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AGUIRRE LE DA SABOR AL PROCESO ELECTORAL.

El proceso electoral para elegir al futuro gobernador de Guerrero se ha puesto interesante, ante la posible ruptura que se podría consumar en el PRI, a raíz de la falta de un acuerdo unánime para la selección de su candidato.

Lo habíamos anticipado. La diputada Beatriz Paredes Rangel, dirigente nacional del Tricolor, simplemente le había puesto fecha a la reunión de aspirantes, pero nada garantizaba que el «parto» sería fácil. Hablábamos, en aquella ocasión, de un parto complicado. Los añorvistas no parecían tener espacio para aceptar un no. Mientras que era difícil la aceptación de los aguirristas de otro candidato, si el suyo siempre se había mantenido arriba en las encuestas.

Por acuerdo mayoritario, Manuel Añorve Baños, alcalde con licencia de Acapulco, en breve será ungido por la Asamblea de delegados priísta como el candidato oficial de ese partido. En tanto, en el ambiente pesa la sensación de la posible conformación de una alianza anti-PRI, que según podría ser encabezada por el Senador Angel Heladio Aguirre Rivero. Esa situación ha puesto sumamente interesante el proceso electoral.

Antes de todo esto, se hablaba de un triunfo garantizado para el PRI. No había en la cabeza de los priístas, espacio para pensar en una posible derrota en enero del 2011. Por un lado, la pésima imagen del gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, y por el otro, la lucha intestina que se registra por la candidatura del PRD, en donde se aprecian diferencias muy marcadas, y que no auguran la unidad total en ese partido político.

Pero hoy el escenario luce completamente diferente. Gran parte de la ciudadanía está esperando la decisión del Senador Angel Heladio Aguirre Rivero. Y si éste abandona las filas del PRI, la duda e inquietud es ver cuántos partidos lo habrán de respaldar en su aspiración por ser gobernador del estado.

De entrada ya se habla del PAN y del PANAL. Mientras que en Convergencia no les desagrada nada la idea. Y en el PRD, se comienzan a escuchar voces en el sentido de que la dirigencia nacional reconsidere el proceso de selección de candidato y para garantizar la unidad se le dé la oportunidad a un externo.

Si Aguirre Rivero se va y es respaldado por una alianza enorme, conformada por el PRD-PAN-PCD-PT-PANAL, aparecería con amplias posibilidades para ganar las elecciones del 2011. En cambio, si es apoyado por el PAN y el PANAL, la elección pasaría a una lucha muy cerrada, en donde todos los aspirantes podrían tener la oportunidad real de ganar. Sería prácticamente un volado entre tres,

Como sea, esos dos escenarios no convienen mucho al PRI de Guerrero, quien hasta hace algunos meses, ya se sentía con medio cuerpo y hasta con tres cuartas partes del mismo en Casa Guerrero.

Por eso es entendible, que el discurso sea el de llamar a la madurez al Senador Aguirre Rivero y sus seguidores. Pero también el supuesto comienzo gradual de una guerra sucia en contra de algunos de sus operadores políticos. Lo cual podría perjudicar aún más al PRI.

Al margen de todo esto, lo cierto es que el proceso electoral se ha puesto interesante y seguramente ha despertado el interés de muchos. Esa es la cuestión.

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