Columnas

Falconario

Jorge Falcón

FALTA DE RESPETO

Como es de esperarse del fanfarrón Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila y ungido -sin tomar protesta de ley- ya dispone en el distorsione del Partido de la Revolución Institucional (PRI). Pese a que oficialmente toma posesión del cargo hasta el 4 de marzo próximo, comenzó a operar ya como presidente del comité Ejecutivo Nacional del PRI. En esa vertiente desplazó el domingo a la aún dirigente nacional, Beatriz Elena Paredes Rangel. Y por ende a Rubén Figueroa Alcocer y a René Juárez Cisneros, a quienes nunca dio el lugar que como ex mandatarios de los guerrerenses les corresponde.

Lo hizo precisamente en el evento político del candidato del PRI a gobernador y con la presencia del padrino político que lo llevó a la dirigencia del CEN tricolor: el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto. Desde donde se le vea, es un acto de franca descortesía política y falta de respeto hacia la investidura política de Paredes Rangel.

El nuevo dirigente del PRI tiene ante sí su prueba de fuego en Guerrero. Se rumora que ganas no le faltan de remover a Efrén Leyva Acevedo, por su mal proceder al «dar de baja» del tricolor a once priístas. Lo que trajo como consecuencia la perdida de Comisiones importantes en el Congreso guerrerense. Detener -así mismo- la desbandada de priistas que ocasiona la campaña de odio que promueve la actual dirigencia en la entidad. Se habla de Marisela del Carmen Ruiz Massieu, que puede tomar las riendas muy por debajo del agua; pero si muy encima de las narices de Efrencito Leyva, que es tan pendenciero como Moreira; pero con más poder político que el chilpancinguense.