Columnas

Sin Concesiones

Armando Patrón

*EL CORRUPTO MOISÉS CORTEZ AVENDAÑO

En la recta final de este año, el Presidente Municipal, Héctor Antonio Astudillo Flores, se consolida como uno de los peores alcaldes de la capital en la historia de Guerrero, superando ya al actual dirigente del PRI en la entidad, Efrén Leyva Acevedo, quien a su paso por la alcaldía de este municipio, utilizó el poder para pavimentar las calles que conducían a su rancho y que utilizó material de mala calidad para la realización de obras públicas.

Astudillo Flores, con la finalidad de hacer llegar recursos para la candidatura de un personaje derrotado con anticipación como lo es Manuel Añorve Baños, utiliza toda la infraestructura del Ayuntamiento capitalino para la realización de la campaña, para buscar posicionar a un producto que no sirve, que no es admirado por la sociedad.

El alcalde equivocó el camino, y para ello utilizó todo tipo de trampas, acciones de corrupción nunca jamás conocidas por un Presidente Municipal. En estos días de diciembre en que la crisis azota de manera inmisericorde a la ciudadanía, el alcalde por medio del corrupto familiar Secretario de Finanzas, Tulio Samuel Pérez Calvo, envía misivas para exigir el pago del impuesto predial. Necesitan dinero para la campaña de Añorve Baños, y para pagar a los más de 100 aviadores que realizan campaña a favor del PRI y de su alicaído candidato que perderá las elecciones del 30 de enero.

No satisfecho con aplicar medidas agresivas e insensibles, como aumentar el impuesto predial, el refrendo de los negocios, aumentar la tarifa del agua sin consentimiento del Congreso, con aumentar de forma exorbitante las licencias de construcción, Astudillo Flores sigue empecinado en el saqueo a la ciudadanía. Todos los apoyos que entrega en las audiencias públicas son para beneficiar a los que apoyan la campaña de Añorve Baños, y esos apoyos no son para beneficio de la colectividad, sino para unos cuantos.

Su política criminal crece con el aumento del más del 200 por ciento a las constancias de pobreza y de residencia, con la entrega de becas a los alumnos que sólo son palomeados por él y que se entregan a los hijos de los Presidentes de los seccionales del PRI.

Una estela de corrupción y saqueo son la característica del gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores, quien colocó en Desarrollo Urbano a un acosador sexual, como lo es Moisés Cortez Avendaño, quien además se ha visto beneficiado al agenciarse áreas verdes de diversos asentamientos humanos de la capital.

Moisés Cortez Avendaño, un hombre desconocido y con excesivas limitaciones, llegó a la Dirección de Desarrollo Urbano, sólo para incentivar la corrupción de los trabajadores de esa dependencia, que se ocupan únicamente para extorsionar y exigir dinero a la ciudadanía con la finalidad de que no les clausuren sus obras en construcción.

Cortez Avendaño, no ata ni desata en esa dependencia, pone a disposición a trabajadoras que no acceden a sus deseos sexuales, y exige una cuota a los inspectores que no sirven para maldita la cosa. Están ahí para enriquecerse, están para mediante la corrupción llenarse de dinero. No han podido poner orden en Chilpancingo, son trabajadores que trabajan mediante la mordida, que realizan su trabajo sólo si hay dinero de por medio. La corrupción aumentó en esa dependencia desde la llegada de Moisés Cortez Avendaño, quien no posee ni poseía meritos para estar en ese cargo.

El Ayuntamiento de Chilpancingo está de cabeza. La corrupción impera.

¿Por qué el corrupto del Director de Gobernación mandó a clausurar el «Antro Club» ¿Fue por ordenes de Héctor Antonio Astudillo Flores o de su esposa? ¿Fue porque ahí golpearon a sus bebitos que andaban hasta las manitas?

¡¡Feliz Navidad Astudillo, que va a perder Añorve!!