Iniciando con el pan Edilberto Nava García Algunos dirán que a cierta edad comienza a inundarnos la nostalgia. Es probable, porque tampoco debe descartarse tal posibilidad y puede ser indicativo de que hemos vivido y acumulado en la mente infinidad de sucesos. Bueno, pero hoy al desayunar, luego de sentir el pan bien fofo, casi sin peso específico, aunque si con cuerpo, vino inmediatamente a mi mente aquel tiempo de mi niñez, de cuando se hacía buen pan, sin tanto adorno pero si con peso específico y barato, porque no se había impuesto esa idea de lo estrictamente comercial que con la publicidad y la oferta, lo peor se hace creer como bueno, de buena calidad; que es mucho mejor.