Principal Nota Roja
6 ejecutados y hoy
tirados en el centro
Francisco Rangel.-Atadas de pies, manos, amordazados con cinta canela gris y con huella de tortura, fueron encontradas esta mañana en el primer cuadro de Chilpancingo, en el interior de una camioneta seis personas del sexo masculino.
Los cadáveres fueron encontrados en el interior de la camioneta Ford Edge, color negra, con placas 935 VVZ del Distrito Federal fue robada a la 01:30 en la Autopista del Sol por un comando armado a su dueño, que la reportara momentos antes de que fueran encontrados los cuerpos, en la avenida Miguel Alemán de Chilpancingo a una cuadra detrás del ayuntamiento capitalino a las 04:30 horas, sin que la policía se diera cuenta de quienes dejaron la camioneta junto a las tiendas de fayuca de esa zona.
Arriba de los cuerpos se encontraba una cartulina blanca con la leyenda: «Esto les va a pasar a todos los secuestradores, extorsionadores, ratas, dedos, chapulines, roba carros y violadores, Atte. El nuevo Cartel de la Sierra».
Personal adscrito a la Procuraduría General de Justicia estatal, ordenaron que fuera retirada y se diera el levantamiento de los cuerpos por parte del personal del Semefo.
Al menos 5 de los cuerpos estaban semidesnudos con tan solo un calzón tipo boxer mientras que uno portaba un pantalón azul de mezclilla y playera desmangada color azul cielo. Uno de los cuerpos presentaba en la espalda un tatuaje con la leyenda «Ana Karen», ya fue identificado con el nombre de Gildardo Tizot Astudillo Molina de 29 años de edad, y tenía su domicilio en la calle principal de la colonia Cuitláhuac, que se ubica en la parte del asentamiento humano «Vicente Lombardo Toledano» de Chilpancingo, así como otros tatuajes en los brazos que no eran claramente visibles por la sangre que los cubrían.
Se presume que uno de los ejecutados ya llevaba días en la casa en alguna casa de seguridad de los presuntos sicarios, ya que al parecer en que fue levantado se lo llevaron y lo encadenaron y se le apreciaba escoreaciones con tiempo y a la vez presentaba huellas de tortura.
Los ejecutados presuntamente fueron levantados en diferentes colonias de Chilpancingo, y se presume que son de familia humilde, ya que las ropas que vestían eran sin marca.
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