jueves, 30 de septiembre de 2010

PRIMERA PLANA

Figueroa en 35 años ha metido
las manos en la política de Gro.

(Primera parte)

Héctor Contreras Organista.—Durante 35 años, Rubén Figueroa Alcocer vive como junior, porque siente que se afectan sus monolitos de intereses políticos indebidos, denunció el ex dirigente del Movimiento estudiantil de 1960 en la Universidad Autónoma de Guerrero y sostiene que en ese tiempo ha estado metido en las decisiones políticas de Guerrero.
El 29 de septiembre del 2010 por la mañana, en la popular cafetería del mercado «Baltazar R. Leyva Mancilla» de Chilpancingo, saludamos a Jesús Araujo Hernández quien hace cincuenta años fue dirigente de la comunidad estudiantil que buscaba conquistar la autonomía de la Universidad de Guerrero y por la cual hubo una lucha a la que se sumó el pueblo suriano y con ejemplar civismo los trabajadores al servicio del estado, concluyendo en una masacre que tendría lugar a las tres de la tarde del viernes 30 de diciembre de 1960, en la alameda «Granados Maldonado».
El multitudinario crimen donde soldados y cuerpos policíacos del gobierno de Guerrero atacaron al pueblo inerme produjo la desaparición de los Poderes del Estado. El gobernador era el general Raúl Caballero Aburto, originario de Ometepec. Antes, el viernes 21 de octubre de aquel año estalló la huelga en el antiguo Colegio del Estado. Araujo Hernández con un grupo de jóvenes conformaban la dirigencia estudiantil que luchó por conseguir la autonomía y porque las condiciones del Alma Máter cambiaran para beneficio de la juventud guerrerense.
En la entrevista que a continuación reproducimos, Jesús Araujo Hernández hace alusión a algunos aspectos trascendentes de la historia de México y del estado, y nos permite obtener su visión, muy sentida por cierto, de las condiciones político-sociales y económicas que padece desde siempre nuestro estado de Guerrero.
-Jesús, gracias por permitirme saludarte. Estamos a unos días de que se cumplan cincuenta años de que estalló la huelga estudiantil y a unos meses de la masacre contra el pueblo de Guerrero, propiamente contra Chilpancingo…
«Terrible, sin duda. Sigue siendo un antecedente que muy difícil se va a borrar, muy a pesar de que hay grupos interesados en que se borre porque ellos sienten que se afectan sus monolitos de intereses políticos indebidos. Allí están las elecciones de ahorita. Son el ejemplo de cómo están retoñando determinadas personas que tienen seguramente la perspectiva de la conducta. Porque yo te puedo decir, por ejemplo, uno de los padrinos de esta nominación, ya adelante diremos, vive como junior, primero. Desarrolla su potencialidad política pero henchida de limitaciones y desconocimiento de la política científica que le permite, al que se dedica a ello, evaluar y conocer la fenomenología social, la historia social, política, para darle el reencausamiento que debe tener. Estoy hablando concretamente del licenciado Rubén Figueroa Alcocer. Tiene treinta y cinco años metido en esto, detrás, muy cercano de Alejandro; pero Alejandro mantuvo su distancia, Cervantes Delgado. Detrás de José Francisco Ruiz Massieu, que lo hizo presidente del PRI. Detrás de René Juárez Cisneros. Pero antes, él participa en la actividad política, yo estuve ahí. Yo era titular de un poder en el que yo no tenía que ver nada de los acontecimientos de Aguas Blancas. El grupo de corifeos que lo rodeaban empezaron a decir: Pero el traidor es Araujo, ¿por qué? Porque le di la información jurídica a los ministros de la Corte, a Juventino Castro y Castro y a Humberto Román que venían enviados de la Corte. En todo caso, la excitativa que se dio con motivo del asunto de Aguas Blancas fue ni más ni menos que del Presidente Zedillo. Es decir, no tenía la jerarquía para poder haberme movido en una situación de una supuesta traición. Todo se desvaneció por fortuna, pero te lo señalo porque es el que lleva ahora a cabo la alianza con Manuel Añorve Baños. Manuel Añorve Baños es hijo de Manuel Añorve López, que fue secretario particular del general Raúl Caballero Aburto, sobrino de él, que fue inclusive diputado local. Lo cual, pueden aspirar quienes sean. Antier dijo Fox que no todos los criminales son malos. Lo dijo en una entrevista que le estaba haciendo en canal trece aquella que fue esposa de un ex senador que ya murió, del estado de Guerrero, y que se dedicó siempre al periodismo. Llega Fox al momento de decir: no todos los criminales son malos. A lo mejor es la teoría y la filosofía que están sustentando en este movimiento democrático. Yo quisiera puntualizar, antes de poder reseñar algo muy concreto de lo que me preguntaste. La democracia es un sistema, es un sistema jurídico, es un sistema político, es un sistema económico, es decir: cubre todos los aspectos, porque es la posibilidad de que el pueblo acceda a una serie de beneficios. Al trabajo, a la