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LA REUNION DEL PRI

El camino menos complicado para que el PRI tenga la oportunidad real de recuperar Casa Guerrero es trabajar unidos. Cerrar filas desde ahora y evitar confrontaciones internas. Ese parece ser el primer mensaje que envía la reunión sostenida entre la dirigente nacional de ese partido político, Beatriz Paredes Rangel, y los cinco aspirantes a la candidatura para Gobernador de Guerrero.

Es cierto, en estos momentos el PRI gobierna los municipios más importantes de la entidad. Y también lo es, que el gobierno de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo es un desastre y es ampliamente reprobado por la ciudadanía. Pero los escenarios cambian. Existen circunstancias que se deben reflexionar. Los ejemplos de Oaxaca, Puebla y Sinaloa son una muestra clara de que la moneda está en el aire.

Por un lado, no se descarta la posibilidad de que se conforme una alianza anti-PRI, encabezada por el PRD y a la que se pudiera sumar el PAN. Esa simple combinación, de acuerdo a los últimos números que se han registrado en elecciones recientes, les podría abrir algunas posibilidades. Aunque el factor sería ver la calidad del candidato.

Es ahí en donde estriba la necesidad de que el PRI llegue unido. Porque de otra manera, se podría abrir un resquicio, por donde la posible alianza buscara un candidato emanado del tricolor, así como ha sucedido en otras entidades. De hecho, hace un par de días, desde las filas del blanquiazul, ya se hizo la invitación al senador Angel Heladio Aguirre Rivero, por si en el PRI no le dan acceso a la candidatura. Y ojo, el oriundo de Ometepec es el mejor posicionado de los aspirantes priístas, pero no es bien visto por los ex gobernadores, Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros, quienes tienen depositadas sus apuestas en el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, quien más allá de sumar apoyos, hay que decirlo, ya tiene prácticamente hipotecada la candidatura, y sin tenerla en las manos.

Dos cosas, son las que podrían beneficiar a los aliados contra el PRI: Que hubiese división en el tricolor y la designación de un candidato con menor aceptación y muchas debilidades. Porque si los priístas llegan unidos y con el mejor candidato, el PRD y Carlos Zeferino Torreblanca Galindo deben ir preparándose para entregar Casa Guerrero. Deben comenzar a limpiar el cochinero.

Ahora bien, el segundo mensaje que se envía, es que Manuel Añorve Baños no las tiene todas consigo, así como sus seguidores lo andaban pregonando. Y es que ya se frotaban las manos, porque hablaban de que ganarían de calle en la Asamblea de Delegados, en virtud de que los figueroístas, Renejuaristas y Astudillistas votarían por su gallo. Eso no va a suceder. Todos los delegados solamente legitimarán al único aspirante que se registre y que salga del consenso planteado por la dirigencia nacional y aceptado por todos los aspirantes. De entrada, el alcalde de Acapulco está abajo en las encuestas.

Las cosas llegaron al escenario que no deseaban los añorvistas. Primero pedían una consulta a la base y le dijeron que no. Luego se comenzaron a cocinar una asamblea con el apoyo del nefasto dirigente estatal, Efrén Leyva Acevedo, y ya les dijeron que no a su intento de agandalle.

Ese escenario era el que siempre promovieron el senador Angel Heladio Aguirre Rivero y el diputado federal Mario Moreno Arcos, ambos sumados en un solo proyecto y hacia una misma dirección.

Y todo parece indicar, que los vientos son totalmente favorables para el oriundo de Ometepec. Esa es la cuestión.

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