PRIMERA PLANA

Música y películas
piratas en la Costa

Jorge Falcón.ATOYAC DE ÁLVAREZ, GRO.—En los municipios enclavados en la costa grande, como son: Coyuca, Atoyac de Alvarez, San Jerónimo Tecpan de Galeana, Petatlán y Zihuatanejo la negociación de música y películas piratas, es el negocio más redituable para los vendedores de éste tipo de productos y un fracaso para los productores, músicos y sitios donde se vende la música original no tan solo de los grupos de moda, sino música de catalogo.

Así lo destaca un informe de la Sociedad de Autores y Compositores, que desprende entre otros datos, la desaparición y en algunos otros casos el cierre parcial en ciertos municipios, de establecimientos de negociaciones que se dedican a la venta de productos musicales. Lo mismo ocurre con tiendas departamentales de películas originales; donde los negocios que prevalecen, son de marcas e industrias transnacionales.
Un cálculo elaborado el año pasado estimó en nada menos que 53 mil los puestos de venta ilegal de música en calles y tianguis en la ciudad de México, de acuerdo con un reciente informe presentado por la Federación Internacional de Industrias Fonográficas (IFPI) (www.ifpi.org).
En lo que respecta en esas municipalidades mencionadas, el incremento de puestos ambulantes ha aumentado y la instalación de muchos de estos cuentan con el aval del gobierno, que en vez de sancionar la instalación, la prohíja. No obstante que hay muchos de estos mercaderes que son notificados y alertados por la propia autoridad federal, cuando se llevan a cabo requisas o decomisos por parte de la policía federal. Es decir, existe una complicidad manifiesta donde el pirataje si deja importante dividendos a ambas partes. Propiamente lo casos claros son en Atoyac de Álvarez, Tecpan de Galeana, Petatlán y Zihuatanejo.
Por primera vez la IFPI publicó en su informe de verano un listado de 10 países donde, debido al crecimiento de la piratería y al tamaño del mercado, recomienda dirigir los esfuerzos de la lucha contra la piratería. En esta lista, junto a China o Rusia, países en los que existen verdaderas fábricas clandestinas de discos piratas, se incluyó a México, Brasil, España y Paraguay.