Columna

La Capital

PURO TEATRO LA POLICÍA ÚNICA

Como una de las tantas ocurrencias que ha tenido el gobierno federal de Felipe Calderón Hinojosa, ante su lucha fracasada y guerra fallida en contra del narcotráfico en México y falta de capacidad para garantizar la paz social y la seguridad pública nacional; ahora inventa la creación de una Policía Única en toda la República, en unos de sus actos de populismo o de desesperación ante una lamentable realidad que padecen los mexicanos.

Felipe Calderón Hinojosa y sus seguidores quienes consideran viable la creación de esta corporación, deben entender que en una sociedad hay niveles, hay escalas en los que el trato tiene que ser diferente porque las condiciones así lo ameritan, al desaparecer las demás corporaciones policíacas y la creación de una sola, podría generarse un verdadero caos, ya que habría que modificarse la misma constitución porque en su Artículo 115 garantiza la existencia de una policía municipal al mando de cada Ayuntamiento.

Se crearían largas filas de personas desempleadas que ahora ocupan responsabilidades de policías preventivos, policías auxiliares, policías ministeriales, policías estatales, policía federal de caminos, policía federal, policía ecológica, policía de transito y vialidad entre otras. Será que a caso al gobierno federal no le interesa dejar tantos desempleados.

Por otra lado que pasaría con el ejército mexicano que ahora se ha adueñado de las calles y hasta atemoriza a la población con las constantes balaceras, cateos sin alguna orden y allanamientos de moradas, sí el gobierno federal y sus simpatizantes que son los mismos gobernadores son congruentes con lo que dicen, también deben desaparecer al mismo ejercito mexicano; porque su nombre lo dice, policía única, se supone que no habrá alguna otra corporación armada en el país.

Ahora lo que no se sabe a ciencia cierta si es que realmente esta policía única daría buenos resultados y combatiría con eficiencia la inseguridad, la delincuencia organizada y bandas de narcotraficantes, sería primero un experimento en el que costaría muy caro al país en términos económicos, costaría la perdida de muchas vidas humanas y un verdadero caos dentro de la sociedad.

Por lo visto es que con este tipo de propuestas impulsadas de ocurrencias por parte del gobierno federal y algunos de los gobernadores, no son más que distractores o actos populistas mediáticos para enseñar a la sociedad que sí hay preocupación en torno a los altos índices de violencia y de inseguridad pública en Guerrero y en México, además desviar la atención y disfrazar un poco la incapacidad y fracaso que ha tenido el gobierno en la lucha contra el narcotráfico y para garantizar la paz social.