miércoles, 14 de julio de 2010

Principal Nota Roja

Sólo 30 minutos preso
el abogado del Diablo

Antonio Cantú Rendón.—Este día apareció el abogado del Diablo, no solo insultó a los tecolotes de hasta de lo que se iban a morir y se los llevaría al inferno, por lo que los uniformados lo capturaron y en menos de 30 minutos recobró su libertad, porque el juez junto con el Secretario de seguridad pública recibieron una llamada de un alto funcionario del Ayuntamiento capitalino y hasta le dijeron «disculpe usted».
La captura ocurrió hoy miércoles cuando eran cerca de las 13 horas, luego de que elementos de la Policía Preventiva, junto con los de tránsito local, tenían instalado un filtro de revisión sobre la calle Heroínas del Sur, frente a las instalaciones de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo.
Agregaron los agentes policiacos, le marcaron el alto a un conductor de una camioneta Gran Cheroke, por lo que al checar la documentación se dieron cuenta que el permiso con que contaba la unidad, ya estaba vencido, por lo que en ese momento los ocupantes del vehículo comenzaron a discutir con los guardianes del orden.
En esos momentos el chofer de la nueva y lujosa camioneta, por vía telefónica le habló a su primo abogado Ernesto Barrios Flores, quien llegó hasta ese retén de manera prepotente e insultando a los tecolotes y les dijo hasta de lo que se van a morir.
Los azules se armaron de valor y detuvieron a Ernesto Barrera Florentino de 45 años de edad, con domicilio sobre el libramiento a Tixtla, a la altura de la colonia «Las Trincheras» los amenazó que si lo arrestaban serían corridos, ya que él, es compadre de un alto funcionario de la comuna capitalina.
A pesar de las amenazas los preventivos le notificaron al prepotente abogado, de que quedaba arrestado por el delito por de faltas a la autoridad, por lo que fue llevado a la cárcel municipal y frente al juez más una vez más los insultó, enseguida Barrera Florentino entregó sus pertenencias y una esclava de oro que llevaba en su mano izquierda, no se la pudieron quitar, ya que en ese lugar les comenzó a entrar miedo por la voz fuerte que se escuchaba del aboganster.
Pero enseguida fue remitido en la primera celda de la cárcel municipal, pero seguramente si hubiera sido un humilde borracho, los tecolotes lo hubieran macaneado con tal de quitarle alguna alhaja.
Después de estar unos 20 minutos, el licenciado del Diablo, fue dejado en libertad, luego de que el juez junto con el secretario de seguridad pública recibieran una llamada de un presunto alto funcionario del Ayuntamiento ordenándoles que lo liberaran.
En los momentos en que salía el prepotente, un guardia lo llevó hasta la oficina de Bonifacio Montúfar Mendoza, en donde éste seguramente le pidió perdón porque sus policías lo detuvieron y también le habría jurado que aunque haga desmanes no se procederá a su arresto de este abogado del Diablo.

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