distribución de la riqueza, a las oportunidades que tienen las élites y que tienen los hijos, y que muchas veces los hijos de los potentados no las aprovechan. Hay varios ejemplos, inclusive de los nombres que te acabo mencionar. Pero hay otros también que no llegaron a profundizar en la Ciencia Política, y que se hacen políticos y que revuelven las cosas de tal manera que llegan a niveles de verdadera grosería de lo que dicen en sus declaraciones. Ejemplos los tenemos muy frescos en estos acontecimientos que están pasando. Y yo siento, antes de seguir adelante, que el pueblo de Guerrero, el pueblo de Chilpancingo merece el respeto de quienes están gobernando y de quienes como ciudadanos aspiran a tener una oportunidad de gobierno. Todos pueden aspirar, pero no todos merecen gobernar, ¿por qué? Porque en la revisión de siento sesenta y siete o siento setenta años de vida del estado, más o menos, desde que nace, nace bajo las baterías armadas de los Insurgentes que se rebelaron en contra de una dictadura de Santa Anna. Acuérdate del Plan de Ayutla. Precisamente para cambiar esa concentración del poder en pocas manos que tenía Santa Anna con su séquito. Fue lo mismo que pasó con Porfirio Díaz. Se levantó Madero con la bandera de Sufragio Efectivo No Reelección, porque también Porfirio Díaz ya había integrado su gabinete de los más cercanos, para darle la impresión al pueblo de México que sabía gobernar. Se acercó a los estudiosos, que les llamaron Científicos, porque había un movimiento también cultural de ese orden, a finales del siglo diecinueve, principios del siglo veinte. O sea, la democracia se pervierte cuando la manipulan pocos. Y aquí, no hay que olvidar que el Partido Revolucionario Institucional, por su parte, desde mil novecientos veintinueve, que se creó el Partido Nacional Revolucionario, PNR, que después se hizo Partido de la Revolución Mexicana, que después cambió a Partido Revolucionario Institucional, fue un gobierno de treinta a dos mil, que les quitó precisamente, el poder político, Vicente Fox Quezada, por la circunstancia de que el pueblo estaba cansado de mentiras, arbitrariedades. Particularmente Guerrero se apoyaba en dos ejes de gobierno: La represión, que se hizo clásica, no sólo en el gobierno de Guerrero, en el gobierno federal, en el gobierno local nuestro y en los gobiernos municipales. Era una estructura, que todos salían precisamente de una escuela. Si decías tú: Pero es que eso no es constitucional. A mí me dijeron alguna vez aquí, cuando yo objeto una conducta. Dicen: Oye, pero eso es constitucionalmente determinado, aunque no está escrito. Pero, ¿cómo no va a estar escrito un Derecho Fundamental? Bueno, Araujo, tú debes entender. Bueno, te estaban llamando al encubrimiento y a la complicidad. Esas son las filosofías que nutrieron a quienes se han perpetuado en el poder. Y es el caso de quien se pone atrás de otros para seguir gobernando. Yo creo que si tuvieran ellos calidad, y que fueran leales, realmente, a la población guerrerense, pues, que den la cara, y que sean ellos, inclusive, no que aspiren a gobernar, porque ya tuvieron la oportunidad, y desde mil ochocientos noventa hubieron una serie de movimientos. Primero el Presidente todavía en los dos o tres cuatrienios de gobierno, de Porfirio Díaz fue de cuatro años; después se hizo de seis, pero después la reelección, la lucha por ella la dio Porfirio Díaz que se levantó con el Plan de Tuxtepec para tratar de que no se reeligiera, supuestamente Juárez, pero se le olvidó. Y así ha pasado con todos aquí en Guerrero. Si tú haces una relación numérica de cuántos gobernadores hemos tenido, te darás cuenta, de un buen número, hasta mil novecientos sesenta, para ya centrarme en lo que me preguntaste. Y qué hubo. Encontramos en mil novecientos sesenta a un estado dividido por regiones, pero aislado. Tú no podías ir a Tlapa por carretera, se llegaba por avioneta. De Chilpancingo, para ir a Petatlán, por decir, te ibas en avioneta. De Chilpancingo, para ir a Tierra Caliente te ibas en avioneta. Aquí fue famoso un grupo de personas que se dedicaron a ello, pilotos y empresarios. No estábamos comunicados. Esa incomunicación propició que la marginación de todos, era marginación económica, social, educativa, era de todo, era una especie de situación semifeudal. No teníamos Secundarias en Tierra Caliente. Salimos de la Tierra Caliente con mi madre y mi padre para irnos a Acapulco porque sí había secundarias. Acapulco es un fenómeno especial que vale la pena estudiarlo y decirlo. Ese aislamiento, cuando llegamos una generación a la Preparatoria en mil novecientos cincuenta y ocho, nos preguntábamos: ¿Y tú de dónde eres? ¿Eres guerrerense? Sí, soy guerrerense, pero soy de la Costa Grande, soy de la Tierra Caliente, soy de la Montaña, soy de Taxco, que es la zona norte; soy de Costa Chica. Así nos identificábamos, no teníamos una