buscar a quienes fueron los primeros compradores, a los trabajadores derechohabientes de la vivienda. Y ver por quรฉ dejaron de pagarla o saber si la siguen pagando. Cรณmo entender que cuando el principal problema del paรญs es la inseguridad, un funcionario federal anuncie apoyo financiero y legal a invasores de vivienda, aunque sea un delito. Mรกs allรก de esta invitaciรณn a delinquir, su desconocimiento de la ley, ya que esas viviendas no son del gobierno.
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