identidad aún, para mil novecientos sesenta y posiblemente no la tengamos todavía para decir a plenitud y satisfacción soy del estado de Guerrero, soy guerrerense. Siempre nos cobijamos en el gentilicio de la región: Soy guerrerense, pero soy de la Costa Chica; soy guerrerense pero soy de Tierra Caliente, y eso debe romperse porque la fuerza de los guerrerenses estriba no sólo en la región, en su propia historia. Si tú, en estos doscientos años de la Independencia le das una mirada atrás te das cuenta que Morelos estuvo en Chilpancingo, que Morelos estuvo en varias partes, Acapulco y de ahí se fue a Michoacán, a Apatzingan adonde también lo hizo un campo propicio de todos los anhelos y los planes de la Independencia. Aquí se dio el Primer Congreso de Anáhuac, aquí en Chilpancingo, aquí se dieron a conocer Los Sentimientos de la Nación, y aquí anduvo Morelos y anduvieron otros Insurgentes patriotas que lograron con su rebeldía y su intransigencia conquistar una actitud falsa en alguna forma, pero al fin y al cabo reconocimiento del virrey que mandó a Agustín de Iturbide. No venía para hacer una Independencia auténtica. Venía para defender la Independencia porque estaba preso el rey en España. Se habían apoderado de los poderes los franceses y entonces, como dijo Primo de Verdad, que era del ayuntamiento de la ciudad de México: Cuando el soberano se ve impedido del ejercicio de su soberanía esta soberanía regresa nuevamente al pueblo. Y con ese principio se apuntaló tomar la decisión de independizarse, pero ¿para qué con Agustín de Iturbide sin restarle el mérito de que él llevaba un proyecto del Plan de Iguala? Pero para hacer una monarquía que no era precisamente popular, menos en ese tiempo, aunque ahora son constitucionales. Inglaterra o cualquiera otra, la que queramos ver, adonde haya reyes, la española, son otra cosa. Cuando llegan los españoles a lo que ahora es México, a conquistarlo, en mil quinientos veintiuno, sucede la masacre del pueblo azteca, precisamente en la planicie donde ahora es la ciudad de México, el área metropolitana. La noche esa en que mataron a todos, los cadáveres flotaban en la laguna. La sangre había convertido la laguna en laguna de sangre, por el color de la sangre, precisamente. Pasaron unos días hasta que ordenó Cortés: Vamos a limpiar eso. Pero pasó el momento, pasaron el primer año mil quinientos veintidós, mil quinientos veintitrés, dos años y fracción y supo Hernán Cortés que había riqueza importantes. Y uno de los territorios adonde mandó a investigar fue este, que ahora es de Guerrero. Mandó a Zacatula, porque le decían que allá, porque le decían que había ladrillo de oro. Mandó a Taxco, mandó a Huitzuco, mando a todas estas minas porque lo que traía en cierto modo el conquistador, no era el adoctrinamiento religioso, predominantemente era la concentración de la riqueza. Tenemos que decirlo con toda claridad: es cierto que vinieron españoles que se preocuparon por los pueblos aborígenes nuestros. Ahí está Fray Bartolomé de las Casas y otros más que los veían como hermanos, influidos por la iglesia católica que era la doctrina predominante en ese momento. Ya me retrasé mucho, pero quise hacerlo, porque era necesario destacar que este territorio del sur fue defendido, fue un territorio natural de los que estaban peleando por la Independencia. Técpan de Galeana dio a los batalladores más importantes que tuvo Morelos. En el momento que muere Hermenegildo Galeana dijo Morelos: me han quitado el brazo derecho. Aquí en Chilpancingo, en Chichihualco estuvieron los Bravo que llegaron hasta el final, hasta después, inclusive, de la consumación de la Independencia. Bravo también fue presidente de la república. Vicente Guerrero fue presidente de la república, no porque fuera un sabio. Casi la mayor parte de los que estaban luchando habían sido arrieros, lo fue Morelos, porque los caminos de herradura, como se les decía, eran las vías de comunicación. De tal suerte que este bicentenario nos dio oportunidad a conocer que todavía en el ambiente flotan una serie de clases que están creídas que fue Agustín de Iturbide el que consumó la Independencia, y así lo dicen pero no es así, porque si no hubiera habido rebeldes ¿qué iban a hacer? Hubieran tomado la decisión sin tomar en cuenta a los rebeldes. A Vicente Guerrero no lo mencionan en el Grito de la noche del quince de septiembre. El presidente Calderón lo mencionó pero después. Eso se debe a un menosprecio injustificado, porque no le quieras pedir tú Maestrías y Doctorados a los luchadores de la Independencia, que por lo demás un paisano me dijo: Mira, Araujo. La Maestría y el Doctorado no te quita lo tarado, lo cual ves muchos Doctores y Maestros y no se vinculan a su realidad, y eso será tema de la universidad si es que seguimos platicando, no ahora, pero lo vamos a hacer».

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